La Copa De La Vida [Severus Snape]

Cap. 31

/Dimitrius/

Desperté y trate de no alterarme, mire a mi alrededor y vi a papá en una camilla aún lado de la mía leyendo un libro.

-un mes de clases y ya estás en la enfermería Severus Dimitrius Snape - dijo y aparto la vista de su libro- ¿qué demonios pasó por tu cabeza al ir a encarar a un troll? - ¿que yo fui a que?
- ¿eh? - pregunte confundido.
- la señorita Granger nos explicó que supo del troll y quiso detenerlo y luego llegaste tu para lo mismo - estaba serio, entendí a Hermione, no quería que supieran lo del llanto.
- papá es que escuche gritos cuando estaba subiendo para llegar a cenar y fui a ver que era, y al verla ahí casi golpeada por un troll no me permití dejarla sola, eso hubiese sido casi inhumano - dije "explicando" lo sucedido.
- te creeré por ésta vez, pero te pondré un castigo y espera a que tu madre llegue - trague y luego vi bien a papá, tenía vendada una pierna y estaba en pijama.
- ¿qué te pasó? - pregunté.
- algo por lo que puse mi vida en riesgo también y tu mamá por lo mismo casi me mata- dijo aún serio y yo abrí mis ojos sorprendido, mire mis manos y comencé a jugar con mis dedos.
- pa, te quiero y no quiero perderte- dije dejando escapar una lágrima.
- si no estuviera custodiado por Madame pomprey te abrazaría, pero esa mujer no me deja moverme de aquí - dijo con una sonrisa, yo me pare de mi camilla y rápido me fui a la de el y me acosté a su lado, el paso su brazo por debajo de mi nuca y con el otro brazo me pego a su pecho, yo lo abrace con fuerza y el me dio un beso en la coronilla- no me vas a perder Dimitrius, lo juro - estaba por decir algo cuando la puerta de la enfermería se abre y de esta se ve entrar a mi mamá con cabello rojo, se planta frente a nosotros y habla.
-Severus Dimitrius Snape, tienes muchas cosas que explicar y éstas castigado - me apunto con su dedo índice- no me importa que tan héroe allás sido, fue un acto muy tonto de tu parte querer tu solo enfrentar al troll y aunque me sorprendió el que si pudieras y con un solo hechizo no deja de ser un acto negligente - respiro ondo y su cabello volvio a azul, sonrió y se puso a un lado de nosotros, abrió sus brazos y nos abrazo - son un par de tontos.

****

-¡Dimi! - dijo Pansy emocionada al verme entrar al gran comedor, se paro de la mesa y corrió a abrazarme, están harto y esta vez no hice nada por apartarla, al contrario, me límite a abrazarla, me soltó y justo cuando estaba por sentarme en la mesa alguien puso su mano en mi hombro.
-Dimitrius - conocía bien esa voz, voltee sonriendo.
- hola Herms - dije alegre de ver que están bien- ya vengo- les dije a los de la mesa y camine con Hermione un poco alejados del tumulto mañanero de aquel sábado.
-gracias - dijo y sin previo aviso también me abrazo, a comparación con el abrazo de Pansy este si me agradaba por lo tanto este lo correspondí al instante- te debo la vida.
- no es para tanto - hablé.
- claro que lo es, además, me contaron lo de Ron, de hecho ya me pidió disculpas--dijo con una sonrisa.
- me alegra escuchar eso - dije sonriendo.
- creo que le debes una disculpa a el por lo que dijiste- dijo mirándome, mi cara se endureció.
- no lo voy a hacer - dije con tono sombrío y puse mis manos detrás de mi espalda.
- le dijiste cosas hirientes- dijo también seria.
- si no fuera por ese pelirrojo tonto no hubieras llorado toda la tarde en un baño y yo no me hubiera despertado inconsciente en la enfermería- dije evidentemente enojado.
- el no tiene la culpa de todo- dijo la castaña elevando un poco la voz.
- claro que la tiene - dije y voltee a ver la comida en la mesa- si eso es todo Hermione, permiso, se me acaba de ir el apetito- ella iba a hablar cuando pase por su lado y camine a mi sala común.

Era magnífico, estaba bien que el se disculpara con ella, era lo correcto, pero de ahí a que yo me disculpara con el... Para nada, me niego, primero me dejó torturar por el mismo señor tenebroso antes de pedirle disculpas a ese maldito pelirrojo.

****

- creo que te debo una disculpa - dije mirando por el hombro del pelirrojo y luego lo mire a la cara.
- ¿eh? - pregunto confundido.
- eso, no es que haga esto por que me agrade la idea de pedirte perdón por algo que dije - y no me arrepiento - pero tengo que hacerlo.
- disculpas aceptadas- dijo desconcertado.
- genial - dije y puse mis manos detrás de mi espalda - con su permiso me paso a retirar- me di media vuelta pero una mano me agarro del brazo.
- espera - dijo la voz de Elizabeth.
- el no es de fiar- susurro Weasley y yo rodé los ojos, patético.
- si lo es- dijeron Hermione y Elizabeth al mismo tiempo, sonreí con satisfacción, voltee.
- ¿necesitan algo? - pregunte.
- en el piso que Dumbledore advirtió que no fuésemos hay una puerta, dentro de la puerta hay un perro de tres cabezas que custodia otra puerta donde creemos que se encuentra la piedra filosofal que creemos que tu padre quiere robar- dijo Harry y yo al escuchar lo último me reí a carcajadas, ellos me miraron extrañados.
- ¿para que querría mi papá la piedra filosofal? - dije tratando de calmarme por la risa.
- eso aun no lo averiguamos- dijo Ron.
- veamos, pondré varios puntos, primero que todo su pongo que saben que la piedra filosofal es una piedra que promete la vida eterna- dije levantando un dedo - ¿para que querría mi papá una vida eterna? Se que puede parecer insensible, pero puedo asegurar que ama a mi mamá con locura, una razón para no querer ser inmortal es que verías a los que amas morir.