CULPABLE | COMPLETA ✔️ (+18)

• Susto •

Por fin llegamos a la escuela, un poco mareado por mi parte, pero mi bello rostro sigue intacto. Era la penúltima hora de escuela, los del último año salen más temprano debido a que el profesor faltaba, por lo que ya había personas fuera de la escuela. Varios de ellos, más hombres que mujeres, empiezan a murmurar y mirar con descaro a Beth. Ella camina con su elegancia y superioridad de siempre, era como si les dijera "Muévete o te piso, estorbo".

—Oye, hermosa, ¿qué te parece si nos divertimos un rato? —Un chico le dice por detrás e intenta acercarse a ella.

El chico no termina de apoyar su mano en el hombro de Elisabeth debido a que mi puño impacta totalmente en su mejilla y lo hace caer al suelo. Escucho un grito ahogado de sorpresa de varias personas.

—No toques lo que es mío, idiota. —Ladeó mi cabeza y sonrío al ver su cara de espanto.

—Gracias, pero no soy tuya. —Me aclara y sigue caminando con su frente en alto.

Parece pasible caminando bajo la vista de todos. De reojo, puedo ver a las culpables de tanto alboroto. Ellas se acercan lentamente con una sonrisa, sé que Beth las ve también y va directo hacia ellas. Bueno, su puño va directo al rostro de Ruby y luego al cabello de su "amiga". Y es ahí donde su paciencia se esfuma.

—¡Malditas hijas de puta! —El grito de Beth me provoca una carcajada, y todos alrededor se quedan boquiabiertos, supongo que no es común que ella muestre su verdadero rostro públicamente.

Ruby cae al suelo, con la nariz sangrando y la mejilla roja, comienza a arrastrarse para irse lejos de Beth. Pero mi pequeña demonio ya veía venir eso y suelta a la otra, (¿Sofía?), y patea a Ruby y la deja sin aire.

—¡¿A dónde mierda piensas que vas?!

El caos que se estaba creando era fascinante. No me meto, solo soy el espectador de afuera, con una enorme sonrisa viendo cómo Beth se descontrola cada vez más. Pero mi diversión se termina muy rápido al oír un grito.

—¡Elisabeth!, ¡¿qué crees que haces?! —Isabella separa a su gemela de Ruby y de Sofía. Luego de unos segundos, el director las lleva a las cuatro a su oficina, y yo las sigo por detrás.

—¡Ella empezó a golpearnos, está loca! —Comienza a decir Sofía.

—¡Dejen de gritar de una vez! —demanda el director—. Hablarán de a una. Señorita Elisabeth, empiece usted.

—Sofía y Ruby han enviado fotos mías desnuda a todos los alumnos —dice tranquila, como si no hubiese atacado para matar hace unos segundos—. Cuando las vi, perdí mi control y no pude evitar lo que pasó, pero no me arrepiento de nada.

Levanta su mentón y acomoda su cabello, que se le había enredado por la pelea.

—¡Eso no es cierto!, yo jamás haría algo así, director. —Ruby lloriquea y mira al director con ojos de cachorro.

—Señorita Jones, sin pruebas no puede hacer semejantes acusaciones...

—En realidad, yo vi a Ruby y a la otra —digo mientras señalo a la de cabello negro, la cual me mira como si quisiera matarme— salir corriendo del baño, segundos antes que Beth, con el celular en mano y riendo. No creo que sea coincidencia...

—Si usted no hace nada con ellas, hablaré con mi padre. Él se hará cargo de todo. —Es la primera vez que escucho la voz de Isabella en esta conversación. Y, al parecer, mencionar a su padre hace que el director casi se caiga de su silla.

—No, no. Ahora mismo firmaré las detenciones de ellas. Por favor, ustedes ya se pueden ir...

Ruby toma mi brazo y me jala hacia ella. Yo le sonrío con diversión, ella espera que yo la salve, pero solo le doy un beso en los labios bajo la atenta mirada de Elisabeth y luego me voy con las gemelas Jones.

—Este fue un día muy entretenido, ¿verdad chicas? —Les sonrío a las dos.

—Vete a la mierda, Austin —dice Beth y arrastra a Isabella lejos de mí. Pero antes, frena y tira mis llaves, yo le tiro un beso en el aire y ella hace una mueca de asco.

«Cada vez me encantas más, Beth». 

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