Renovando Tradiciones

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- ¿No decías que querías distancia con ella? Y ahora vas a su casa, sinceramente no te entiendo.

- Dott... no ayudas, ayer cuando nos despedimos note que se quedaba muy perdida en casa y se alimenta fatal, igual ni desayuna.

- Escusas, Jess quieres verla, coincido con los chicos en todo, estas entrando solita en un agujero del que te va a costar salir, ademas no se lo merece.

- no digas eso por favor.

- O eres franca y le explicas lo que sucede o te comportas como una simple amiga, pero no la confundas mas, solo este proceso ya es estresante si encima tu compañera esta insoportable lo dificulta mas.

Tiene razón, pero no consigo evitarlo, me cuesta no preocuparme por su bienestar, aunque luego la lio mas con esos cambios de humor absurdos.

Pensaba que, al llegar a casa, podría mantener las distancias y no enviarle mas mensajes contradictorios pero necesito verla, saber que esta bien y se adapta.

- Tienes toda la razón Dott, pero dejame asegurarme de que se adapta bien y mañana me lo tomo en serio.

No le gusta nada el plan, acepta a regañadientes, si por ella fuese no tendría este gesto, nos veríamos en la oficina directamente y santas pascuas, pero quiero ser cordial, ademas no me cuesta nada, si estamos puerta con puerta.

Si mi amiga no hubiese telefoneado para que me pasara por su casa a desayunar con ellos nadie se habría enterado de mis planes.

¡Que sorpresa! Al final tenía razón Dott, no era necesario que pasase, están todos juntos tomando algo, pero como nunca hay mal que por bien no venga, me sirve para comprobar que me ha puesto otro apodo.

Son muy graciosos, Jaquie y Jose están sacando jugo del "doña estirada" como nadie, la pobre Cris esta colorada y no sabe donde meterse, se ve súper tierna ahora mismo, ¡y feliz!.

Fue buena decisión traerlos a los tres, forman una unión muy bonita, y necesaria en este trabajo, como la mía con los chicos.

- ¿Que es eso de cubito de hielo? - "Jose no para de reír"

- Pues el primer apelativo que me puso Cris, se lo dijo a Sergio y no veas la punta que esta sacando.

- Espera a que sepa el segundo lo va a disfrutar como nosotros, es que mi amiga es muy bocazas para estas cosas.

- Y torpe Jaquie, que el otro día casi lanza volando a un señor en el bufé desayuno del hotel.

- Ehhh no fue así, se me escapó sin querer, como este, y no lance al hombre, solo le di un ligero roce.

Pero que graciosa es cuando se pone así, un ligero roce dice, no se lo cree ni ella, lo cierto es que estoy mas cómoda en estos momentos que cuando discutimos o no se manejar las cosas.

Me estoy dejando llevar y lo prefiero, aunque creo que siguen pensando que soy muy borde, quizá debería bajar la guardia por fin como quiere Sergio...

- ¿No lo dirás en serio? De ligero nada, casi sale volando con silla incluida, su mujer tuvo que sujetarle la peluca corriendo.

- ¿llevaba peluca? ¡Cris te superas! Tienes un don, que pena no estar delante – Jose ríe de una forma tan sana que da envidia.

Cuando llegamos al trabajo sale el tema de moda, en ese instante Sergio recuerda algo que yo no, ¡la dichosa apuesta!, aunque... pensándolo bien servirá para conocernos todos un poco mas.

Recién llegados a la agencia tenía el carácter revolucionado, provocó que, con cada altercado, algún compañero me apodara de una forma distinta, Maggie y Sergio lo disfrutaban muchísimo.

Fruto de estos desafortunados sucesos nació una sana tradición, con cada apodo nuevo me toca invitar a la ronda nueva de cervezas, lo hicieron para que me diera cuenta de lo brusca que podía ser, solo sirvió para costear muchas cañas.

Realmente deseo que se sientan a gusto aquí, creo que podemos formar muy buen equipo, aunque eso suponga tener que dar la razón al plasta de Sergio, de nuevo.

El día pasa volando y por fin vamos a la bolera, justo en ese instante recibo una llamada de mi hermano Richard, nos adoptaron a la vez nuestros padres de acogida, el tiene dos años mas que yo.

Quedé huérfana muy pequeña, ingresé en la casa de acogida de mis padres y nos encariñamos tanto que al final me adoptaron, ellos fallecieron cuando yo tenía 17 años.

Ese fue el motivo real de que, cuando fallecieron nuestros padres, yo ingresara en la empresa y Richard continuase el trabajo de ellos con la casa de acogida, era mayor de edad y yo no.

Estábamos en esos años peligrosos donde o te vuelves muy responsable o un loco, el fue lo primero y yo lo segundo.

Los psicólogos de aquí supieron ver las cosas buenas que tenía para ofrecer y me ayudaron a descubrirlas, si mi hermano se hace cargo de mi como pretendía quizá me habría perdido en la rabia.

Aun así siempre hemos estado muy cerca, nos vemos con demasiada frecuencia, Maggie lo adoraba y el la quería mucho, decía que gracias a ella era mejor persona aun, estoy totalmente de acuerdo con Richard.

El caso es que tiene un problema  y necesita mi ayuda, cuando expone el caso siento la necesidad de volar a casa inmediatamente y, por otro lado, la frustración de no ver la salida ahora mismo.

Se siente perdido y no sabe como atajarlo y, para ser honesta, yo necesito darle una vuelta mas al tema, ahora mismo no se me ocurre una solución civilizada, es mas me enfada mucho.

- Gracias por preocuparte Cris, pero estaré bien. - "¿se estará preocupando por mi?"

Ese gesto lo valoro, sin saber que sucede se ofrece a ayudar, pero no puede, su misión ahora es concentrarse en el entrenamiento y estar operativa cuanto antes, es como mas me va a ayudar.

- ¿todo bien con Richie?

- No, fatal, tengo que viajar a casa.

- ¿Esta enfermo?

- Sergio ha descubierto un tema muy delicado en casa y pide mi ayuda.

- ¿Las autoridades no pueden hacer nada? Sabes que es lo primero que tenemos que intentar, sobre todo si están servicios sociales involucrados.

¡Ya lo se! Parece mentira que me conozca hace 20 años, es lo primero que pensé, pero siento que falta información por conocer, hay algo que no consigo entender, por eso debo ir a casa.

- De momento es solo consejo, quiere que este con el cuando comience a hacer llamadas y trámites.

- ¿cuando te vas?

- Cuanto antes mejor, si pudiera hoy mismo.

- Vale, ve tranquila, yo me encargo de todo aquí, pero Jess, acuérdate de irnos hablando a Carol o a mi, no eres imparcial ni delicada cuando se trata de la gente a quien quieres.

- Tranquilo. 

Chispa entre secretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora