Capítulo 3

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Al día siguiente tuvieron su primera clase con el nuevo profesor contra las artes oscuras, Remus Lupin. La clase tocaba con los Gryffindor, Hufflepuff y Ravenclaw, así que Duska decidió observar tanto como pudiera a Ron y a Hermione para confirmar sus sospechas de que el pelirrojo estaba enamorado de la castaña.

Duska estuvo a la lado de Lena mientras escuchaba al resto de los alumnos preguntarse que había en el armario, que hacia que se moviera de manera brusca. Algunos estaban un poco asustados mientras que otros, Draco, se chuleaban diciendo que sea lo que sea lo derrotaría fácilmente.

–Intrigante, ¿no creen? –dijo Remus a sus alumnos. –¿Hay alguien que se aventura a adivinar lo que hay dentro?

–Es un boggart, señor.

–Muy bien, señor Tomas. –sonrió el profesor, paseándose por la sala hasta acercarse al armario. –¿Podría decirme alguien, que forma tiene un boggart?

–Nadie lo sabe, profesor. –respondió Hermione asustando a Ron.

–¿Cuándo ha llegado? –preguntó Ron asustado por la aparición de Hermione.

–Los boggart no tienen forma, adoptan la forma del miedo que tenga la persona frente a él. –respondió Hermione con una sonrisa.

Remus les enseñó el hechizo que haría que un boggart se convirtiera en una cosa de risa, el hechizo Riddikulus. Todos lo pronunciaron al unisono para practicar su pronunciación, todos estuvieron tranquilos hasta que el profesor les explicó que pasarían uno por uno para practicar, así que todos formaron una fila.

Neville empezó y su miedo fue el profesor Snape, al que con el hechizo lo vistió con las ropas de su abuela. El boggart de Ron fue una gran araña y con ayuda del profesor pronunció el hechizo y le salieron patines a las patas de la araña hasta que cayó al suelo. El boggart de Hermione fue que la profesora Mcgonagall le dijera que había suspendido todos los exámenes, algo que hizo sonreír a Duska. Todos fueron pasando hasta que el boggart de Harry se convirtió en un dementor, por suerte el profesor consiguió hacer que se transformase en un globo y la clase continuó.

–Bien, señorita Malfoy, su turno.

Duska caminó frente al armario y el boggart salió de él, durante unos minutos el boggart estuvo mirando a la joven hasta que comenzó a temblar sin control y explotó, haciendo que cayeran sus restos al suelo convertidos en polvo junto con algunas partes de tela. Toda la clase quedó en silencio por lo que había sucedido. Remus miró lo que quedaba del boggart y luego posó su mirada en Duska , quien miraba todo con tranquilidad.

–En todos mis años nunca había visto nada como eso. –dijo asombrado viendo a la rubia.

–Bueno, después de morir ya nada me asusta. –respondió Duska en voz baja, pero no contó con que la escucharan.

–¿A qué te refieres, Duska? –preguntó Ron confundido.

–Nada, cosas mías.

–No, dinos, nos has dejado con la intriga. –dijo Lena a su lado.

Duska no respondió, observó de reojo a Hermione, quien la miraba confundida por sus palabras y se se negó a seguir hablando sobre eso. Quizá debería haber escogido mejor sus palabras, ahora tenía toda la atención por lo que había dicho. Por suerte, Remus ignoró el mal momento y continuó con la clase, haciendo que todos le prestaran atención y Duska suspiró aliviada.

Al terminar la clase Duska salió rápida del aula esperando no tener que responder las preguntas de sus amigos sobre lo que había dicho. Con lo que no contó fue que Draco la interceptó en el pasillo, y no la dejó marcharse bajo ningún concepto.

¡No soy cómo ellos! (chicaxchica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora