Vetada

1 0 0
                                        

No me lo puedo creer, jamás habría pensado que sucediese esto, menuda discusión y todo por defenderla y encima llamarme celosa, he sentido muchas ganas de decirle todo lo que hay con Audrey.

No sé cómo he podido frenar mis impulsos, ¿celosa? Claro que lo estoy, ademas de enfadada, indignada, cansada y muy confundida, ver que una persona a punta de artimañas se acerca a quien quieres duele.

Como le explico todo lo que ha pasado estos días sin crearle yo que se... otro dolor de cabeza o puede que otro coágulo, no, tengo que mantenerme como sea lo más hermética posible.

Pero me ha dicho que le gusto, no creía que esto pudiera pasar, lo que yo esperaba que fuese un momento feliz sólo me trae mal sabor de boca, hasta el beso no ha sido como esperaba.

Y las dos veces que estábamos llegando a un punto nuevo aparece ella, la enfermera, con una sonrisa de oreja a oreja para cortar el momento con mi chica.

-    Agente espere un segundo por favor.
-    Buenas noches doctor, dígame.
-    He visto la discusión y ademas la enfermera me ha contado el altercado entre ustedes.
-    ¿Altercado?
-    Los gritos que le dio.

Lo que me faltaba, me viene el matasanos a darme lecciones de moral cuando no es capaz de controlar a su personal, esto es inaudito, no entiendo nada, es como si estuviera dentro de una mala pesadilla.

-    Le recuerdo que yo soy el director del centro hospitalario y como tal puedo vetarle la entrada.
-    ¿Perdone? ¿Pretende prohibirme venir? ¿Es eso?
-    De momento le voy a pedir que los próximos días se abstenga de hacerlo, dejemos que se tranquilicen las aguas y la paciente mejore un poco, no le sientan bien estos cambios de humor.
-    ¿Cómo?
-    Solo serán dos o tres días hasta que mi paciente deje de mostrar síntomas de posible recaída.
-    Ni lo sueñe, en un rato volveré y no se le ocurra prohibirme entrar.

¡Será posible! Quiere impedir que cuide a mi chica, el día no hace más que mejorar por momentos, encima es de noche, no se que pretenderán.

-    Sergio que bien que llamas tengo que contarte algo.
-    Lo sé cielo y estoy de acuerdo con el doctor, tomate un descanso de unos días, deja que se calme todo y vemos que tal, piensa en Cristina.
-    Eso hago no puedes pedirme esto, no lo hagas te lo advierto.
-    Sal de ahí ve al coche y hablamos.

Mierda cuando me pide eso es que no es seguro hablar, y encima quiere que no venga, esta chiflado, se le ha ido la cabeza.

-    Ya estoy que sucede.
-    Estas tensando demasiado la cuerda con ellos y al final tendremos problemas, hazme caso, solo serán unos días, además tengo algo para que te distraigas.
-    Joder Sergio no me puedes hacer esto, ni siquiera le he dicho nada.
-    Tranquila cielo ya di aviso.
-    Esta bien, de que se trata.

Quiere que haga una vigilancia en California, piensan que los mismos que traficaban con Melody quieren traer una remesa de chicas por Baja California, genial, ha tocado en la fibra.

Sabe que no me voy a poder resistir a eso y en este momento le odio mucho por ello, tiene todo preparado y me manda al aeródromo directamente, es odioso y sé que me estoy repitiendo.

Cuando llego al lugar un equipo de vigilancia me pone en antecedentes, en un par de horas se supone tienen que hacer acto de presencia por donde estamos apostados, teóricamente es un chivatazo seguro.

Esperamos y esperamos y seguimos en la línea, por aquí no aparece nadie, pasan los días y nada, hace dos días estaba besando a Cris y ahora estoy tirada en medio del desierto esperando.

No he tenido contacto con ella, he hecho Justo lo que me ordenó el doctor y posteriormente rogó Sergio, no he dado señales de vida pero al menos él me mantiene informada.

Cristina ha evolucionado genial, está estupendamente y probablemente se pueda acelerar todo para volver a casa de una vez.

-    Agente ese es el camión y va escoltado con tres todoterreno.
-    Pues manos a la obra entonces, por fin dos días después.

Conseguimos una buena pesca, rescatamos a todos los niños que venían en el camión y apresamos a una buena cantidad de malos, es hora de volver a Seattle y ver a mi chica, o con un poco de suerte irnos a casa.

Tengo que llamar a los chicos, darles novedades de la pesca y ver si el veto ya se ha levantado y puedo ir a ver a Cris, no creo que pongan problemas para cuando esté entrando en el hospital.

Habrám pasado tres largos días, Carol me comento que informó a Cris de que iba a una misión y no podría pasar estos días con ella y que le iba mandando mensajes constantemente.

Espero que sea así porque conociendo el historial de la enfermera me espero cualquier cosa, lo que no entiendo es porque el doctor hace una defensa tan férrea de ella, tendría que investigarlo.

-    Hola chicos ya todo salio bien, hemos tenido buen día de pesca.
-    Que metafórica eres cuando quieres.
-    Gracias Carol, una pregunta, bueno dos, ¿puedo ir a ver ya a Cris? Tu marido no me deja.
-    Por algo sería, si yo creo que ya paso tiempo suficiente y ¿la otra pregunta?
-    ¿Habéis investigado al doctor Walls? Hay algo que no me da buena espina de el.

Tampoco voy a decirle directamente lo que sospecho que entonces no me van a dejar ver a Cris en la vida,.

-    ¿En que sentido deberíamos?
-    No se... se me ocurre parejas anteriores, vida persona, si ha tenido algún tropiezo laboral...
-    No me consta, dejame ver lo que tenemos, si, lo habíamos hecho si, vaya... esto aclara muchas cosas...
-    ¿Que sucede?
-    Resulta que el buen doctor está casado, pero tenia un affaire con...¿adivina quien?
-    Mi peor pesadilla, por eso la defiende a capa y espada, quiere volver con ella, Carol os repito que hay gato encerrado con esa chica, no es trigo limpio.
-    Ya... no se como se nos pudo pasar, esto explicaría muchas cosas que han pasado.
-    ¿Como que?
-    Ha hecho un marcaje súper férreo sobre tu persona alegando que no eras buena influencia para Cristina y que las veces que empeoró fue justo cuando te vio.
-    No me digas.
-    Por eso te mandamos a California y dimos tiempo mientras se nos ocurría algo, amenazó con elevar una queja y hacer ruido.

Desde luego no entiendo como ha pasado tanto tiempo sin que investigaran todas las variantes, esto es de parbulos, ahora estoy a kilómetros de distancia de ella por culpa de eso.

-    No se si enfadarme o alegrarme de saber por fin que pasa.
-    Lo siento Jess.
-    Carol quiero a esos dos lejos de Cristina ya, no lo digo mas, y que no se atreva a decirme algo porque le parto la cara.

Estoy harta de tanta tontería, solo me faltaba esto, le pido que se asegure de que Cris esta bien, sigo sin fiarme un pelo y me tranquiliza, dice que recibe informes cada día y esta todo correcto.

Chispa entre secretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora