Jackson Williams
La noche del cementerio
Su mirada ausente permanece por algunos largos y eternos segundos. No logro comprender qué tipo de mensaje recibió para cambiar su actitud en un tiempo; es interesante, me incita a querer saber más allá de sus pensamientos.
Ya no la veo asustada, triste, temblorosa y ansiosa. No, ahora solo tiene su vista neutra, está pensando en algo, pero, ¿en qué piensa exactamente? Eso me comienza a dar una intriga enorme, y también cierta diversión.
Una repentina acción suya me produce mantener mi vista en ella, siguiendo cada movimiento que hace. Elisabeth se levanta del suelo y sacude su ropa sucia, pero aun así las enormes manchas de barro húmedo siguen en esas prendas negras y rojas.
—Es mejor que me vaya... —murmura mirando nuevamente su celular.
Lamo mi labio inferior mientras elevo ambas comisuras.
—Muy bien, vamos.
Ella observa, aparentando confusión.
—Es mejor que me tome un taxi.
—¿A esta hora? No pasará ninguno y menos por esta parte de la ciudad.
—Das cierto miedo cuando sonríes, ¿sabes? —pronuncia mirando fijamente mis labios.
—Gracias, es lo más agradable que me has dicho hasta el momento... —Sigo sonriendo al verla tan concentrada en mí—. Es mejor que nos vayamos, ya es demasiado tarde, y probablemente llueva de nuevo.
Observo el cielo mientras me paro en el sucio césped húmedo y respiro una calada enorme de aire frío. Admito que huele a muerte, y no en una forma figurativa. Me gusta matar, pero detesto los cementerios.
Elisabeth asiste con la cabeza, derrotada por la situación. Da un último vistazo a la tumba a la que le lloraba y empieza a susurrarle cosas extrañas.
«Ajá, y luego yo soy el loco...».
—Lo siento tanto... —Es lo único que logro entenderle.
—¿Quién era? —pregunto curiosos y me gano una mala mirada por haber interrumpido su charla con su muerto.
—Eso no te incumbe.
—Solo es curiosidad. No me importa a qué muerto le hables...
—¿Puedes no ser un idiota por unos cuantos segundo? —cuestiono enfurecida mientras se acerca a mí.
—No.
Gruñe enojada, como si fuera un animal a punto de atacar a un ratón.
Ella decide dejar de hablar con la nada misma para comenzar el recorrido de vuelta al auto, aunque se tambalea un poco y casi vomita al sentirse mareada; sigue su camino sin pedirme ayuda.
De todas formas, haría mal al pedirla, no solo porque no se la daré, sino porque yo fui el responsable de su estado moribundo. Aún puedo sentir su piel entre mis manos, su cuello se sentía caliente por mi brutal agarre y sus ojos parecían a punto de salirse de sus cuencas. Fue una pena no ver tremendo espectáculo.
—¿Te encuentras bien? —me obligo a preguntar para poder callar mi voz interior.
—¿Acaso tú estarías bien si un psicópata esquizofrénico te ahorcara con todas sus fuerzas? —cuestiona con enfado y me mira como si estuviera a punto de matarme.
—No usé toda mi fuerza. —Me defiendo.
Seguimos caminando unos metros más, hasta que Elisabeth se tropieza con una enorme piedra que estaba en su camino. Ella suelta un grito chillón y la sostengo de su ropa para evitar ver una posible caída graciosa.
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CULPABLE | COMPLETA ✔️ (+18)
Mystery / Thriller✅| Primer libro de la saga Demons completa. Sinopsis ━─━──── ༺ ༻ ────━─━ "Tú sabes quién lo hizo. Eres consciente de mi muerte y serás el peón que se moverá primero a la hora de mi venganza". En un mundo oscuro como el nuestro, nos es inevitable...