La Copa De La Vida [Severus Snape]

Cap. 29

/Dimitrius/

Cuando me senté en la mesa de Slytherin las mirada se posaron en mi, un chico de otro curso se acercó y comenzó a sacarme platica.

- pobre de ti, te llamas igual que el profesor Snape - me dijo y frunci el ceño- ¿es tu tío o algo así?
- es mi papá - dije en siseo- y para mi es un honor tener llevar su nombre y apellido - el chico me miró sorprendido y luego miró la mesa de profesores- si no te molesta tengo mejores cosas que hacer que escuchar sandeces, permiso - me levante y me fui a sentar con Draco y su nuevo grupo de amigos.
- hasta que llegas, te estuve buscando - me dijo palmeando mi hombro.
- Dimi, hasta que llegas, te extrañé - dijo Pansy y me abrazo el brazo, rodé los ojos.
- me fui a lo mucho media hora Pansy, no exageres- dije tratando de no ser tan descortés.
- tiempo es tiempo, Draqui pensó que nos dejarías a un lado por irte con la sangre sucia - la mire mal, no me gustaba referirme así a nadie, ni que usarán esos términos delante de mi.
- Pansy, Hermione es bruja como tu, independientemente de que tu apellido tenga milenios de ser conocido eso no te da derecho de dirigirte de esa manera a nadie, tu sangre es mágica, la de ella también, tu sangre es liquida, la de ella también, tu sangre es roja y la de ella también - dije evidentemente molesto, deje de escuchar a un idiota para venir a escuchar a otro peor.
- bueno, ya Dimitrius, pareciera que la sangre sucia te gusta- hablo Draco y lo mire con la misma mirada con la que mi padre daba a entender que estaba enojado y a punto de explotar- era broma primo, era broma - trago ruidosamente.

El director Dumbledore se paro a dar un discurso, presentó a mi madre como nueva profesora y luego la comida apareció, tenía muchísima hambre así que comí de todo, me caracterizaba por tener un gran apetito, cosa que al principio sorprendió a mi padre ya que por más que comía no subía de peso, de hecho por lo mismo que comía mucho me metieron mucho tiempo a natación, pero ese no es el punto. La cena terminó y nos indicaron que el jefe de casa nos llevaría a los dormitorios, al escuchar eso papá fue el primero en pararse de la mesa seguido de mamá, llegó con nosotros y habló.

- siganme- dijo con un tono tan neutro e intimidante que me erizo la piel, valla que era buen actor, como Draco estaba ocupado charlando con sus nuevos amigos yo corrí hasta estar a un lado de papá.
- hola de nuevo - dije caminando a la par con el- el sombrero apenas y rozó mi cabeza y me mando a Slytherin - dije con orgullo.
- siempre supe que quedarías en Slytherin - dijo en tono bajo solo para que yo lo escuchara- eres mi hijo y tu mamá parece más Slytherin que yo- sonreí - ¿por qué no vas con tus amigos? - pregunto mirando a atras.
- la niña es rara y los niños a un lado de Draco son lame botas de mi primo el cabeza de melón y parece que no son seres muy pensantes- expliqué y me encogí de hombros, papá me sonrió- Conocí a los Potter, no en los mejores términos, pero ya cruce palabras con ellos- alce la vista para mirar a papá.
- ¿que hay de la niña de cabello alborotado?- pregunto papá.
- Hermione - dije y el me miró con una mirada pícara- solo es lo más cercano que tengo a una amiga, es inteligente y sabe mucho de aquí, tal parece que no es muy amiga de los Potter y Weasley- dije encogiendo mis hombros de nuevo - es agradable.
- ¿solo agradable? - pregunto papá y reí.
- si papá, solo agradable - dije riendo.

****

Estábamos terminando el desayuno, me miraba muy bien con el uniforme de Slytherin, resaltaba mi piel cetrina.

-Dimi ¿en las clases me puedo sentar contigo? - pregunto Pansy, hice cara de enfadado.
- Pansy, lo siento pero ya tengo con quien sentarme- hable con una sonrisa, la verdad era mentira no tenía a nadie, pero ya era suficiente con que la tuviera enzima de mi en la hora de la comida y en la sala común y solo tenía un día de conocerla, un día.

Cuando terminamos el desayuno nos encaminamos a las mazmorras, a la clase de pociones, no era la primera vez que tomaba clases con mi papá, el solo se limitaba a la excelencia y me hizo igual a él en ese aspecto, me había leído lo primero del libro que el pidió y para mi buena suerte en parte lo que tenía leído ya lo había preparado antes, era fácil, esas eran las ventajas de que tu padre fuese profesor de una de las materia más difíciles y que tu madre fuese una ex auror. Al entrar al salón estaba solo, aún no llegaba papá, era raro ya que el no acostumbra llegar tarde a ningún lado Pansy venía detrás de mi, y yo por no sentarme con ella me senté en el primer lugar que vi vacío sin importar con quien me estaba sentando.

-pareciera que te escabulles de la niña de cabello negro y corto- esa voz la conocía, voltee y vi a la chica Potter.
- algo así - dije sonriendo.
- ¿que te habrá hecho? - pregunto y saco su cuaderno.
- solo existir - abrí mi mochila y saque el cuaderno de piel de dragón y la pluma de pavo real que me había comprado mamá.
- bonita pluma- dijo mirándola, estaba por responder cuando la puerta azotó contra la pared y todos volteamos sobresaltados. Era papá, llevaba una ropa que lo hacía lucir como murciélago, su capa ondeba, cuando entró comenzó a hablar.
-nadie agitará sus varitas ni hará encantamientos tontos en esta clase - llegó al frente de la clase- por lo tanto, supongo que muchos de ustedes no apreciarán la ciencia y el arte de la elaboración de pociones, pero aquellos y serán pocos que tengan la predisposición - dio unos pasos al frente, era sublime ver a mi papá dar su clase, algo atemorizante para unos como un chico de gryffindor que se metía casi debajo del escritorio - les enseñaré como dominar la mente y hechizar los sentidos- agarro los bordes de su túnica y cruzó los brazos - les diré como embotellar la fama, generar la gloria, incluso ponerle un alto a la muerte - Harry estaba escribiendo en su libreta, grabe error, cuando yo hacía eso me llevaba una regalada horrible y un golpe en la cabeza ya sea la cuchara que el utilizaba o un cuaderno, o lo que tuviera a la mano, papá lo miró - aunque quizá muchos de ustedes allan venido a Hogwarts dotados con habilidades tan formidables que se sienten con la confianza de. No. Prestar. Atención - dijo refiriéndose a Potter que estaba sentado a un lado de Hermione, ella le dio un codazo y Harry volteo al frente - Señor Potter, una de nuestras nuevas celebridades ¿que obtendría su agrego polvo de raíces de asfodelo a una infusión de ajenjo? - Hermione levantó la mano presurosa, pero Harry negó con la cabeza - ¿ni idea? Entonces dígame ¿exactamente a donde iría su tuviera que buscar un bezoar?- Hemione volvió a levantar la mano con energía, toda la clase estaba atenta a lo que pasaba.
- no lo se señor- dijo Harry, pobre tonto, eso era fácil.
- ¿cuál es la diferencia entre aconito y Luparia? - volvió a preguntar mi padre y de nuevo Hermione levantó su mano.
- no lo se señor- repitió Harry cabizbajo.
- triste, es claro que la fama no no es todo- hablo mi papá sin expresión.
- es claro que Hermione sabe, es una pena que no le pregunte.

****

/Severus/

Me acerque a Potter ya enojado.

-baja la mano niña tonta- agarre un banco y me senté frente a Potter- Señor Snape responda - hable a mi hijo sin dejar de mirar a Potter.
-  el asfodelo y es ajenjo hacen una poción de sueño tan poderosa que es tambien conocida como la pocima de los muertos viviente, el bezoar es una roca que se extrae del estómago de una cabra mismo que te salvaría de muchos venenos, en cuanto al aconito y la luparia son la misma planta mejor conocida como anapelo- dijo Dimitrius de manera fluida, sonreí internamente, eso se lo había enseñado a los 7 años y aún lo recordaba.
- y bien ¿por qué no están anotando todo esto? - hable fuerte y me pare del banco, volví a el frente de la clase y comencé a anotar - Gryffindor, tienen 5 puntos menos gracias a su amigo Harry Potter - mire al grupo- 5 puntos para Slytherin por su respuesta correcta señor Snape, los niños comenzaron a murmurar, de aquí en adelante mi vida se volvería un lío.

****

- y bien ¿como te fue hoy amor? - pregunto Kasandra buscando en el closet su pijama.
- odio a Potter - dije quitándome los zapatos y ella me volteo a ver.
- ¿a cual? - pregunto.
- a ambos, pero más al niño, es tan obstinado, tan tonto y torpe- dije con desprecio.
- son niños amor- camino a mi y se sentó en mis piernas-  además lo conoces desde hoy, no juzgues Sev- me dio un beso y paso sus brazos por mi hombros- estás muy tenso - masajeo mis hombros- ¿te bañas conmigo? - dijo con una sonrisa, amo a mi esposa, sin duda ella y mi hijo son lo mejor que me a pasado.
- vamos - me levante, ella enrollo sus piernas en mi cintura y camine al baño.