Cap. 88

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/Narradora/

-Hermione, Ronald- grito la Señora Weasley corriendo a ellos para verificar que estuvieran bien- ¿están bien muchachos? - pregunto la mujer preocupada examinandolos, Ron, quien recordaba todo iba más que molesto.
-no mamá, no estamos bien- dijo Ron y Hermione se puso nerviosa y le comenzaron a sudar las manos.
-¿por qué lo dices hijo? - pregunto la pelirroja viendo que estaban en perfecto estado- yo los veo en perfecto estado.
-pues algunas si están en algún estado- dijo ácido el chico, Hermione lo agarro del hombro.
-Ron, por favor no- el chico la miro furioso y se fue para adentro donde ya estaban los demás.
-¿paso algo hija? - pregunto sin entender la actitud de su hijo.
-nada de que preocuparse.

En cuanto Hermione pudo estar a solas con Harry, que fue difícil puesto que Molly no los dejaba casi estar juntos, le dijo lo que Dimitrius le había encargado y le haría caso al chico, necesitaba dejar de ponerse en peligro, así que le dejo su bolsita de cuentas, y el día que los mortifagos llegaron a la boda de Fleur y Charlie, ella se fue a la casa de Dimitrius, deseándoles suerte a sus dos amigos.

Dimitrius no volvió a su casa después de el ataque de los Potter, pues Lucius y Narcissa no lo dejaron irse de la mansión, alegando que no lo dejarían vivir debajo de un puente, él chico no tenía nada que hacer en su casa puesto que él estaba ahí solo, por ende estuvo en Malfoy Manor, encerrado en su habitación, a menos que Voldemort lo necesitará, hasta el día que lo obligaron a regresar a Hogwarts.

*****

Las fiestas pasaban, el cumpleaños de Dimitrius, el cumpleaños de sus pequeños mellizos, Halloween, Navidad, Año Nuevo, el cumpleaños de Severus, el suyo y ella, ahí, en una maldita cueva, escondida, a veces salía con otro aspecto para no ser reconocida, compraba todos los días el diario "el profeta" miraba cada reportaje, cada expediente de gente muerta y una de las que más le dolió cuando se entero, fue la de Jazba, quien había muerto a manos de Fenrir en una caza, del hombre solo habían quedado los huesos roídos y la ropa hecha pedazos, desde ese día había temido por ver a alguien más que amara en esas páginas, Severus, Dimitrius, Lucius, Draco, Narcissa, Remus o su esposa, de Severus solo había leído sobre su gestión como director y de Dimitrius un par de cartas donde le decía que estaba bien en casa de los Malfoy, que los pequeños estaban más que protegidos y la última fue del día que entraría a Hogwarts.

Ese día, 8 de mayo, estaba como todos los días comprando el diario, hasta escucho una conversación entre un par de viejos sentados en unas sillas fuera del local.

-Harry Potter fue visto en Hogsmade- dijo uno de los viejos.
-ese chico si que es cabeza dura, debería dejar ya de hacer lo que Dumbledore le decía, quien tu sabes ya ganó, eso es lo único que debe entender- decía enojado el otro, Kasandra dejo caer el tabloide y en cuestión de segundos apareció en la cueva.

Si Potter estaba cerca de Severus y Dimitrius, estos podrían morir, pues si ella ya se a había enterado de eso, Voldemort también y era el mejor momento para atacar, con un movimiento de varita ajusto la ropa mientras se transformaba en ella de nuevo, ató su cabello en una coleta alta, hechizo una pequeña bolsa para poder hechar cosas que podía necesitar, dictamo, veneno, antídoto y una vez acabo, se coloco una capa de viaje y desapareció.

Por otro lado, casi al mismo tiempo que Kasandra se enteró, Hermione también lo hacía, cuando lo supo lo primero que hizo fue llamar a una chica, que en varias ocasiones la había ayudado a cuidar a su bebé mientras salía, Hermione no le había puesto nombre a la pequeña, puesto que no quería encariñarse, Dimitrius se haría cargo y nadie, excepto Ronald y Draco Malfoy, sabría de la existencia de esa niña, niña que era muy linda, tenía cabellos castaños como ella, pero tenía la piel blanca como la de su padre, al igual que los enormes ojos azules que eran adornados por unas grandes pestañas rizadas, la nariz la había sacado a Hermione, y ella estaba segura de que de mayor, sería una mujer muy atractiva; la chica que cuidaba de la pequeña llegó y la castaña le dejó dicho que si ella no volvía y su padre (de quien sacó una foto) tampoco, la llevara a la casa de los Weasley (dejó la dirección apuntada en un papel) la chica, algo nerviosa asintió y Hermione desapareció, Harry necesitaba de ella.

La Copa De La Vida  [Severus Snape]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora