Cap. 86

584 70 5
                                    

/Narradora/

-Kasandra, despierta- decía Severus mientras la movia, ella poco a poco despertó.
-¿Severus? - pregunto incorporándose- ¿y los niños? ¿Dimitrius, Eileen y Arcturus?- poco a poco se iba alterando.
-Dimitrius me mandó un patronus- y entonces pensó, se levantó de donde estaba sentado y corrió a la habitación de los más pequeños, sus camas estaban vacías y destendidas, corrió a los cajones y aun había ropa, pero faltaba, miró todo ahí hasta que encontró una nota en la almohada de Eileen.

Perdón por desmayar a mamá, pero era necesario, me llevé a mis hermanos, no se preocupen, estarán bien, confíen en mi.

Los ama, Dimitrius.
Pd: por favor no nos busquen.

Severus maldijo por lo bajo, ese maldito mocoso podía poner en riesgo a todos, era tan inepto y negligente al hacer eso, pero no podrían estar muy lejos, el chico era inteligente, pero si actuó por impulso y desesperación todavía tendrían que estar en algún lugar del país.

-¿dónde están los niños Severus? - pregunto Kasandra perdiendo la tranquilidad desde la puerta.
-tu hijo debió haber quedado en Gryffindor- dijo molesto Severus- se llevó a los niños Kasandra, si tenemos suerte su impulsividad fue tal que no salió del país- dijo mirando por la ventana, pero la marca en su brazo comenzó a arder- mierda.
-ve, yo los buscaré- dijo Kasandra mié tras caminaba a su habitación.

Pero ambos estaban muy equivocados, pues para la tarde del día siguiente, sus tres hijos habían llegado a México; Dimitrius bajo del avión y con sus hermanos salió del aeropuerto para encontrarse con unos hombres que los detuvieron y Lucas.

-Dimitrius - saludo con un abrazo el chico de piel canela- es magnífico que llegarán bien, y bienvenidos a México.
-es bueno verte Lucas, ellos son Eileen y Arcturus- dijo señalando a sus hermanos que estaba sentados arriba de las maletas,quienes sin poderlo evitar cambiaron de color su cabello a rojo pues estaban nerviosos.
-tenemos suerte de que los muggles nos estén seguido por aquí- dijo Lucas- bien, siganme, nos espera un traslador.

Los hermanos siguieron al chico hasta llegar a un callejón estrecho, en el medio de este estaba un pato de hule color amarillo, Lucas indicó que lo tomaran y el llevaría las maletas, Dimitrius agarro a los pequeños con fuerza y toco el patito, después Lucas hizo los mismo y poco a poco todo comenzó a dar vueltas, los niños se aferraron al cuello de su hermano y cerraron los ojos con fuerza, para cuando los abrieron se encontraron con una casa muy bonita de una sola planta, tenía todo cercado y rejas negras.

-bienvenidos a casa - dijo Lucas con una sonrisa y abrió la puerta de la Entrada- Hiciste una buena elección Dimitrius.
-ya veo que si- dijo el chico maravillado al ver el enorme patio lleno de árboles frutales, con césped verde y bien cortado, ambientado para niños los pues habían varios juegos, un trampolín y diviso una pequeña casa de juegos de plástico.
-milla Didi, juegosh - dijo entusiasmada Eileen queriéndose soltar del agarre de su hermano para correr a jugar, pero este no la soltó.
-más tarde podrán jugar con ellos princesa- dijo tranquilamente el chico.
- ¿mami y papi van a venir tamien Didi? - pregunto Arcturus.
-después, pero por ahora solo me verán a mi y a quienes los cuiden- ambos niños amenazaron con llorar.
-no lloren, se divertirán mucho- dijo Dimitrius bajando a los pequeños de su agarre.
-si, además, a veces vienen los nietos de la señora Adelaida a jugar, seguro jugarán con ustedes- les dijo Lucas.

Dimitrius había estado dos semanas con sus hermanos, creando un plan para la caída de Voldemort y conociendo al personal, que para buena suerte todos hablaban inglés, conoció a los nietos de la señora Adelaida, dos pequeños de cuatro y tres años encantadores, que en cuanto conocieron a Eileen y a Arcturus hicieron buenas migas, Dimitrius se había encargado de comprar varias cosas para sus hermanos y dejó órdenes de que si se quería sacar de la casa a los niños por cualquier motivo se le tenía que avisar primero y siempre tendrían que ir Lucas, Lourdes y Logan. Un lunes en la noche el primogénito de los Snape ya se encontraba listo para volver a Inglaterra y si era necesario, dar su vida por su familia, aunque, ahora no se podía dar el lujo de morir, no cuando era consciente del trato que tenía con Hermione para cuidar de su inesperado hijo o hija.

La Copa De La Vida  [Severus Snape]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora