Cap.69

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/Narradora/

Después de que Severus se despidiera de Dimitrius en el anden, optó por desaparecer en cuanto se cercioró que el tren se había puesto en marcha. Dimitrius ya una vez dentro del tren se había puesto a buscar con la mirada a cierta castaña de cabellos alborotados, hacia algo de tiempo que no la miraba, se mandaban cartas pero no se habían visto mucho después de que se hicieran novios (de nuevo), si a caso una o dos veces más después de aquello pues Dimitrius pasaba más tiempo del que le hubiera gustado con el señor tenebroso, pero gracias a eso el hombre confiaba en él pues lo miraba como su aprendiz, el mayor miedo del hombre era morir y sabía que tendría que tener a alguien de su entera confianza junto a él y esos no eran nada más ni nada menos que Dimitrius y Severus Snape, aunque a decir verdad le tenía un poco más de confianza al chiquillo, por eso exactamente, por que era un chiquillo, tenía sus poderes, era ambicioso, astuto, por lo que le había demostrado leal y por si fuera poco podía manejarlo y convencerlo a su antojo. Dimitrius entró a un compartimento sólo, al no ver a la chica optó por ocupar un rato para pensar e idear un plan, se sentó a un lado de la ventana y con un movimiento de varita había cerrado la puerta pues le daba pereza ponerse en pie para cerrarla; de un bolsillo de su pantalón sacó un cuaderno pequeño de piel negro con sus iniciales grabadas en una pequeña plaquita de plata, regalo de su tío Lucius en Navidad, no le había dado uso hasta que comenzaron las vacaciones de verano y comenzó a asistir a los encuentros con Voldemort, ahí estaba anotado todo lo que el hombre le decía o le enseñaba de manera explícita y para poder darse una idea y recordar, alguna que otra página tenía bocetos, ojeando este libro llegó casi a lo último que había anotado recordando al leer, cada una de las palabras que salieron por la boca (que parecía como la de una serpiente) del mago tenebroso.

Flashback

Voldemort y Dimitrius se encontraban a mitad de una partida de ajedre, en absoluto silenció, tanto era que se podía escuchar la respiración de ambos hasta que el hombre volteo a ver al chico y habló.

-¿novedades Dimitrius? - el chico pelinegro alzó la vista al hombre, él chico era el único que no parecía tenerle miedo en absoluto, se atrevía a mirarlo directo a los ojos y por alguna razón eso le agradaba al hombre.
-la chica Granger ya calló señor, aunque el penúltimo hijo de los Weasley no parece agradarle la idea en lo absoluto, podría casi asegurar que sentía celos- hablo el muchacho con media sonrisa arrogante en sus labios.
-fantástico, esto va mejor de lo que imaginaba ¿sabes por qué muchacho? - El pelinegro alzó una ceja y negó- dices que ese tal Ronald Weasley es el mejor amigo de Harry Potter, por lo tanto él debe saber más que nadie ada movimiento que planea hacer Potter y su hermana. Dices que se pone celoso, eso es fantástico, pues un chico enamorado con el corazón roto es capaz de hacer cualquier idiotez y más si es Gryffindor, esos especímenes suelen no pensar lo que van a hacer y tú estarás ahí para cuando cometa cualquier error y me lo informaras- Dimitrius entendió todo aquello, debía admitirlo, el hombre era un estratega de los mejores, aunque normalmente sus planes le salían mal- ¿algo más?
-si señor, Harry y Elizabeth son muy débiles en cuanto a mente hablando, que decir de sus habilidades con el uso de varita o inteligencia, son pésimas, de no ser por Albus Dumbledore y varios de la Orden ellos a ríen muerto hace mucho tiempo- si, había exagerado en un par de cosas, pero Voldemort nunca lo sabría.
-estoy complacido con tu información chico- Voldemort se había quedado callado por un rato pensando si darle esa información o no al chico, pero a final de cuentas él pequeño Snape era su pupilo y su más leal servidor después de Severus, no quería que lo matarán pues él sería un gran mago y lo quería como su arma propia- ¿sabes lo que es un Horrocrux Dimitrius? - el mencionado asintió, había leído algo de ellos en la biblioteca personal de su padre.
-si señor, es magia oscura, es cuando fragmenta una parte de su alma y la mete en algún objeto u en su defecto un ser vivo, que si bien no le asegura la inmortalidad, cuando el mago muere, se le puede traer de nuevo a la vida con ese pedazo de su alma- Voldemort hizo una mueca que parecía ser una sonrisa algo perturbadora a hijos del pobre chico.
-eres listo- Dimitrius asintió- ¿has pensado en tener alguno? - trago y su piel se sintió algo más pálida.
-no señor, digamos que me da igual morir o vivir- bien, ahora si le diría al chico de los suyos, siempre lo podía obliviar o en su defecto matar si su falta fuese grave.
-eres raro también, pero da igual- Dimitrius tenía escuchar lo que viniera a continuación- a los 16 años cree mi primer horrocrux, el primero de 6...

La Copa De La Vida  [Severus Snape]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora