Bebé..

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¡Perdón por tardar tanto en actualizar! Me volví a enfermar, pero quise darles algo cute. Estaba escribiendo la parte de "Gran amigo" cuando me vino esto a la mente y no pude evitar plasmarlo.

Un poco de omegaverse no viene mal, si no saben que es esta cosa (aunque lo dudo, es Wattpad) pss les explico rápido lo que necesitan entender pa' leer esto. 

Se supone que existen 3 castas, los Alfas, Betas y Omegas... Los Alfas y Omegas tienen olores característicos, al igual que los omegas independientemente de su genero tienen la habilidad de procrear.

Los amo jeje, no olviden votar porfa
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Cuando Lucas Ross entro a Hogwarts se dijo a si mismo que su único enfoque siempre serían los estudios. Buscar pareja no era su prioridad y mucho menos quería andar enamorado... Pensaba que eso no era para él y que jamás lo seria.

Por 5 años se rehusó a enamorarse o si quiera pensar en la posibilidad de tener una familia en un futuro lejano. Para el su meta de graduarse con honores para después convertirse en un gran auror mientras viajaba por el mundo, lo era todo... Todo hasta que Ren Akerman llegó a su vida.

Desde el momento en el que conoció a ese Hufflepuff se dio cuenta que tal vez enamorarse ya no era una pérdida de tiempo como él pensaba y que el amor ya no parecía tan tonto como él creía.

En los años que había estudiado en Hogwarts jamás se le vino a la cabeza que se enamoraría alguna vez y mucho menos de un chico de hufflepuff, pues el sinceramente siempre los había considerado "inferiores" ¿Qué es lo que tenían de bueno?

Para el colmo y la ironía de todo lo que creía que se conocía a el mismo, no solo se terminó enamorando de un hufflepuff sino, que también era un Omega... Ese bendito Omega que con el olor que poseía a chocolate lo atrapo.

Nunca tuvo atracción hacia los omegas, o no una tan fuerte como todo el mundo la tenía. Si eran bonitos y si el sueño de todo Alfa pervertido pero para el no. Los Omegas le parecían; molestos, indefensos, torpes, inútiles... Pensar en ayudarlos con su "celo" siempre pensó que sería muy molesto.

Si cuando tenía 15 años le hubieran dicho que tenía la oportunidad de elegir a alguien de alguna casta para enamorarse sin duda alguna tomaría a un beta, eran más autónomos y a diferencia de los Omegas no los tenía que cuidar todo el tiempo. Le parecía que quienes pertenecían a aquella casta tenían que ser cuidados todo el tiempo y no quería y tampoco necesitaba hacerlo... Falso.

La posibilidad de que un Alfa como él; enfocado, alto, fuerte, rápido, inteligente y guapo, terminaría cuidando las espaldas de un hufflepuff eran casi nulas y se reducían aún más si le sumabas todo lo que le desagradaba en ese momento... Aun así, contra todo pronóstico acabo perdidamente enamorado de tan lindo chico; con el cabello castaño y unos preciosos ojos cafés. Le encantaban sus delicadas manos que aunque trabajaban tan arduo seguían siendo suaves y tiernas iguales a la personalidad alegre, optimista y tierna que jamás creyó apreciar tanto en alguien. No había algo que fuera la parte favorita de Lucas ¿Por qué? Sonará cliché pero es que amaba cada una de las cualidades y defectos de Ren que no podría elegir...Todo en él le había enamorado.

Recordar el día en el que conoció a su marido hacía que en su rostro se formará una sonrisa tonta, y tras los anteojos que poseía, sus ojos comenzarán a brillar de la felicidad. Sentía como si su estómago cargará varias mariposas y estás estuvieran volando dentro de él.
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Después de varias horas, por fin había terminado su sesión de estudio. Era ya algo tarde, pero no tan tarde para ir al gran comedor y cenar.

Devolvió todos los libros que había sacado y salió de la biblioteca para dirigirse a cenar. Su estómago rugía como nunca antes y aunque lo primero que pensaba ahora era en comer un delicioso aperitivo hubo un olor a la lejanía que le distrajo de su objetivo.

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