Abre los ojitos

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¡Ay dios! Otra vez no, no sé cómo ha respondido mi cuerpo pero cuando escuche gritar a la enfermera y vi que se desvanecía algo en mi brotó, en seguida estaba a su lado recogiéndola, evitando que cayese al suelo.

Cuando la dejo en la cama veo que la chica está llamando al médico, una cosa que hace bien por lo menos, se le ve tanta cara de susto como a mi, y enseguida me doy cuenta, siente algo, ¿pero como ha podido pasar?

No puede ser tan pronto, debe ser una obsesión, eso lo explicaría más fácilmente, si eso es, pero entonces Cris no está segura con esta psicópata, tengo que apartarla de ella.

Ok, por partes, primero ver que dicen los médicos, luego me encargaré de ella, de eso no hay duda, pero un momento, ¿porque no la despiertan?¿Cris? Ven conmigo, cariño estoy aquí, abre los ojitos.

-    Es culpa tuya, definitivamente, si no le hubieras robado el móvil nada de esto habría pasado, sabría que sí estoy pendiente de ella.
-    No eres buena para Cris, una mala influencia Jess, esto fue por la discusión.
-    Ah, muy bonito, ¿Audrey? Si es así, así te llamas, y dime "Audreyyyy", ¿entonces que eres tú?
-    Alguien que no le va a dar dolores de cabeza.
-    ¿Apartándola de sus seres queridos?, esto se acaba aquí, puedes hacer dos cosas según lo veo yo.
-    ¿Cómo cuales?
-    O devuelves sus cosas y confiesas o lo hacemos por las malas.

¿De qué manicomio salió esta mujer? ¿Cómo se atreve a decir que soy una mala influencia? Esta literalmente obsesionada con Cris, con mi chica, se atreve a fantasear con que ella sí le da lo que necesita.

Yo estoy alucinando ahora mismo, si no fuese porque estoy demasiado preocupada le daba su merecido, lo dejaré en manos del director del hospital, no puedo hacer más, ¡Richard no!, ahora no es buen momento para que llames.

-    No es buen momento, te lo advierto.
-    Genial porque aquí tampoco lo está siendo, o vienes echando leches o no podré retener a los gorilas que tengo en mi puerta.
-    ¿Qué sucede?
-    Hay un tío con una prueba de adn y dice ser el padre biológico de los gemelos, la señora Ruffer está con él en mi puerta Jess y le da credibilidad.

Se acabó, hasta aquí puedo llegar, la bruja va a saber quien soy yo en este instante y el cerdo ese va a pagar muy caro haberme alejado de Cristina en este momento.

Contacto con el jefe de Seattle y le pongo en antecedentes, manda un equipo a casa y me cede el mando de lo que va a suceder, lo tengo muy pero que muy claro, estos dos me van a conocer.

-    Buenos días Agnes, créame si le digo que lo que va a pasar ahora no me disgusta lo más mínimo.

Llego justo cuando el armario de tío ese está entrando por la puerta de casa, lo que me proporciona cargos de allanamiento de morada y de regalo complicidad de la bruja, perfecto, parece que se va arreglando todo.

-    Señora tenga un respeto, le advierto que ocultar la paternidad de esos niños fue un error que va a pagar caro y aun no le he dado permiso para tutearme.
-    Oh no, tanto como tú no querida, chicos ya sabéis lo que tenéis que hacer, arrestarlos y registrad la casa de esta mujer, algo me dice que es cómplice de más delitos.

¡Genial! Lo que necesitaba en este momento, el gorila se gira y entre insultos intenta arrearme un guantazo, acaba de darme el saco de boxeo que necesitaba para liberar tensiones, se lo dejo a los compañeros echo un cuadro.

Por el camino también había hablado con Madrid, necesito reubicar a mi familia mientras no cerremos la red tras esto, de lo contrario van a seguir viniendo a por ellos.

Decidimos simular un programa de testigos protegidos ante las autoridades del país, nos los llevaremos a Madrid hasta que haya pasado todo, les alojaremos en una casa en la sierra, Richard y Mike saben mi profesión, el resto de niños no puede.

Chispa entre secretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora