"Me gustas"

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La enfermera ha sido muy amable dejándome un rato a solas, no quiero cambiar, pero tampoco sé cómo manejar todo esto, conclusión, tengo que hablar ya con Jess, decido llamar por teléfono y pedirle que venga.

-    Hola, ya estoy aquí.
-    Porque no me habías dicho la discusión que tuvisteis.
-    Directa al grano.
-    Y ¿Cómo se asimila esto si no?

Eso mismo no para de resonar en mi cabeza, como se digiere todo esto que ha pasado, no lo logro entender...

-    No hay nada que entender.
-    ¿Ah no? ¿y porque te comportas así con Audrey?
-    No es ético.
-    ¿Y conmigo? Mira tía me gustas, pero no puedo contigo.

¿He dicho lo que creo que oigo? Uy madre que bocazas soy, ahora sí que la hemos liado, si ya estaba la cosa enrevesada, lo empeoré.

-    ¿Qué has dicho?
-    Que no puedo contigo.
-    No eso no.
-    Chicas en un rato servimos la cena, ya me quedo yo Jess – dice Audrey, menuda cara le pone doña estirada, ¡que se la come!
-    ¡Déjanos solas! ¡ahora! – que grito le acaba de dar, ¿pero porque se porta así?

Audrey se da media vuelta sin decir nada, después del chillido de Jess como para hacer otra cosa, es una borde.

La pobre chica no se merece que la trate así, es más, yo tampoco, es demasiada frialdad, sigo diciendo que no es justo jolines.

-    ¿Pero a ti que te pica?
-    ¿Qué me pica?
-    Sí, porque la tratas así, no se lo merece.

Ala que se chinche, con coletilla canaria incluida, es que no la entiendo te lo prometo, pero ahora que caigo....le dije que me gusta, ¡señor como se me pudo ir tanto la boca!

-    Que significa lo que me has dicho.
-    Es como decir que te pasa.
-    Muy bien, pues me pican muchas cosas, sobre todo contigo.

¿Qué está haciendo? ¿A qué se refiere? Y sobre todo conmigo dice, pero si la borde es ella, ¿porque se siente ofendida conmigo ahora?

-    ¿Qué quieres decir? La borde eres tu perdona.
-    No te haces una idea de lo que me ha costado admitir que me gustas de verdad, y no pensaba que tú lo hicieras también.
-    Espera ¿cuándo has admitido eso? Y cómo querías que te dijera nada si estabas tan seca conmigo.
-    ¿Seca yo? ¿Y qué hay de la enfermera? ¿Estáis juntas?

¿Esta celosa? No puede ser, doña estirada no puede estar celosa, ¿en serio?

-    ¿celosa?

No, no puede ser, Jess es un tempano de hielo, demasiado fría y racional como para que sienta eso, no, estoy delirando.

¡Coño! Menuda respuesta a si estaba celosa, pedazo de beso me ha robado, ahora si debo estar soñando, ni me lo vi venir, pero ¿cuándo he despertado esos sentimientos en ella?

-    Jess... que...
-    ¿Responde esto a tu pregunta?

¿Está de coña? ¡No!, por supuesto que no, al contrario, me confunde más, no puede zanjar las conversaciones a golpe de beso.

-    Tía no puedes evitar las discusiones a punta de robar besos, claro que no responde.

¿Otro beso? Pero bueno, es bipolar o que le pasa, te juro que no la entiendo, es que no puedo estar así, sin saber nunca por donde va a salir, cuanto más conozco de Jess pienso que menos la entiendo.

-    Jess...
-    Shhh, solo disfrutemos el momento.
-    No.
-    ¿No?
-    Jess me tienes confusa, no sé cómo tomarme esto.

Es verdad, si me dejo llevar me hará daño, necesito poner orden a mi cabeza, y ella es una parte importante de eso.

-    Te gusto y me rechazas.
-    No, te pido que me ayudes a no sentirme confusa.
-    A cenar, si no se enfría – dice mi enfermera favorita, mientras vuelve el témpano de hielo.

Luego me pregunta porque la rechazo, eso no son formas de comportarse, se ha ido, en cuanto Audrey entró ella desapareció.

-    Perdona lo de antes por favor, no sé qué le pasa, no debió gritarte así.
-    Tienes razón no debió hacerlo, pero tú tampoco debes asumir sus errores.
-    No es fácil.
-    Lo sé, y me doy cuenta de que te tiene hecha un lio, mira Cris, voy a ser franca...
-    Audrey, no ...
-    ...no puedo explicar cómo ha pasado, pero me gustas mucho, me importas de verdad, y no quiero ver cómo te hace daño.
-    Yo...
-    Espera, déjame terminar, pienso, de corazón, que te puedo hacer feliz.

¡Toma ya! Menudo jarro de agua fría, ¿y ahora que le digo yo?, es cierto que me siento muy a gusto con ella, y, para ser sincera, yo también pienso lo mismo, no creo que pueda llegar a nada con Jess, pero lo justo es que cierre esa puerta para pensar abrir una nueva.

Además me ha besado, nuestro primer beso y ha sido en medio de una discusión, ¡y por celos! Esto es absolutamente increíble, no hubiera apostado nunca a que el primer beso con Jess sería por celos.

Chispa entre secretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora