Cap. 66

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/Narradora/

Dimitrius y Voldemort salieron al gran patio de la mansión Malfoy, caminaban uno al lado del otro en absoluto silencio hasta que vieron a cierto rubio corriendo con un pequeño Dragón detrás de él y un poco de fuego en el pantalón, al parecer jugaban y el chico aún no se daba cuenta de aquello pero la cadena que Dimitrius tenía en el cuello comenzó a ponerse algo caliente, símbolo de que el rubio estaba en problemas, Voldemort no le presto importancia al chico pues le parecía patético, pero Dimitrius pensó todo lo contrario, rápidamente elevo su brazo y con la mano abierta lanzó un chorro de agua al pantalón de Draco ganándose una mirada asesina por parte del rubio y una sorprendida del señor tenebroso, al percatarse de eso bajo la mano rápido, Draco se fue corriendo a otra parte lejos de ellos con Dritrius (el dragón) detrás. Dimitrius se sintió bien un instante, pues Draco aun tenía al dragón y también llevaba consigo la cadena que él le regaló, obviamente está tenía un hechizo protector que le decía al pelinegro cuando el rubio estaba en aprietos; un tirón en su mano lo hizo volver a la realidad.

-¿puedes hacer magia sin varita? - pregunto entusiasmado Voldemort pues eso seria más que fabuloso, magos como el chico había pocos y tenía a uno de su lado.
-si señor, puedo hacer algo de magia sin varita- dijo Dimitrius tratando de no mostrar temor ante el entusiasmo de el hombre.
- además de hablar parsel, puedes hacer magia sin varita, sin duda alguna me serás muy útil, ahora es momento de enseñarte lo prometido, al ser magia oscura y poderosa no tienes que dudar en ningún momento pues si dudas o muestras temor puedes morir y muchacho, no quiero que eso pase, eres muy importante en esta guerra.

****

Dimitrius estaba sentado en su cuarto mirando una foto que se había tomado con Draco en el mundial de Quidditch el año pasado, sin duda lo extrañaba más de lo que imagino que lo haría en un principio, sus desplantes, su arrogancia, hasta sus celos, lo dulce que podía llegar a ser cuando se lo proponía, o como apretaba su mano cuando tenía nervios de algo. Tuvo que salir de sus pensamientos puesto que tocaban su puerta.

-adelante- musitó guardando en el cajón de su mesa de noche aquella foto, la puerta se abrió dejando ver a un pelinegro de cabello largo y ropas oscuras- ¿sucede algo papá?
-lamento informarte que si, hoy hay reunión con la orden y salimos de la mansión en 15 minutos- hablo el hombre con voz cansada, Dimitrius se paro de la cama y camino a su cómoda de donde saco una pequeña botellita y se la lanzó a su padre quien la atrapó sin inmutarse.
-no queremos que mates a Sirius Black por algo que diga en tu contra o de mamá y mía- dijo el muchacho con una sonrisa, Severus lo miro con una ceja alzada.
-¿te atreves a usar mis propias pociones contra mí? - Dimitrius soltó una leve carcajada.
-es solo prevención papá y técnicamente no es tuya porque yo la preparé, no te preocupes no te va a matar, si aun no mata a Harry Potter y a Ron Weasley en tus clases dudo mucho que en ti tenga esos efectos.
-¿seguro que no quieres envenenarlos? Si así fuera no te juzgaría por querer hacerlo, mira que me lo e planteado mucho desde que los conocí- ahora era Dimitrius quien alzaba una ceja- por otro lado ¿cómo va todo con tu plan?
-lamentablemente no puedo informarte de eso, bueno, no del todo, solo te puedo decir que siento que estoy a punto de enamorar a Hermione, no es algo de lo que estoy orgulloso, pero se podría decir que también me atrae, aun no le e comunicado nada importante a quien-tu-sabes pero necesito hacerlo pronto, también me a estado enseñando varios hechizos y maldiciones que puedo hacer sin usar la varita y pronto dice que si me aplico en mi tarea me enseñará a volar- arrugó la nariz al recordar aquello, el hombre le daba escalofríos, pero no le temía por alguna extraña razón, Severus suspiro con pesar.
-tienes que tener mucho cuidado con lo que haces y que dices, esto no es un juego hijo, si te equivocas se pierden vidas, tampoco quiero que te dejes llevar por el poder, es muy tentador y suena a algo maravilloso pero no es así, no de esa manera- dijo preocupado al ver a su hijo quien asentía con cada palabra.
-te juro que no me voy a desviar de mi propósito, esto lo hago por nosotros, por mamá, por ti, por Arcturus y Eileen, por Draco, por Hermione, por las personas que quiero- Severus asintió sintiéndose orgulloso de su hijo ya que él a su edad si se planteaba la posibilidad de entrar en las filas del señor tenebroso, claro que Kasandra lo hizo entrar en razón, pero de que lo había pensado, lo había pensado.
-bien, te esperamos abajo, cámbiate, dudo que la insoportable sabelotodo se enamore de ti con esa pijama- Severus se dio media vuelta y salió cerrando la puerta detrás de sí.
-¿que tiene mi pijama? Es bonito- pensó en voz alta el chico.

La Copa De La Vida  [Severus Snape]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora