• Frustración (Segunda parte) •

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Elisabeth Jones

El auto avanzaba en un completo silencio, como si no hubiera nada en el coche. Tan solo la lluvia interrumpe la tensa calma que hay entre nosotros. Jackson me había pedido la dirección del lugar adonde quería ir, él solo lo puso en el GPS y siguió el camino. Sin decir ninguna palabra, sin preguntar ni objetar nada .

Esto me hace pensar un poco en la gran diferencia que hay entre Austin y él. Estos dos son como agua y aceite respecto a sus personalidades; o eso es lo que yo creo, dado lo poco que los conozco.

—Llegamos...

Bajo de la burbuja en la que estoy para poder divisar que, en efecto, ya habíamos llegados a mi destino. La lluvia aún persiste, esto me deja atrapada en el auto, aguardando que pare esta llovizna helada.

El sonido corta nuestro silencio, todo se encuentra en calma. La vista opaca y moribunda que me da este lugar desanima aún más mi ser; además, tener una presencia tan incómoda como la de Jackson, no ayuda mucho a la comodidad.

—¿Me estabas espiando? —pronuncio en seco, cortando el silencio.

Lo miro directamente a los ojos y noto el vacío y la oscuridad que reinan en sus ojos color avellana.

—¿Por qué yo querría espiarte? Tú no eres la que me interesa. ─Vuelve a decir sin interés, lo que me hace fruncir un poco el ceño al no comprender lo último que dice y me frustra un poco.

—Solo digo que me ha parecido raro que me hayas visto correr justo cuando no había nadie fuera de las casas. Eso es algo raro, hasta para ti.

Jackson gira su rostro, me mira de costado y apenas sonríe. Se recuesta en su asiento con comodidad mientras lame su labio inferior, divertido.

—Que seas acosada constantemente por mi hermano no es mi culpa, Jones. Yo no soy como él.

—¿No lo eres?

—No. —Sonríe un poco más—. Soy peor.

Aparto de inmediato mis ojos de los suyos y siento cierta intimidación debido a la intensidad de sus ojos. Su sonrisa causa un remolino en mi estómago, me siento incómoda al estar cerca de él. Con extrañeza, los recuerdos con Austin aparecen como rápidos flashbacks en mi cabeza y me hace estremecer de pies a cabeza. Mis ojos se abren por las imágenes que golpean mi mente sin compasión. La noche que lo hice con Austin en verdad lo disfruté, lo hice sabiendo que rompía otra promesa: un juramento que le hice a Jeremy.

Todo aquello cae en mis hombros como un balde de agua fría, me toma desprevenida el darme cuenta de aquello justo ahora; y la frustración llega a su punto máximo, haciendo que mi cuerpo reaccione y unas cuantas lágrimas caen por mis mejillas.

Cubro mi cara con las manos, impidiendo ver el rostro de desconcierto que seguro tiene Jackson al verme en aquella situación. Mi llanto sigue por unos cuantos minutos más, mis sollozos son opacados por la golpiza que da la lluvia al techo del auto; pero, al momento de cesar, me obligo a frenar mi sufrimiento.

Sin mirar a Jackson a la cara, doy un suspiro tembloroso y salgo del auto. La incomodidad me persigue todo el trayecto hasta llegar a la puerta del cementerio. Escucho como su puerta también se cierra y, para confirmar mi sospecha, giro levemente mi cabeza sobre mi hombro y veo a Jackson caminar despreocupadamente hasta llegar a mi lado.

—Eres pésimo para consolar a una persona.

─Lo sé, no estoy acostumbrado a ser el que da apoyo emocional... ─Bufa con gracia.

—Lamento haber hecho ese escándalo. No suelo mostrarme así ante otras personas.

—O a tu hermana. —Especula.

CULPABLE | COMPLETA ✔️ (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora