Mis manos pican por el sudor que los nervios me producen por estar aquí. Esta situación ya se ha vuelto algo regalar para mí, pero está costumbre no cesa mi ansiedad, mucho menos el temor.
Caín aún no ha llegado a la heladería en la que habíamos acordado, llevo unos cuarenta minutos esperándolo, pero él no mostraba interés en llegar ni en atender mis llamadas. Esto no es de extrañarse, pero sí me preocupa.
Me hace pensar en lo que podría a ver hecho mal para que esté enojado conmigo. Sé que siempre hay algo, algún error que causa que el detonante explote en mi cara. Aunque en estos momentos no haya ninguno.
En mi divagación escucho las campanas de la puerta de cristal de la heladería, erróneamente, pienso que es Caín por lo que dirijo con velocidad mi mirada hacia el sonido.
Pero en el momento que lo hago, el arrepentimiento es grande, tanto como las ganas de llorar.
—¿Crees que me veo bonita?—pregunta Samantha, una compañera de escuela e hija de uno de los empresarios de mi padre.
—¿Cuándo no te ves bonita?—coquetea Caín, mi supuesto novio.
Volteo mi rostro para que no me vean, mis puños se aprietan sin yo querer y mis ojos comienzan a picar del dolor e impotencia.
«¿Por qué? ¿Por qué? ¡¿Por qué?!».
Me porté bien, está semana me esforcé en hacer todo lo que dijo. Incluso bajé de peso otra vez para que me entre la ropa que me regaló.
¿Entonces por qué me hace esto? ¿Qué hice mal esta vez?
—¡Ey, Isabella!—saluda Austin en un grito, haciendo sobresaltar.
Guardo mis lágrimas tras oírlo y ver cómo se acerca a mí junto a su hermano, el cual no parecía tan agraciado de verme.
—Oh, hola, chicos...
Jackson asiente como saludo, mientras que Austin me da otra de sus sonrisas resplandecientes.
—¿Qué hacen por aquí? ¿Haciendo turismo?—me levanto de la silla y aliso mi vestido azul que se ha arrugado por la rabia con lo que la apreté.
—Algo así. Vinimos a visitar a una vieja amiga. Aunque vimos esta heladería y no nos pudimos negar a entrar─puedo ver cómo observa el lugar con nostalgia, mientras Jackson solo come su helado de frutilla en silencio—. ¿Tú has venido sola?
—La verdad es que sí. Vine a comprar helado para Eli que ha estado un poco decaída desde ayer—pongo cara de preocupación y mi voz se tiñe con un tono de nerviosismo.
«Es una verdad a medias, Elisabeth ha estado algo distraída desde la cena con los Williams».
Mi celular comienza a vibrar, pero decido tomarlo sin ver quién es y apagarlo. Al sentir la incomodidad del silencio, opto por despedirme de los muchachos, las cosas se podrían poner muy mal si alguien conocido me ve en esta situación.
—Espera, Isabella—escucho la voz de Jackson a mis espaldas. Siento mis hombros tensarse al sentir su atención sobre mí.
—¿Qué ocurre, Jackson?—esperaba que mi voz no saliera tan titubeante ni nerviosa, pero creo que fallé.
Al verlo cerca de mí, con sus ojos almendrados mirándome con atención, la piel se me pone de gallina y el sudor se crea en múltiples parte de mi cuerpo.
—Las clases de apoyo de las que hablaron la otra noche, ¿cuándo serán? —su repentino interés por las clases me hizo llevar otra sorpresa. Supuse que no le interesaban.
Se cruza de brazos, dejando ver músculos marcados bajo su camisa negra corta.
Mi boca queda semiabierta y por inercia observo a su hermano mayor. Este miraba con el ceño fruncido a Jackson, pero, al sentir mi mirada, su vista corre hacia la mía y sonríe abiertamente. Ahora que los veo con la luz del día, ambos eran muy diferentes entre sí. No encontraba ninguna similitud entre ellos, como si no fueran hermanos.
—Bueno, mañana estaré libre. Aún nos queda una semana antes de comenzar las clases, ¿les parece si estudiamos en su casa?—mis palabras quedan en el aire, Austin observa a su hermano y Jackson me mira a mí. Nadie dice nada y se hace un enorme silencio.
—Creo que sería mejor en tu casa, la nuestra aún tiene varias cajas de la mudanza... ¿te parece 14:30?
—Sí, está bien. Nos vemos mañana, chicos.
—Okey, nos vemos, Isabella—Austin me guiña un ojo y se retira primero.
—Nos vemos pronto, Isabella—un repentino escalofrío recorre mi espalda al oír la voz fría de Jackson. No entiendo por qué tiene este efecto escalofriante en mí.
«Ese chico no parece del todo normal».
Al subir al auto, recuerdo que alguien me había llamado, por lo que enciendo el celular para revisar mis llamadas.
Una horrenda sensación aparece en mí, mis manos sudan, mi cabeza da vueltas y mi corazón late con tanta fuerza que siento que me estaba muriendo.
10 llamadas perdidas de Caín
35 mensajes sin leer de Caín
Caín: ─¡¿En dónde mierda estás?! 14:32
Caín: ─¡Isabella! 14:35
Caín: ─Contéstame las putas llamadas o esto terminará muy mal para ti. 14:40
Caín: ─Ven para casa ahora mismo. 15:00
«La he cagado, ¿verdad?».
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CULPABLE | COMPLETA ✔️ (+18)
Misteri / Thriller✅| Primer libro de la saga Demons completa. Sinopsis ━─━──── ༺ ༻ ────━─━ "Tú sabes quién lo hizo. Eres consciente de mi muerte y serás el peón que se moverá primero a la hora de mi venganza". En un mundo oscuro como el nuestro, nos es inevitable...