Mañana a esta hora estaré diciéndole que sí, al hombre que me ha visto crecer durante tres años. Efectivamente, decidí por voluntad propia que voy a casarme con Ian Montgomery.
Claro que me entristece saber que a Maddox no le importa en lo más mínimo mi compromiso y que lo único que deseaba era llevarme a la cama y luego volver a casa a hacerle el amor a su esposa. Pero no puedo verme influenciada por eso, porque yo sabía perfectamente lo que ese hombre era, y aún así me enamoré. Lo que logré con mi sensualidad y mi alta autoestima ante su presencia fue que él me deseara más de lo que ya lo hacía, pero no enamorarse.
Maddox se ha presentado en la compañía para hablar conmigo, pero al quedar como una idiota frente a él en su casa, lo mejor será que mi relación con él a partir de ahora sea estrictamente laboral, y que no deba ser yo quien acuda a los eventos de la disquera, como una vez lo quise.
Según mi madre, yo no puedo ver a Ian a partir de hoy pues es de mala suerte. La mala suerte comienza desde que dejas de amar a tu prometido para amar a un cabrón gigoló.
Por suerte tengo a mi lado a Helena, sincera y buena amiga.
-Vamos Rose, una despedida de soltera, no será en un club nocturno si no lo deseas-
-No quiero, Helena-
-Pero ya he reservado la sala de eventos del hotel para festejarte-
-¿QUÉ?-
-De alguna u otra manera debo convencerte. No fue para nada barato reservar ese sitio-
-No te lo pedí- le digo agachando el rostro, no lo deseo, no va conmigo a pesar de que soy fan de la belleza masculina.
-Eres mi hermana, Rose y sé que no te hace mucha ilusión casarte con Ian, pero debemos salir adelante de todo. Tú tomaste la decisión así que diviértete esta última vez como soltera-
-¿Nada de sexo?-
-Claro que no, solo nosotras-
-¿A cuántas has invitado?-
-Algunas-
-Helena-
-Seremos menos de diez. Te lo prometo- me sonríe. -Angela no puede venir, pero... te manda todo su amor. Anda Rose, acepta- su cara de suplica me hace efectivamente, aceptar.
-Bien-
-¡Yei!- me da un abrazo. -Paso por ti a las 8 p.m.- se levanta del sofá y abre la puerta, niego un par de veces para reiterarme que esto es lo correcto.
Que yo tenía un compromiso con el hombre que esperará por mí en la iglesia.
No me cuestiono sobre las invitadas de Helena para ser partícipes en esta locura, sé que no somos de tener un círculo social muy grande, que ambas disfrutamos la privacidad y que con un par de amigas es suficiente.
Así que, sé que llamara a Dakota, Gia y a Alice con toda seguridad. Y con la misma seguridad sé que Angela no vendrá a la boda.
Al revisar el reloj, me abruma pues solo faltan un par de horas y yo he estado evitandolo revisando la campaña de invierno para la colección de Dior, a pesar de que faltan dos meses.
Me levanto del sofá con mis pies entumecidos por estar sentada tanto tiempo y voy a mi habitación para prepararme y estar lista a la hora acordada por Helena.
...
Yo sé muy bien que Helena está hospedada en el hotel Mandarin Oriental Hyde Park y no tuve ni una duda para presentarme y hacerle saber el interés que tengo en su mejor amiga.
Ella y yo ya teníamos una alianza desde antes, la conocí por Rose e hicimos buena mancuerna cuando me pidió que le ayudara con unas remodelaciones para su hogar. Yo no tuve impedimentos pues era algo simple y que me acercaría a ella para convencerla de que tengo intenciones buenas con Rose.
Visité su habitación del hotel durante unos días y le pedí que me ayudara a hacerle una despedida de soltera. Renté la sala de eventos y usé mis contactos para organizar algo para ella.
Yo tengo que usar mi última arma para evitar que la mujer que amo se case con ese imbécil.
Mi asesor financiero y mejor amigo, James Law, de inmediato me confirmó que sería uno de mis aliados, Phoenix tenía que ser el segundo y Patrick el tercero.
