CULPABLE | COMPLETA ✔️ (+18)

• Apodos •

Elisabeth Jones

Estoy perpleja y enojada en mi lugar, procesando lentamente aquellas groseras e inapropiadas palabras. Comienzo a sentir el enojo y las ganas de golpearlo en la cara con mi zapatos negros sin importar las consecuencias.

Tardo en volver a mis cinco sentidos. Al momento de querer responder, las palabras se atropellan un poco en mi boca; esto es debido a la sorpresa que me sigue dando este sujeto.

—¿Qué mierda acabas...?

Ni siquiera me había percatado de que Jackson ya no estaba frente a mí, sino que se estaba marchando con un esbozo de sonrisa en su boca. Me da la espalda como si nada y se aleja. Ingresando al salón en donde están todos los invitados.

Rendida y enfadada, libero un enorme suspiro lleno de derrota, al mismo tiempo que camino al lugar donde estaban todos, sabiendo muy bien que esta sería un noche larga y llena de caos.

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—Mi asistente me ha dado una idea de hacer una fiesta por la fusión de la empresa Smarck con la empresa Jones, ¿qué le parece, señor Jones?

—Me parece una excelente idea, será bueno para el marketing de ambas empresas...

Ambos hombres comienzan a concordar fecha, lugar y hora en dónde sería mejor hacerla. Mientras que la señora Clara me toca un poco el codo e intento no saltar por el repentino contacto físico.

—¿Cariño, qué tal es la escuela en esta ciudad? Mis dos chicos irán a la escuela privada que van ustedes, o eso nos comentó su padre, dicen que es grandiosa... —nos da una sonrisa enorme, como la del gato de Alicia en el país de las maravillas.

Igual de tétrica que en la película.

—La academia Magnet es una de las mejores en todo Agoura Hills, California —Isabella responde por mí—. Pensé que Austin y Jackson ya habían terminado la secundaria. Parece más grandes que nosotras.

—Estamos aquí, cariño—habla Jackson, imitando el apodo que su madre le puso a mi hermana, la miraba con molestia, mientras que el chico rubio tiene una sonrisa en su rostro.

—Cálmate, Jack. Ella no lo sabía—la sonrisa de Clara se vuelve algo tensa.

—¿Acaso no la han terminado?, parecen mayores que nosotras—mi comentario es de burla, pero mi tono es inocente—. ¿Cuántas veces repitieron de año?

—Yo he repetido dos veces y Jackson una. ¿Algún problema con eso?—una mueca que simula ser una sonrisa aparece en el rostro del rubio, igual que dura que la de su madre.

—Para nada. De hecho; si tienen algún problema, pueden acudir con las tutoras de la escuela. Enseña a personas especiales.

—¿Qué te hace pensar que necesitamos ayuda?

—La necesitan —corrige el señor Gregory a Jackson—. Adam, ¿dejarías que tu hija le diera algunas clases a mis hijos? Necesito que terminen bien este último año.

—Me parece bien. Isabella es brillante, estoy seguro de que les enseñará bien a los muchachos.

Todos los ojos van directo a mi gemela, ella se tensa un poco, pero de inmediato sonríe y asiente con la cabeza, dando su aprobación.

Muerdo el interior de mi mejilla al comprender lo que acababa de pasar.

Al terminar la cena, nos dirigimos al salón para sentarnos cada uno en los sillones y charlar unos minutos antes del final de esa maldita noche.