Treinta y Ocho

2K 184 26
                                    

|CAPITULO TREINTA Y OCHO|
Un dragon

- Tenemos que irnos, tenemos que irnos ahora - Nathaniel puso un pie dentro de la habitación pareciendo aguitado y molesto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


- Tenemos que irnos, tenemos que irnos ahora - Nathaniel puso un pie dentro de la habitación pareciendo aguitado y molesto.

- Alyn necesita descansar -

- ¡Vienen hacia aca! No podemos quedarnos sentados y esperar a que nos maten -

- ¿Que demonios te pasa? - Pregunto con molestia, pero aun sin levantar la voz. No queria despertar a los bebés ni a Alyn por lo que lo saco de la habitación.

- Debemos irnos lejos, vayamos a Dorne - Miro al hombre esperando tener una respuesta positiva de su parte.

- No podemos salir, idiota - Recordo frunciendo el ceño.

- Debemos buscar una manera. Ninguno estara a salvo aqui, mucho menos los bebés - Grito en un susurro dandole una mirada seria.

- Asesinaron a Myrcella Baratheon, Dorne no es seguro ahora. Debemos volver a la muralla - Garet finalizo entrando a la habitacion caminando hacia donde Alyn dormia tranquilamente, hace dias que ella no dormia bien por lo que le dolio tener que despertarla.

***

Los caballos comenzaron a galopar de regreso al castillo negro con ambos hombres alerta.
Alyn llevaba a sus pequeños bebés en brazos aun admirando sus hermosos rostros, parecia que tendrian el cabello lleno de rizos rojizos igual que su padre.

- ¿Elia Catelyn suena bien? - Pregunto a los hombres con curiosidad asomandose por la pequeña ventanilla del caruaje donde Garet conducia y Nathaniel iba montado en su caballo aun lado de ellos.

- De cariño podriamos llamarla Elyn, me gusta porque se parece al tuyo - Garet respondio con una sonrisa haciendola sonreír tambien - ¿Y el como se llamara?.

- Robb queria que se llamara Eddard, por su padre -

- Pero también te gustaria llamarlo como el - Ella asintio a sus palabras - Pienso que honrarlo con el nombre de Ned tambien lo honrara a el -

***

El camino continuo y ella no pudo evitar cabecear en algunas ocasiones, ademas de que estaba muy adolorida todavía.
Somrie cuando unos brillantes ojos azules se posan en los suyos, el pequeño Ned la observaba y Alyn no dudo en saber que el seria como su padre.
Comenzo a cantar la vieja cancion de cuna que su madre le cantaba haciendo reir al pequeño.

Todo iba bien hasta que varios hombres se interpusieron en su camino. Se podian reconocer por las banderas del hombre desollado, eran hombres de Bolton, hombres fieles al ahora guardian del Norte Ramsay Bolton.

El invierno se acerca // Robb Stark//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora