La Copa De La Vida [Severus Snape]

Cap. 64

/Narradora/

Severus estaba sentado a lado de su esposa en uno de los sillones de patio que tenían cerca de la piscina preguntandose "¿En qué jodido momento su casa se convirtió en una guardería?" además de su hijo tenía a cuatro Weasley's, el glotón de Ronald, el par de clones revoltosos, y la enana atrabancada, para no ser poco también estaba la insoportable sabelotodo de Granger y su hijo que no se separaba de ella casi ni un segundo lo peor es que el no podía hacer nada porque eran órdenes de Lord Voldemort, por su lado Kasandra no tenía objeción alguna, los chicos le agradaban y no se sentía incomoda, lo que si le parecía raro y aún no se acostumbraba era a la ausencia de su ya no tan pequeño rubio ojigris, ella ya sabía que había pasado entre esos dos y muy a su pesar estaba enterada de lo que el loco maniático tenía planeado para el, una parte de ella se oponía a que eso pasara pero era mejor tenerlo de aliado que de enemigo si querían que los planes de Dumbledore funcionaran, además, quiera o no el niño estaba protegido por el loco pues el sabía muy bien que no le convenía tener al chico del lado de el que al de Albus, aunque habían criado al chico para que prácticamente parecía era un camaleón en los dos Bandos, obviamente su lealtad estaba con Dumbledore, pero era mejor tener su pellejo y el de todos los de su familia asegurado.

-repiteme por qué estoy vestido así frente a estos mocosos- soltó Severus pasando uno de sus brazos por los hombros de Kasandra, se sentía raro pues cada vez que uno de los chicos volteaba lo miraba como si no diera crédito a lo que veían, claro, no todos los días se ve a Severus Snape en short y playera, obviamente había ocultado la marca bajo un Glamour para que no se viera.
-porque es tu casa y te pusiste terco en no cambiar como estas acá en tu casa por la presencia de los chicos- dijo Kasandra con una sonrisa y de pronto le llegó un antojo- amor ¿sabes que se me antoja? - pregunto con voz sedosa, el alzó una ceja- se me antoja el pollo frito con puré de papas y mermelada de fresa enzima.
-¿cuantas veces te tengo que decir que es más fácil intoxicarte con una Poción que mezclando tanta cosa?- este embarazo le había resultado más raro que el primero, con los antojos claro y cada vez era más difícil cumplir con estos, hace poco Kasandra le había pedido a Severus una guanábana ¿el donde sacaría una de esas? Lo peor es que para cuando la consiguió ella ya no la quería y terminaron comiéndose eso entre él y Dimitrius.
-no seas exagerado, los niños saldrán con cara pollo con puré de papa y mermelada de fresa- ella se paso la mano por el vientre haciendo soltar una muy leve risa de su esposo.
-me da lo mismo, igual seguirán siendo mis hijos tengan o no cara de pollo frito.

Fuera de los intentos de Kasandra por que Severus le consiguiera pollo frito se encontraban los chicos que, los pelirrojos estaban en la alberca mientras la castaña y el pelinegro estaban solo con los pies dentro de esta sentados en la orilla, Dimitrius tenía que poner su plan en marcha aunque no le gustará la idea.

-Herms ¿me acompañas a dar una vuelta? - pregunto con una sonrisa el pelinegro, la castaña le regreso la sonrisa y asintió.
-claro- respondió levantándose, por su parte Dimitrius hizo lo mismo para una vez de pie extender su brazo para que Hermione fuera delante de él, cosa que no pasó desapercibido para cierto pelirrojo a quien no le agradó para nada ese acto.
-sabes, hace ya un tiempo falleció la gatita de la familia, se llamaba Delilah - soltó Dimitrius al llegar a un lugar con varios árboles, Hermione lo escuchaba atentamente y lo miraba con bastante atención, sin duda desde su tercer año había cambiado y bastante, para comenzar el cabello ya no lo llevaba largo - ella solía acompañarme acá, me sentaba en el pasto y la miraba cazar mariposas- el sonrió con nostalgia al recordar aquello- cuando ella falleció mamá le insistió a papá para enterrarla por allá y ponerle una lápida, el no quería acceder, pero fue amenazado con el divorcio, cosa que ambos sabían que no pasaría ni pasará pues aunque discutan ellos no pueden vivir el uno sin el otro- volteo a ver a la castaña--yo espero llegar a tener algo así con la persona que comparta mi vida- logro ver un leve sonrojo el la chica, cosa que le pareció tierno.
-ya veras que así será - logro decir algo bajito- yo también tengo un gato, de hecho Ron lo odia.
-Ron es algo cabeza dura y tiene la sensibilidad de una piedra- dijo en broma sacando una carcajada de la chica "genial, paso uno, hazla reír, así se enamora una mujer" se dijo para si, su padre le había dicho aquello, cosa que era raro pues el no es como que fuera la persona más risueña ni chistosa pero entre el y su madre se entendían bien con su sarcasmo.
-puede que si, un poco- Hermione se pasó un mechón de cabello detrás de su oreja, el chico iba por buen camino, claro que ella no era del todo indiferente a él.
-¿Quieres una cerveza de mantequilla? Hay bastante, claro que si quieres beber algo más no hay problema, con el embarazo de mamá tenemos que comprar de todo- dijo el chico pasándose una mano por el cabello.
- una cerveza está bien- el pelinegro asintió y le extendió la mano para que lo acompañará- sabes, en mi vida imagine llegar a estar en la casa del profesor Snape y menos sin sus comentarios despectivos, aún no termino de superar lo de los dientes de castor- dijo ella divertida.
-ohh vamos, no tienes dientes de castor, de hecho tu sonrisa es muy linda, mi padre puede ser un tanto ácido pero aquí mamá lo calma y ahora el hace todo lo que ella dice por que tiene miedo de que si la hace enojar pierda a mis hermanos- a Hermione le pareció divertido imaginarse a su profesor en esa situación- hace días lo hizo comprar una fruta rara, yo en mi vida la había escuchado mencionar, resultó que cuando la fruta llegó ella ya no la quería y tuvimos que comerla entre mi padre y yo, a decir verdad era deliciosa.

Los chicos fueron a la cocina y en una hielera llevaron cervezas para los demás, pasaron la tarde, comieron sushi a petición de Kasandra pues el pollo frito había pasado a la historia en cuanto miro una revista donde había un dibujo de sushi, Hermione y Dimitrius estaban más juntos de lo normal cosa que hizo enfadar a Ron quien gracias a eso se llevó buena burla de sus hermanos, Severus se limito a mirarlos pues pudieran estar en su casa, pero no por eso se comportaría diferente y para no tener problemas decidió no cruzar más que lo estrictamente necesario con los mocosos, además, no es como que a ellos les emocionara de sobremanera el entablar conversación con el, con Kasandra si pues resultaba ser muy chevere con todos, relajada y ratos dulce, de hecho la chica Weasley le recordaba a ella, no en todo pero si en mucho de cuando era mucho pero mucho más joven. Al finalizar el día los chicos volvieron a sus casas, Dimitrius se excuso con estar cansado y se fue a dormir, aunque en realidad fue a observar una cajita con ciertos muñequitos que cierto Rubio le había regalado, le llenaba de rabia y nostalgia aquel objeto porque él chico estaba dispuesto a dar todo por volver con su rubio tóxico y celoso, pero por otro lado estaba Granger, que siendo sincero si le llamaba la atención, estaba en un dilema entre un rubio y una castaña, ambos encantadores a su manera.

-tengo la corazonada que que este par serán metamorfomagos- decía Kasandra acostada en el sillón con Severus abrazándola por detrás mientras sus manos estaban posadas en su vientre.
-¿Crees que sean un par de mocosos con pelos de algún color chillón? - al decir aquello sintió una patada en su palma y rio- bien bien, ya entendí, mocosos no ¿les parece niños? - nada-¿mis amores? - otra patadita, Kasandra sonrió, era afortunada de tener la vida que tenía, su amor de infancia resultó ser el amor de su vida, se caso con el, tuvieron un hijo del cual estaba más que orgullosa, vivían cómodamente y ahora venían otro par a la familia, sin contar que la gente que amaba estaba aún con ella.
- Sonrix- el hombre sonrió hace mucho que no le decía así, la última vez que la escucho decirle así fue el día que lo violo y concibieron a el par que aun no nacían.
- si, sabandija Azulada- ella sonrió.
- estuve pensando en que los pequeños nacerán cuando tu estés en Hogwarts, así que necesito a alguien que venga a ayudarme, pero mi madre no, ni tu la soportas ni ella a ti, tampoco a mi padre y su familia pues no los quiero meter en lo que estamos y entonces pensé en Cissy- Severus iba a responder cuando el timbre sonó