La Copa De La Vida [Severus Snape]

Cap. 38

/Kasandra/

Por alguna extraña razón Sev no se había presentado a cenar, cosa a la que no le di tanta importancia ya que a veces se quedaba en su despacho revisando ensayos, tareas y pociones, así que por mi parte cene tranquila hechandole un ojo a Dimitrius y la niña Parkinson, una vez terminada la cena recordé que mi esposo no había cenado nada, por lo tanto llame a Cony, nuestra elfina doméstica y le pedí que por favor llevara comida a la habitación que era mía y de Severus, salí del gran comedor con rumbo a las mazmorras y una vez abajo se me ocurrió pasar primero por el despacho de Sev para ver si se encontraba ahí, me llevé una sorpresa al estar frente a la puerta y escuchar ruido adentro, abrí la puerta sin cuidado para decirle a el antes nombrado que fuera conmigo a la habitación para que cenara un poco y descansará, pero me quede con la boca abierta cuando en mi campo visual mire a Severus cogiendo a Sinistra en el escritorio.

-¿que carajos? - dije impresionada, Severus se separo de la bruja y cerró su bragueta, mientras la bruja bajaba su vestido, Severus camino a mi- ¿por que? - susurre rota.
- después de 13 años de lo mismo, reclamos, enojos, lo mismo en la cama, lo mínimo que necesitaba era esto, cambiar algo, probar algo nuevo - dijo con tanta frialdad impregnada en su voz.
- mírate a ti y luego a mi- hablo Sinistra - soy más joven, justo lo que el necesita, no como tu que ya eres más vieja.
- cállate - dije apretando los dientes con lagrimas en los ojos- te di practicamente toda mi vida, 13 años de matrimonio y ¡UN HIJO CARAJO! - grite llorando.
- un estúpido matrimonio que me costó mi juventud, todo por la tonta idea equivocada de que eras el amor de mi vida a los 19 y un hijo que yo no quería- su voz detona a crueldad.
- además tu hijo salio raro, es el heredero de Slytherin, un niño mimado y pedante- dijo Sinistra con una sonrisa siniestra, no vasile ni un momento cuando alce mi varita.
- avada kedabra - dije sin titubeos y el cuerpo de la bruja calló sin vida a mis pies, mire a Severus quien me miraba con frivolidad.
- quiero el divorcio, no quiero verte más nunca, ni a ti, ni a tu hijo Kasandra....

-Kasandra, Kasandra ¡Kasandra despierta carajo! - me movieron y desperté sobresaltada, tanto que caí de la cama, me pare rápido y en cuanto vi todo claro ahí estaba Severus, ya vestido, recordé lo que al parecer fue mi sueño y pum, la ira se apoderó de mi.
- ¡Tu! - hable en susurro y entrecerre los ojos en su dirección, el me miró sin entender, agarre un par de almohadas y se las comencé a lanzar, hasta, que no se como pero tenía un jarrón en mi mano y lo lance a él, pero el era más ágil de lo que recordaba y lo esquivo- eres un mal agradecido, tonto, inepto, lujurioso, grosero, bestia, neandertal, subproducto del tercer mundo, maldito murciélago con cara de basilisco hambriado - solté sin trabarme, nunca había, dicho tantos insultos en tan poco tiempo y tan bien dichos, Severus me miraba sin comprender.
-¿que sucede? ¿Hice algo? - pregunto algo asustado.
- ¡LARGOOOOOO! - grite con otro jarrón en mi mano y el salio corriendo.

Estaba colérica, entre al baño y a meterme a bañar me di cuenta de que otro factor en mi contra era que hoy comenzaba mi periodo, rodé los ojos y me termine de bañar, me puse un tampón y me cambie, pantalón de vestir gris, blusa de vestir de seda color azul, tacones negros y mi túnica color negro, cambie mi cabello a castaño claro, si desde hace un tiempo prefiero que mi cabello pase desapercibido, no siempre lo logro pero hoy trataría de, me maquillé no tan natural, sombras en color azul con negro para tener una mirada más profunda, cejas muy bien alineadas para agregar personalidad y los labios de un color azul marino, amarre mi cabello en una coleta alta, salí del baño y tome en mis manos mi varita, me miré al espejo y simplemente perfecta.

Salí de la habitación con rumbo a el gran comedor, mis pasos se escuchaban firmes dado al tacón, mientras yo iba enojada y pensando ¿y si le vuelven a dar poción de deseo y esta vez si me deja? Discrepo, yo lo dejo a el, no me humillare a que el me deje, eso me dejaría mal, me destrozaria, y si, se que fue un sueño, pero ya me paso una ves, es normal que quede algo tratada verdad ¿verdad? Y es que mi sueño se miro tan real, ese Severus era como a veces era MI Severus, y eso me inquietaba aún más. Al llegar al gran comedor mire a Severus platicando con Sinistra, la sangre mi hirvio al verlos, par de ahhhhhh, tranquila Kasandra, tranquila, eres un ser elevado y no puedes quedar como una loca frente a todo Hogwarts, alce el mentón y llegue a la mesa de profesores, salude con un "buenos días" y me senté entre Snape y Lockhart, y por primera vez en todo lo que lleva el año la plática de Lockhart se me hizo tremendame interesante.

-¿Kasandra te encuentras bien? - me pregunto Severus, voltee y lo vi.
- si - y volví a ver a Lockhart - ¿decías?

****

-Albus, ya no puedo más con esta agonía permanente- dije al director estando parada frente a él, abrí los brazos e hice la cabeza para atrás- desmemorizame, hazme olvidar lo de Severus y la poción de deseo, y también mi sueño de hoy - dije ya cansada.
- ¿a que te refieres con el sueño? - pregunto y le conté todo y después lo deje entrar a mi mente, y miro todo, hasta cuando desperté - creo Kasandra, que Severus merece una disculpa y una aclaración de los hechos, además hija, no te tortures más, el está contigo y no mira a otra mujer que no seas tu.

Después de hablar con el viejo por un rato me convenció y como sabía que a esta hora Sev estaría en su despacho así que me encamine a este, en el camino me tuve que esconde de lockhart que creo no se dio cuenta de que solo hable con el para no hablar con Severus, tanto en la comida como en el desayuno, al llegar al despacho respire hondo y toque la puerta.

-¿Quién? - preguntaron desde adentro.
- Kasandra Snape - dije y se escucho que camino a la puerta y la abrió con una expresión seria- ¿podemos hablar?- pregunte y su cara se transformó y se hizo a un lado, entre y el cerro la puerta con seguro, me senté en un sillón y el me siguió.
- no te daré el divorcio - fue lo primero que dijo y yo lo mire confundida.
- ¿ah? - dije sin entender
- por la forma en la que actuaste hoy y ese "¿podemos hablar?" supuse que me pedirías el divorcio y me niego a dártelo - dijo serio.
- no es eso, eso no me pasó por la mente- dije para calmarlo, y funcionó su cara se relajo- primero que nada te pido una disculpa por el comportamiento de hoy, actúe de manera muy estúpida por algo que ni siquiera pasó - y le explique todo.
-¿entonces te pusiste así por que soñaste que te engañaba con Sinistra? - pregunto y luego se hecho a reír y yo funci el ceño y me cruce de brazos.
- el sueño era muy real- dije y el paro de reír poco a poco.
- no me arrepiento de haberme casado contigo, ni de tener a nuestro hijo, son lo mejor que me a pasado y no los cambiaría por nada ni nadie - dijo y me abrazo- acepto tus disculpas, y te ofrezco disculpas también por engañarte en mi sueño- aun seguía abrazándome y yo no planeaba soltarlo, una lagrimita salió de mi ojo- estas muy sensible, así te pusiste en un principio con el embarazo de Dimitrius ¿no estarás embarazada? - pregunto y yo reí.
- llego andres- dije y el rió.
- ¿el que llega cada mes?.
- el mismo- dijo y volvió a reír.

****
/Dimitrius/

-¿donde rayos te escondes cosa raro que me llama amo? - dije caminando por los pasillos tirando pedazos de queso como carnada para el monstruo tratando de buscar rastro de esa cola con escamas, ya sabía que tenía escamas, así que tenía varias opciones para saber que criatura era el monstruo.
- ¿Dimitrius? - preguntaron detrás de mí y yo di un brinco y mi queso se calló, voltee y vi a Hermione.
- hiciste que tirara mi queso Herms- dije haciendo un puchero, ella me miró intrigada.
-¿qué haces? - pregunto intrigada.
- busco.... - no le diría que el monstruo, ahora si me tacharian con más ganas de ser "el heredero de Slytherin" - r-ratones, si ratones , es que Ares necesita comida y se me acabo la comida y le estaba buscando ratones para que comiera- dije tratando de sonar convincente, ella me miró raro.
-  ok, eso eso sádico y cruel - dijo y se cruzo de brazos.
- es la naturaleza humana Herms, aquí sobrevive el que mejor se adapta- dije y recogí mi queso.