23-. If it's mean to be, It will be.

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Después de 10 días en el hospital, por fin puedo ir a casa, Maddox no ha dejado de venir y nuevamente, es quien se quedó estos tres días aquí.
No hemos pasado de besos y miradas cómplices, pero nada más.
Mis padres me piden que sea su casa donde pase los siguientes meses de la recuperación. No puedo poner peros, sé que necesito estar vigilada las 24 horas del día pues la cadera inmóvil no es de mucha ayuda. Así que acepto su propuesta.

La doctora Anne entra a la habitación, donde por primera vez, mis amigas y mi familia están aquí.

-Eres muy querida Rose- me dice con una sonrisa enorme.

-Lo sé- le digo presumida. La Rose segura de sí misma, empoderada y sensual vuelve a mí.

-Eso me da mucho gusto- me dice. -Voy a darte unas instrucciones que debes llevar a cabo, y algunas a tu esposo- dice mirando a Maddox, lo miro, pero no digo nada. Jodido Maddox. No solo yo lo miro, mis padres y amigos también lo ven.
Él sonríe, jodido nuevamente, quiero besarlo. -La cirugía no tendrá efectos colaterales si sigues correctamente la terapia, vamos a retirar el yeso en dos meses y la placa en tres. Completaras los cuatro meses con la terapia. Tu esposo debe estar ahí para ti, pues es una terapia difícil. Pero no queremos que cojees, ni el bastón ¿cierto?-

-Cierto- respondo.

-Bien, ahora- me dice quitando el collarín. -La placa en tu vértebra, es probablemente lo más tedioso, pero no te preocupes, se retirará en un mes, y la recuperación es menos compleja. Así que no te preocupes- sonríe. -Igual llevarás medicamentos para ayudarte a sanar al cien por ciento-

-Haremos todo al pie de la letra doctora- dice Maddox poniéndose a mi lado. Nadie ha mencionado palabra alguna, todos están callados, dejando a la doctora dar las instrucciones.

-Maddox, la rutina la llevarás junto con ella, Rose debe permanecer inmóvil los primeros dos meses, los dos restantes la rehabilitación lo hará por su cuenta- Maddox asiente. -Rose, las costillas sanaran por sí solas, y ayudará el que estés en completo reposo durante dos meses, así que, eso es todo- palmea sus manos y sonríe nuevamente.

Escucharla darme las instrucciones ha sido un horror, todo lo que debo hacer para sanar al cien por ciento es abrumador, estoy físicamente jodida, codependiente de mis padres y Maddox. Vuelvo a ser una bebé.

Mis padres han pagado la cuenta del hospital, por supuesto, Maddox apeló pero ellos le hicieron saber que aún yo era su hija, sin importar que él dijera que era mi esposo.
Maddox soltó la carcajada al escuchar a mi padre decir eso. Sin embargo, le pidió ser él quien me llevara a casa, pues tenía derecho como esposo ficticio.

-No tienes ningún derecho- le digo viéndolo a los ojos. Él me sonríe.

-Por favor, Rosie, ¿me dejarías llevarte a casa de tus padres?- pregunta viéndome a los ojos, lo que me hace sonreír.
Giro los ojos y él me da un beso en la comisura de los labios. -Que hermosa eres- dice y empuja la silla de ruedas a su auto. Con sumo cuidado me deja en el asiento del copiloto, reclinandolo y haciéndolo hacía atrás.
Ya dejé de ver a mis padres pero estoy segura que ya se han ido. -¿Estás lista?- me cuestiona tomando mi mano y besando mis nudillos.

-Lista- le digo sonriendole con ternura.

Al llegar a casa, todo es un recuerdo hermoso, de cuando lo conocí a él, donde nos encontramos ahora, cinco meses después.
Él me sube a la que era mi habitación y me recuesta en la cama.
Le agradezco su caballerosidad y me besa como respuesta.

-Iré por el cargamento de medicamentos recetados- dice y lo veo bajar.

Maddox no se ha movido de aquí y si no hubiera sido por que estuvo en los separos, tampoco se hubiera alejado en el hospital, pero sé que tiene una constructora que dirigir y no puedo pedirle que se quede a mi lado las 24 horas del día. Sería egoísta de mi parte pedirle tal cosa.
Al caer la noche, me ayuda con el baño.
Aún con la vergüenza de que me vea desnuda y no es por que la situación sea mala, me costó mucho aceptar mi cuerpo como para reprimirme a mostrarlo, sin embargo teniendo yeso sobre mi cadera, no es nada bonito.

H.e.r.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora