Coraza

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Sí que ha pinchado en hueso, encima duele, directo a la llaga, con lo bien que estábamos, esa cercanía...su olor... me estaba dejando llevar, pero hablar de ella....aun duele.

Ha debido notarlo, Maggie tiene ese efecto desde que murió, provoca que me cierre herméticamente, es una coraza de hielo con la que llevo demasiados años, 10 son muchos.

Por otro lado prefiero que haya cortado la conversación para ir a descansar, ahora mismo no soy capaz de dejarme llevar de nuevo, necesito estar a solas.

No soy buena compañía en este momento, además he de llamar a Sergio, que se prepare que vienen curvas en este centro, no va a ser fácil la transición, en parte por mi culpa.

-    ¿pero tú has visto la hora que es?
-    Es importante, ha sucedido algo y va a complicar la captación.

No le gusta nada lo que le relato, y tiene razón, el punto de cordura debí ponerlo yo, pero me veo descontrolada, si ellos querían que Cristina moviera mi mundo, lo ha hecho, de arriba abajo.

No sé hacerlo, no se dirigir todo esto mientras peleo con mis sentimientos, no puedo ser imparcial a la vez que lucho por no lanzarme a sus brazos, necesito ayuda, y eso mismo le explico.

-    Te dije que no estaba preparada Sergio, ¿ahora qué hacemos? – añade Carol.

Vaya, vaya, era cierto que no estaba de acuerdo con este jueguecito, eso mismo me pregunto ahora, ¿Qué hacemos?

-    Vale, lo primero arreglar la situación de los tres, que no tengan nada que ver con su vida anterior, al menos, nadie que les diga que hacer. – sigue Sergio.
-    Eso está claro genio – contesto.
-    ¿y después lumbreras? – continua Carol.
-    Fácil chicas, acelerarlo.

¿Está loco? No veo el modo de que todo esto vaya más rápido, son tres personas, con su carácter y circunstancias, que, de primero momento no están familiarizados con la empresa, ni dispuestos a creernos.

Se le ha ido la olla, definitivamente, lo malo es que nos está explicando el plan y a mí ni me interesa, tengo la mente en ella, ¿estará bien?, ¿podrá descansar? O andará dándole vueltas al coco.

Si la he calado lo suficiente, estoy convencida de que su cabeza debe estar echando humo en este instante, y mañana poco frescas vamos a estar ambas.

Se nos deberá notar agotadas, ella por no parar de pensar y yo arreglando este lio con los chicos, pobre Sergio, para colmo él viaja en unas horas.

¡Dios! No me la quito de la cabeza, ni de coña esperé que me diera tan fuerte, estoy descontrolada y no sé cómo volver a tomar las riendas.

-    Jess... Jess... ¿nos estas escuchando? – pregunta Sergio.
-    ¿Qué? Si... estoy de acuerdo.
-    De eso nada maja, tú estas muy lejos de darnos la razón, estabas en tu mundo, ¿en qué pensabas? – sigue Carol.
-    ¿Qué?
-    A ver, está claro lo que necesitamos ahora, cariño, ¡me toca!, tú, a dormir, yo tengo que hablar seriamente con Jess.
-    De eso nada cielo, ya estoy desvelado ¿porque me sacas del juego?
-    Porque tú la metiste en este lio, aun cuando te dije que no estaba lista, necesita un punto de vista objetivo, así que niños o me hacéis caso o mamá se pone seria.

¡Me encanta Carol!, nos conoce a la perfección, sabe que somos inseparables, pero también lee sin atisbo de duda lo que nos hace falta en cada instante, ellos han sido mi gran apoyo desde Maggie.

He tenido algunas historias breves, sin importancia, pero pareja estable no, es más, si alguna me hacía tilín, más de la cuenta quiero decir, en seguida he cortado por lo sano.

Siempre fue un deber moral con Maggie, de fidelidad, mis sentimientos han sido suyos todo este tiempo, eso es algo que los chicos sabían desde el principio, por eso me invitan a continuar mi vida.

-    Cielo, aunque no estoy de acuerdo en cómo lo ha hecho mi "¡maridito!" tiene razón, debes continuar tu vida.
-    Carol, hemos hablado de esto muchas veces, solo voy a querer a una persona.
-    Me temo que eso ya no es así, has demostrado con Cristina que estas preparada para salir de tu letargo, ahora tienes que aprender a hacerlo.

Si hombre, es una más, podría ser un rollo ocasional de fin de semana, pero no pretendo ni eso, como ya he dicho antes es mi compañera, he de ser profesional.

-    Algo me dice que te estas equivocando Jess, esa chica te está calando hondo, y en breve va a ser una pieza importante en tu vida, no podrás evitarlo.
-    Pero ella no quiere nada conmigo en ese sentido Carol, tienes que ayudarme a controlar mis sentimientos.
-    Está bien, si tú lo dices...

Se ha hecho de día y hemos llegado a este instante hablando del tema aún, ha venido bien hablar abiertamente con Carol, ella siempre me escucha y aconseja objetivamente.

No juzga mis actos, me apoya, no quiere decir que Sergio o los demás no lo hagan, al contrario, me siento muy arropada por todos, pero Carol entiende como me duele y no presiona.

Y menos mal que al menos la tengo a ella porque si no sería infernal, es todo un alivio poder contar con su comprensión.

Aunque de vez en cuando suelta puntaditas, yo se que se muerde mucho la lengua y a veces no puede evitarlo.

Pero igualmente se lo agradezco, la coraza con Carol se cae sola, sabe que hacer para eso.

Chispa entre secretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora