La Copa De La Vida [Severus Snape]

Cap. 61

/Narradora/

Después de descubrir que Ojo loco no era más que Barty Crauch Jr lo enviaron a Azkaban, Kasandra al enterarse que su hijo estaba en enfermería no dudo nada en ir corriendo a ver a su bebé, al llegar por suerte el muchacho ya estaba limpio y al parecer madame Pomprey había creído conveniente tenerlo en ropa interior para poder curarlo más rápido, de no ser así Kasandra se habría puesto como loca y probablemente el susto habría hecho que perdiera a los nuevos Snape que estaban dentro de ella, si, se suponía que era solo uno, pero en realidad eran dos, eso fue lo que les dijo el medimago en la última cita, ambos padres casi se desmayan al saber aquello, si uno ya les parecía arriesgado, ahora dos uffffff.

-está fuera de peligro, las heridas las tengo que vendarlas, las costillas rotas sanaran pronto con la Poción que le administre, tal vez en su cuerpo quede alguna cicatriz pero el muchacho va a estar mejor- Explico la enfermera al ver a Kasandra llegar, obviamente omitió un par de cosas, como que el chico llego moribundo.
-¿puedo quedarme con el? - pregunto Kasandra agitada agarrando su ya abultado vientre.
-yo te sugiero ir a comer algo dulce, te veo muy pálida Kasandra, puedes regresar en la noche cuando el ya esté despierto- Kasandra asintió no muy conforme, sabía que lo que poppy quería era no tener interrupciones en su trabajo.
-Regresaré en la noche entonces- dijo dando media vuelta y caminando con rumbo a las cocinas de Hogwarts, la verdad es que ese par patearon al escuchar la palabra "dulce"

Por su lado Draco corrió hasta la enfermería y cuando llego esta estaba vacía, solo estaban Poppy y Dimitrius quien comenzaba a despertar.

-no puede tener visitas por ahora, señor Malfoy - dijo Poppy, recién se acababa de librar de la madre para ahora tener al novio ahí.
-solo un momento se lo suplico- dijo con la voz quebrada el rubio, Poppy pensó por un momento y no le quedó de otra más que asentir.
-adelante, pero solo unos minutos, no lo quiero aquí toda la noche- Draco asintio y camino con dirección al pelinegro mientras Poppy se alejaba para ir a su despacho, el. Rubio se sentó en una silla que estaba a lado de la camilla, agarro la mano de su novio con fuerza y comenzó a acariciar su cabello, el pelinegro comenzó a despertar, y al abrir los ojos no pudo evitar sonreír.
-hola tu- dijo casi sin fuerzas Dimitrius y el rubio sonrió, en ese momento llego a su mente el plan de Voldemort y se sentó con mueca de dolor en la cama.
-no hagas tanto esfuerzo, terminaras lastimandote- hablo preocupado el rubio.
-Draco, quiero que confíes siempre en mi, no interroges nada de lo que haga y si te pido que te vayas lo harás ¿puedes prometer eso? - Draco lo miro confundido.
-¿hay algo que me quieras decir?.
-Draco, se que no es el momento para hablar de esto, pero necesito decírtelo ya- por un momento pensó en decirle todo lo que hablo con Voldemort y lo que le había pedido, pero esa era como firmar la sentencia de muerte de su novio, mientras el menos supiera, mucho mejor, así lo mantendría a salvo, y la mejor manera de que no se enterara de nada era que se alejara de él- tenemos que terminar- el chico Rubio se puso pálido.
-¿hice algo mal? Si es así juro que puedo arreglarlo, mira que puedo ser más detallista, hablaré con mi padre de lo nuestro y-yo- Dimitrius puso un dedo en los labios del Rubio con mueca de dolor, pero ese dolor no era físico, era interno, tenía que hacer que Draco lo odiara para poder mantenerlo a salvo, si sobrevivía después de la guerra trataría de explicarle todo.
-Draco, no eres tu, yo... - se cayó- yo amo a alguien más- el rubio lo miro como si de un monstruo se tratace y se alejó de él como si quemará- no puedo estar más contigo, no te amo como a la otra persona- dijo sonando lo más frio que pudo.
-eres un bastardo- dijo con repugnancia viendo al pelinegro - te odio- sin decir más nada salio corriendo de la enfermería dejando un vacío en el pelinegro.

****

-Kasandra, el regreso- soltó Severus a su esposa quien estaba sentada en la cama, ella lo miró alarmada.
-no volveré a la mansión fue lo primero que dijo- ese monstruo se podría presentar en cualquier momento y no quiero que se entere de que vamos a tener dos hijos, menos que nos use a los 5 como marionetas que ya tengo suficiente con el viejo cocolizo que se la pasa tragando caramelos de limón- se paró de la cama y comenzó a caminar de lado a lado de la habitación exasperada, Severus se paro y la tomó de la mano para conducirla de nuevo a la cama.
-no pueden desaparecer, no aun, el tampoco se atrevería a pisar la casa, sabe que el ministerio se enteraría y aún no tiene el poder suficiente para atacar, necesita gente, además voy a idear un plan, si bien ya tenemos lo de la casa de la hilandera, necesitamos uno de fuga para ustedes, para Dimitrius, los dos pequeños y tú, tengo que ver bien todo esto, para llegada la hora sacarlos del país, pero no podemos actuar de esa manera por ahora, relájate y confía en mi, todo saldrá bien- trato de hablar con la mayor calma del mundo, pero estaba angustiado por el futuro, logró su cometido pues pudo tranquilizarla.
-bien ¿podemos ir a ver a Dimitrius? - Severus asintió y ambos salieron del cuarto para ir a la enfermería donde ya se encontraban los otros 3 campeones siendo atendidos, el cuerpo del joven Diggory se lo había llevado si padre para poder darle sepultura.

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Era el último día de vacaciones, un día antes los otros colegios se habían marchado y hoy era el turno del alumnado de Hogwarts de partir a sus casas, el ambiente era fúnebre, tos Hogwarts se lamentaba la pérdida de Cedric Diggory, los más afectados eran Harry, Dimitrius y la pobre chica de Ravenclaw Cho Chang que era la novia del Hufflepuff, entre los profesores también había caras largas, el era solo un muchacho que apenas comenzaba a vivir.

-nos veremos en verano para las juntas de la orden entonces- dijo Kasandra a Albus- aunque Severus se niegue, tiene que entender que estoy embarazada no invalida.
-se que no te dejaras domar no por ese muchacho que tienes por esposo- dijo con gracia Albus y ella rio.
-claro que no, pero si el pregunta tu dile que el ya está viejo- se despidió de beso.
-lo prometo Kasandra - Severus llego con ellos.
-hasta pronto Albus- se limito a decir el pelinegro.
- hasta pronto Severus- el matrimonio se dio vuelta y caminaron hasta donde se encontraba Dimitrius con Harry, Elizabeth, Ron y Hermione.
- Dimitrius, nos vamos- dijo serio Severus haciendo temblar a los amigos de su hijo, este asintió, el profesor dio media vuelta y camino para dentro del castillo, Kasandra se quedó para esperar a su hijo y despedirse de sus amigos puesto que a ella no le desagradaban, si eran algo revoltosos, pero eso era culpa de Albus.
- no le hagan caso, despertó con el pie izquierdo- hablo ella para tranquilizar a los chicos quienes le respondieron con una sonrisa, Hermione se acerco a ella.
-¿puedo tocarlo? - pregunto tímida mirando el vientre ya abultado de la peliazul, ella asintió con una sonrisa, la castaña acercó su mano con cuidado y la puso sobre el vientre, en donde no tardo en sentir un par de pataditas, dio una sonrisa.
- son dos- dijo Kasandra mirando enternecida a la chica quien la miraba con asombro.
-felicidades - dijeron los 4 amigos de Dimitrius.
-gracias, mi amor despídete- Dimitrius asintió - espero verlos pronto- los chicos asintieron y Hermione volvió a ponerse a lado de Ron.
-hasta luego, esperen mi lechuza- dijo Dimitrius con media sonrisa y madre e hijo comenzaron a caminar para el castillo, Kasandra había notado muy apagado a su hijo, tenía enormes ojeras y se le notaba algo delgado.
-¿todo bien con Draco? - ella sabía que ambos chicos mantenían una relación y se lo había tomado muy bien.
- no ma, de hecho ya no somos nada, pero no  quiero hablar de eso, mejor apresuremos el paso para llegar a casa y prometo que te daré un masaje en los pies - dijo el muchacho con una sonrisa, el chico era un amor con su madre desde que supo lo de su embarazo.
-está bien, no más preguntas sobre el tema, tu padre ya debe estar en la chimenea y no me gusta hacerlo esperar.

Ambos caminaron hasta llegar con Severus, la familia volvió a la mansión por la red flu, sin pensar en lo más mínimo como ese verano sería un parte aguas en su vida, sin pensar en lo más mínimo que la vida de esa familia estaba a punto de cambiar...