Extra: #1 [+18]

1.2K 105 8
                                    

Nota: Este capítulo pasa en el día de la fiesta, no es una continuación del capítulo del cementerio.

Siento los labios húmedos de Austin pasar por la piel de mi cuello; su lengua hace cosquillas en aquel lugar, las mordidas que da me toma por sorpresa y no logro reprimir los jadeos que me produce aquella sensación.

—Hay que ir a otro lado, no quiero que nadie más te vea así.—proclama de inmediato al oírme. Se separa un poco de mí, observando detenidamente por un instante.

Austin toma mi muñeca con brusquedad, obligándome a caminar detrás de él. Caminamos algunos metros más, hasta que encuentra una puerta de mantenimiento del hotel, la abre y con velocidad entra dentro de este, llevándome con él.

Nuevamente, nos fundimos en un fugaz beso, lleno de pasión y deseo. Sus suaves labios no se separan de los míos, su lengua entra a mi boca y me incita a jugar con ella.

Ante este extraño, pero excitante panorama, no puedo evitar volver a comprarlos a ellos dos.

Austin es fuego, me enciende y me destruye por completo. Mientras que Jeremy era agua, el que calmaba mis dolores y ahoga mis demonios con su amor.

«Si ambos son tan opuestos, ¿por qué me siento de esta forma con ellos?»

Al hacer el amor, Jeremy jamás tomaba la iniciativa si yo no lo hacía. Él siempre tuvo miedo de hacer algo que a mí no me gustara y nunca se enojaba conmigo. Era amable, comprensivo y paciente.

En cambio, con Austin, él es tan brusco, tan impaciente; hace lo que quiere, me toma de la forma que a él más le gusta y me hace disfrutar a lo grande cada toque, cada caricia y cada beso que me da.

—Deja de pensar tanto, Beth. No me gusta que pienses en algo o en alguien cuando estás conmigo—demanda Austin al mismo tiempo que levanta mi vestido, y mete dos dedos en mi cavidad antes de que pueda pronunciar algo.

Por lo húmeda que me encontraba se deslizan con facilidad, produciendo un sonido de chapoteo hipnótico.

Gimo sin importar quien escuche, la sensación de ardor se expande por todo mi abdomen y ya siento mis piernas temblar por la deliciosa que era esta sensación.

—Oh, mi querida Beth, si pones esa hermosa cara despertarás a un demonio lujurioso...—me toma de las mejillas con fuerza para no apartar la vista de sus caóticos ojos azules.

—¡Ahhg!—otro dedo se introduce en mí, ya no recuerdo cuantos ha metido, pero este ardor que siento es un poco doloroso.

Sus dedos abren aquel lugar, era obvio que hace años que no lo hago con nadie, por lo que contengo mis gemidos de dolor y placer mordiendo mi labio con fuerza.

Noto como los hombros de Austin suben y bajan, su boca está semiabierta. No reprime los leves jadeos que suelta, suelta mis mejillas y ahora sostiene mis caderas; las cuales se mueven en círculo rápidos.

—¿Quieres venirte, Beth?—habla entrecortado y yo asiento a su pregunta—Hazlo si quieres. Puede hacer lo que quieras esta noche, mi querida Beth.

Y lo hago. Me vengo bajo sus dedos. Mis caderas se mueven más rápido al son de sus embestidas con los dedos. Mis manos se aferran en su camisa arruga dola más.

Los chapoteos se vuelven más fuertes, mis vellos se erizan y mi espalda se encorva al sentir como la electricidad pasa por todo mi cuerpo.

Aprieto sus hombros, clavando mis uñas en su piel, aferrándome a su cuerpo como si fuera lo único que me sostiene para no caer.

CULPABLE | COMPLETA ✔️ (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora