Tenemos que hablar

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Que ganas me han dado de decirle cuatro cosas a las dos, una por ingenua y la otra por lanzada, pero, como me recuerdan todos siempre, tengo que mantener el tipo con contención.

Tenía ganas de verla despertar y charlar un poco, incluso me apetecía contarle la verdad, que los críos están con toda la familia en Madrid, los planes de viaje... en fin lo sucedido, pero llegó ella.

Haciendo un papel impecable de buena samaritana, dejándome en evidencia con el carácter y haciendo entender que soy yo quien tiene un problema con la enfermera, solo de pensarlo me pongo mala.

Gracias a su buena actuación estoy ahora mismo yendo al hotel, a cenar y ducharme, fingiendo que estoy con los bebés cuando me encuentro más sola que nunca.

Querría que fuese todo distinto, tener a los chicos conmigo y no estar tan aislada, pero la vida es muy caprichosa, cuando por fin me vuelvo a sentir viva y enamorada después de Maggie pasa esto.

¿Qué está pasando? ¿Por qué telefonea Cris? ¿No le habrá hecho daño?, espero que no porque si no la contención que piden mis amigos se va al traste, no voy a poder controlarme.

-    ¿Qué ha pasado? ¿Estas bien?
-    Hola, si, claro, todo bien, es solo que necesito hablar contigo y quería pedirte si puedes volver.
-    Si.
-    Se que te dije que fueras con los niños y te estoy robando tiempo con ellos, pero para mi es importante Jess...
-    Ya te dije que si Cris, voy ahora, deja que termine de cenar por favor.

Que querrá ahora, tiene que hablar conmigo y para ella es importante, se pensará que me pego los días sin dormir vigilando que la enfermera no haga nada porque no me importa ella.

Estoy muy cansada, a todos los niveles, tanto anímicos como físicos, no sé si seré capaz de resistir cualquier tontería más que se les ocurra.

Llevo tres días seguidos sin descansar, no me fiaba de que Audrey pueda aprovechar que me quedo dormida para inyectarle cualquier veneno o algo, lo sé es un pensamiento muy fantasioso.

El caso es que esa forma de pensar está más que justificada con el doble rasero que usa la enfermera, con el resto del mundo es súper simpática y amable, conmigo por fin se descubrió.

Una nueva llamada, por dios no me dejarán en paz nunca, a ver ¿ahora quien es?, Milton, bueno supongo que podré distraerme con él mientras acabo la cena, así iré al hospital de mejor humor.

-    Hola amigo.
-    ¡Tía Jess! Tienes que ver a los cachorros son geniales, además ¿sabes una cosa?
-    Hola cariño, te noto entusiasmado, ¿te llevas bien con ellos?
-    Y sus hermanitos están en casa con los papis y conmigo, ¡yupi!

¿Qué hermanitos? Uy, me temo que sus padres me van a matar cuando me vean, creo que les voy a deber un favor enorme.

-    Si, hermanitos, resulta que cuando he llegado a casa mi marido y mi hijo me presentan a un sinfín de perritos y dicen que es una sorpresa para Cris.
-    Milton ¿a que te refieres?
-    Cielo cuando llegues te voy a matar, prometido, tengo a tus dos parejas de cachorros y otros dos que hemos adoptados, Dott y Miki han adoptado otro par, los que quedaron se los llevaron Carol y Sergio.
-    Uy.
-    Si uy, ahora somos los flamantes papis de un mogollón de cachorrillos, y Ben no para de volvernos locos, dice que no puede faltarles de nada porque su tía Jess le encargo cuidarlos como sorpresa para Cris, ¡no te rías!

Ay no puedo parar, solo de imaginarlo me invade la risa, entono como puedo el mes culpa y prometo compensarlos pero la escena debe ser súper graciosa, creo que cualquier cosa que imagine será menor a la realidad.

-    Di que no cariño, está súper feliz, de hecho son un amor y no paramos de darles caprichos, Ben se afana porque los cachorros sean felices cuando vean a Cris.
-    John te prometo que lo siento.
-    ¡No! Para nada, fue la mejor idea, estaba inconsolable cuando supo que su tía Cris estaba malita y ahora se le ve contento y con un propósito.
-    ¿De verdad?
-    Si, hasta Miki le dio la sorpresa a Dott y los paseos los hacen todos juntos con los cachorros, tendrías que verlos, con todas las camadas y los bebés, increíble, lo que os estáis perdiendo.

De verdad que cena más buena me han dado, entre risas cuentan todo lo que ha pasado, hasta han hecho una videollamada y me presentaron a los cachorros, son preciosos, y es cierto, la cara de Ben es lo mejor.

Preguntan por Cris y les pongo al día, omito que ahora voy a hablar con ella seriamente como me pidió, estamos teniendo un rato agradable y no quiero chafarlo con mis cosas.

Al terminar de cenar tomo una ducha rápida, me cambio y voy, desconozco por completo por donde me puede salir, pero supongo que peor ya no pueden ir las cosas, lo bueno es que si tiene ganas de guerra es que mejora.

Chispa entre secretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora