De parranda

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Aunque en el avión descansé bien, anoche caí rendida, me vino de escándalo porque hoy seguramente vamos a terminar mas agotados si cabe.

Necesito saber como van a organizarse, somos muchos y la casa no es que sea un palacio, ademas no pienso estar todo el rato gorroneando, quiero echar una mano.

Lo de esta familia es sorprendente, entre Cris y su padre tienen el desayuno listo, no falta de nada, y ella... esta preciosa, tiene una cara de felicidad, radiante no hay mas palabras.

Se han reído pero bien a costa del pobre Mitch y de mi, necesito hacerme con un diccionario que traduzca todo este sinfín de palabras canarias, quiero estudiarlo a fondo si voy a tener mas contacto con ellos.

Trato con ellos, hacía mucho que no pensaba en esa posibilidad, espero que Cris me deje seguir teniéndolo, aunque solo seamos compañeras de trabajo.

-    ¿Y tú que haces para estar siempre recién levantada como acabada de salir de una tabla de planchar Jessica? No hay quien compita contigo mi niña, nos dejas a las demás en evidencia.
-    ¡Eso!
-    Ay mi niña siempre vas de punta en blanco ¡Jesus, que envidia!

No tienen parangón, entre las mujeres de la casa me acaban de dejar sin réplica, en dos segundos han bromeado de una forma tan sana que solo puedo responder a carcajada limpia.

-    ¡Pero Jess que guapa estás!, se supone que la madre y la madrina deben deslumbrar y nos vas a dejar en evidencia mi niña. - "Elena me mata"
-    Gracias, no es mi intención, vosotras estáis preciosas todas, Nieves la que más sin duda – "de eso nada, Cris esta...impresionante"
-    Ay mi niña gracias pero aquí son mis hijas las que van a estar genial hoy, tanto Elena como Cris, que son las protagonistas - "No lo dudes Nieves"
-    Cierto, muy guapas las dos... - "no puedo apartar la vista de ella"
-    ¡Ehhhh! que yo no me quedo atrás – "María ya me ayuda, no pasa nada"

Entre risas partimos hacia la iglesia, nos vamos de parranda y tenemos que darlo todo hoy, es un día muy importante para la familia y yo agradezco que me dejen compartirlo con ellos.

Tenía razón Cristina, las familias canarias son interminables y esta no iba a quedarse atrás, no paramos de saludar gente, todos allegados y ella, que ya me va conociendo capta mi saturación.

Pregunta por mi agobio, pero no puedo hacerles un feo, así que tengo que aguantar el tipo como sea, quiere que vayamos a pasear, y yo me muero de ganas pero no es el momento.

-    Me alegro de haber venido. - "realmente es así y verla tan guapa..."
-    Y yo de que lo hicieras.

La fiesta es una pasada, aún no creo que Elena haya organizado todo esto ella sola, es demasiado para coordinar, no falta de nada, la familia está toda sentada en la misma mesa.

Han tenido el enorme detalle de guardarme un sitio a su lado como una mas, yo muero de ternura con todos estos gestos de los Robayna, no se hacen una idea de lo que significa.

-    Ay mi niña, cuéntame tu secreto, pareces salida de un desfile de modelos, que envidia - "¿amiga de Elena era?"
-    De eso nada mi niña, aquí la modelo es la madre que mira que pedazo de bautizo ha organizado solita, hoy es su día, y del niño.
-    has visto Sara, que nuera tengo más salá - "ostras Nieves, donde pones el ojo pones la bala, que directa"

Cristina se pone roja como un tomate y dice que va un segundo al servicio, yo no paro de reír, pero entiendo que debe ser un momento incómodo por su semblante, lo mejor será ir tras ella.

-    ¿Va todo bien? ¿no seras tu la agobiada ahora?
-    Menuda puntada le pegó mi madre a Sara, aunque no sabría decirte si a ella o a mi Jess, perdón por el aprieto.
-    No te disculpes constantemente guapa, está todo bien, además empiezo a coger gusto a eso de "nuera".
-    que bromista estas últimamente.

He conseguido sacarle una sonrisa, pero no era del todo una broma, realmente me gusta oírles decir eso.

Chispa entre secretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora