La Copa De La Vida [Severus Snape]

Cap. 11

/Kasandra/

Y aquí estaba, sentada en un asiento de una camioneta con Sonrix a mi lado, hace poco llegamos a Canadá y ahora íbamos rumbo a la cabaña en donde nos pasaríamos las vacaciones, sonrix por su parte iba encantado mirando la carretera.

-donde sigas así tendremos que parar para que vomites- le dije mientras soltaba una risa discreta, el volteo a verme.
-soy una persona que no se marea fácil, no pasará nada- dijo Severus.

5 minutos después nos paramos a media carretera por que el señorito si se vómito, duspues subimos a el carro

-She keeps her Moet et Chandon
In her pretty cabinet
"Let them eat cake", she says
Just like Marie Antoinette
A built-in remedy
For Khrushchev and Kennedy
At anytime an invitation
You can't decline- canté mientras miraba el asiento- ¿ya casi llegamos?
-15 minutos más y llegamos--dijo mi papá alegre.

Efectivamente pasados 15 minutos llegamos a una casa muy alejada de la ciudad, no era grande, pero tampoco era pequeña, el tamaño se miraba bien, por lo menos de fuera se miraba bien aquella casa y eso me agradaba mucho, baje rápido del carro con mi maleta en mano y corri a la puerta de la casa, después llegaron papá, Amelia *quien aun no me terminaba de caer bien* y Severus, papá abrió la casa y yo fui la primera en entrar seguida por severus, mire la sala, era preciosa, si bien los sillones eran de cuero pero eso no le quitaba lo atractivo, había una televisión frente a los sillones, una mesa de centro arriba de una pequeña alfombra qué cubría parte del piso de madera, una chimenea y a un lado de esta un árbol de navidad, quede perpleja, la casa era de un pido, pero era espaciosa, era de 2 habitaciones pero por suerte eran grandes, la habitación qué compartiría con Severus tenia 2 camas no muy separada, dos cajones, otra televisión, un espejo y un ventanal que dejaba ver el exterior.

-ustedes instalense aquí, nosotros estamos en el otro cuarto, si quieren salir su tienen que regresar a las 8 para cenar - dijo mi papá cerrando la puerta del cuarto.
-es... Es... Fascinante - dijo Severus mirando todo.
- nunca habías estado en un lugar así Sonrix ¿verdad? - le dije acostandome en la qué sería mi cama
- no te voy a dar explicaciones - dijo sentándose en su cama con el ceño fruncido.
- como sea- mire la ventana - ¿salimos? - le pregu te dando un salto de mi cama a la suya.
- ¿qué es puede hacer afuera? Nada, hay mucha nieve - dijo con obviedad
- se pueden hacer muchas cosas, pero tu no lo sabes por que eres un aburrido - le dije cruzandome de brazos, el me miro sorprendido.
- ¿aburrido yo? - dijo indignado - yo no soy aburrido - se paro de la cama y se quito los tenis que llevaba para comenzar a ponerse las botas - y te lo voy a demostrar- se puso su chamarra arriba de su sudadera, yo aún no me quitaba nada de lo que llevaba puesto, aun tenia puesta la chamarra, el gorro y los guantes - quieras o no- se me plantó en frente y me cargo como si yo fuese un costal de papas.
- ¡hey! ¡Bajame bruto! - dije pataleando.
-¡Ashton! ¡Vamos a salir! - grito severus.
- ¡Bajame! - dije tirando de su cabello.
- ¡hey! ¡Deja mi cabello! - dijo abriendo la puerta de la casa y cerrandola con el pie, después me tiro a la nieve comenzando a hacerme cosquillas.
-para... Para... - decía mientras reía tratando de quitarlo pero sin éxito, hasta que agarre con mi mano nieve y se la avente a la cabeza, ele soltó y yo me levante de golpe y corrí, el no tardo nada en ir detrás de mi yo iba tan concentrada en correr qué no vi una rama y caí de cara en la nieve, me gire para poder levantarme pero era tarde, el idiota de Sonrix tropezó con la misma rama y pum, se cayó arriba de mi, pero ese no pué el problema, al caerse el...

****
/Severus/

Corrí tras la sabandija azulada pero tropecé con una rama, caí arriba de ella pero... Mi cabeza en la caída se movió para abajo y yo por querer levantarla y no golpearme... Sin querer hice qué mis labios y los de ella chocarán, mis ojos se abrieron como nunca y que decir de los de ella, pero ese no fue el problema, el problema fue que tuve una sensación de calor por todo el cuerpo y no me quería separar, algún impulso hizo qué cerrará los ojos y comenzará a mover mis labios, esperaba que ella me empujarla o pateara, en su defecto qué me jalara el cabello, pero no, ella me tomo por sorpresa cuando comenzó a mover sus labios al ritmo de los míos. Después de unos segundos qué parecieron eternos me separe de sus labios y me quede mirando sus ojos, ojos qué albergaban en ellos un gran desconcierto, me pare rápido y ella hizo lo mismo.