Treinta y seis

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|CAPITULO TREINTA Y SEIS|
Siempre estorbando.



La despedida estaba siendo dura para todos. Alyn abrazo una vez más a Jon, tanto como su abultado vientre lo permitía.

- Cuidense mucho - Murmura tomando sus mejillas.
Ella asiente lentamente.

- Igual tu, cuidate Jon -

- Lo hare - Beso su frente y la ayudo a subir al carruaje. Una ultima sonrisa mas y se alejo hacia el castaño - Mantelos a salvo.

- No tienes que pedirlo, lo haré - Nathaniel respondio decidido. Cuidaría de ella y de ese bebé con su vida.
Snow asintió.

- Bien -

Gilly sonrie a un lado de Alyn y toma su mano para darle un pequeño apreton en muestra de apoyo.

Subieron a los caballos sabiendo que seria un muy, muy largo camino.
La joven se giro hacia Jon quien le dio una media sonrisa mas un asentimiento de cabeza y con todo el dolor de su corazon el camino comenzo.

Estaba abrigada para no pasar frio, pero parece ser que no lo suficiente para no temblar.
Su caballo mantenía una velocidad normal, evitando que le dieran ganas de vomitar.
Tararear una vieja cancion de cuna que le cantaba su madre haciendo que su bebé se moviera y ella finalmente sonriera.

Su mejor amigo le dio una rapida mirada para asegurarse que todo estuviera bien con ella.
Cuando oscureció se vieron obligados a parar para poder descansar.

- Ire a revisar el area y que no haya hombres de Bolton - Nathaniel informo a lo que todos asintieron y sin mas el se alejo en su caballo con velocidad.
Garet se sienta a lado de la joven de cabellos castaños y lleva su brazo a los hombros de ella mientras sonrie.

- ¿Que tal estas? - Pregunto. Alyn suspira.

- Tengo miedo - Admitió - Solo ve en donde estamos y cuanta gente hemos perdido. No quiero que nada malo le pase a mi hijo.

- Y nada le pasara, te lo prometo - Animo el hombre - Lo cuidare con mi vida.

***

Se habia alejado bastante, su caballo era uno de los mas rapidos que habia y lo hacia tener mucha ventaja.
Hasta que se detuvo de golpe:Podia jurar que ese cabello rojizo se le hacia conocido a pesar que le diera la espalda mientras estaba sentado en un tronco con una pareja de ancianos frente a el.

Estaba lo suficientemente lejos para no ser visto, pero necesitaba acercarse y comprobarlo.

¿Robb Stark?
Maldición.

El invierno se acerca // Robb Stark//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora