29-. Heartache.

200 8 1
                                    

Tengo un mes sin verla, cuestionandome si algún día ella volverá, pero no lo ha hecho y cada día me convenzo más de que no lo hará y que yo seguiré aquí esperándola.

Hago mis maletas, porque necesito dejar de pensarla y esperarla a cada segundo que pasa, necesito tranquilidad para poder hacer mi trabajo.
Dakota me ayuda con las maletas bajando una y yo bajo las 2 restantes. Mi madre y el juez esperan abajo, Harry le ayuda a Dakota con la maleta y ella baja abrazando a mamá.

-¿Estás seguro que quieres irte?- cuestiona mamá por milésima vez.

-Sí, la he esperado un mes, día a día, pensando si volverá, si podré algún día compartir mi vida con ella y ella... ¡JODER!- digo y me tomo las sienes porque nisiquiera sé que sentir ante ellos. -No me ha llamado, no me ha mensajeado, no quiero seguir aquí donde todo me recuerda a ella- les digo, Dakota me abraza de lado.

-Iremos al aeropuerto- dice mi madre, asiento solamente.

Me pierdo en el camino, apagando mi celular.
No quiero pensar en nada, solo en empezar un nuevo trabajo, estar nuevamente tranquilo con mi vida. Intentar sacar a Rose de mi corazón.

1 mes después.

Y estoy aquí, jodida, desesperada, intranquila, porque fue mi decisión dejarlo, porque creí que así mi paz mental estaría asegurada, pero hace dos meses que no duermo correctamente, y que cada que lo hago, sueño con él, me sueño siendo su mujer y amandolo.

Por eso es que decidida, me paro en la casa de su madre, pidiendo al cielo que esté aquí, para lanzarme a sus brazos y besarlo. Pedirle, esta vez siendo yo, que sea mi novio.
Pedirle que me perdone por ser tan cabeza dura.

Toco durante minutos, y sé que no están, que ni él ni su madre están aquí, y así, con los nervios recorriendome completa, me planto en la constructora.

-Señorita Decksheimer- me saluda Joanne.

-¿Maddox está en su oficina?- le cuestiono, ella niega de inmediato.

-El señor Faure-Dumont solo manda los planos y guía la constructora por videollamadas. Se fue hace un mes- me dice y yo solo trago saliva.

-Muchas gracias, Joanne- le sonrío de medio lado y salgo de ahí, con el corazón hecho trizas porque él se ha ido y ha sido mi culpa.

No me toma ni dos segundos, en cuanto estoy arriba de la camioneta llamo a Dakota. Espero su contestación unos segundos, hasta que ella me dice "hola, Ross"

-Dakota, necesito hablar contigo-
-¿Qué pasa?-
-Necesito saber donde está Maddox, es...
-...Él tomó un avión hace un mes. Estará en Los Ángeles un tiempo-
-No me digas eso-
-Lo lamento Rose, pero puedo darte la dirección de la casa donde se hospeda si lo deseas-
Me quedo pensándolo un momento. Él no se venga, solo quiere sopesar mi desplante quiere darme espacio.
Y ahora, le lloro, acordandome de él. Necesito tanto verlo.
-No, no Dak- le digo y ella suelta un suspiro.
-Su número sigue siendo el mismo- me dice, pero no quiero llamarlo, no quiero hacerlo así.

Cuelgo, sin darle respuesta.
Llego a casa, quitandome el abrigo y los tacones. Me recuesto en el sofá, y tomo mi Iphone, veo su número, y después de pelear conmigo misma sobre si llamarlo o no, decido que no.

Pero mis ganas son más y sé que me equivoco porque se ha ido para darme espacio porque por mí, decidió irse y yo no puedo hacerlo volver aunque me muera porque vuelva.
Sin embargo, le mando un mensaje de voz, y comienzo a llorar, porque soy una idiota, él me amaba y yo lo hice a un lado por mis inseguridades.

*Escúchame, si estás ahí, quiero que sepas, que no te olvido, que a veces caigo, en el recuerdo de tus manos con mis manos, y me siento feliz, dentro de la tristeza que me inunda.
Te adoro, Maddox, ahora que te lloro, necesito tanto verte.
No te preocupes, camina tranquilo, lo sé. Lo sé que estás sanando. Entiendo.
Ahora, acuérdate de mí, recuérdame. Recuerda que te amo*

H.e.r.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora