ᴍʏ ꜱᴛʀᴀɴɢᴇ ʙᴏʏ - ᴡᴏᴏꜱᴀɴ

Capítulo 3

El sonido de notificación lo sacó de sus pensamientos, era su grupo de compañeros.

Yunho: Oigan, ¿qué harán
esta tarde?

Jongho: Dormir todo el día.

Yo tengo que
trabajar en el café.

Yunho: Es fin de semana,
¿cómo puedes trabajar?

Son los únicos días en los
que no estoy ocupado con
la universidad. Tengo que
trabajar para vivir, ya que
no soy un par de mantenidos
como ustedes.

Yunho: Oye, no tienes que
ser tan duro con nosotros,
solo quería pasar
la tarde con ustedes. 😝

Ya ya, lo siento
Les invito algo, vengan
a mi café esta tarde.

Yunho: ¡siii! Ahí nos vemos ✌

Por lo general, Wooyoung suele ser frío con sus amigos, pero eso no quiere decir que no se divierta. Sólo que a veces es duro con ellos y no expresa tanto cariño.

Esta tarde tendría que irse al trabajo, pero se preocupó en dejarlo solo.

-¿y si causa un incendio? ¿Y si se lastima? ¿Estaré exagerando todo? Puedo llevarlo conmigo y decirle que espere hasta que mi turno termine. Pero, ¿qué les diré a los demás? Algo se me ocurrirá en ese momento.- pensó, antes de dirigirse a San.

-San, nos iremos.- dijo mientras se ponía su chaqueta.

-¿A dónde iremos?- se puso de pié de un salto. Estaba viendo la televisión.

-A trabajar, tengo mi turno hoy y vas a acompañarme.-

-Puedo quedarme aquí, no haré nada malo.- por mas que él lo dijera, no confiaba en sus palabras. Estaba mas preocupado por si se llegase a lastimar tocando algo que no debe a que le robe o algo parecido.

-Es una oportunidad para que salgas y encuentres a tu "señor", en ese lugar van muchas personas. ¿Y si por fin lo encuentras?.- se excusó y San obedece apagando la televisión sin ánimos.

-Esta bien, saldré y buscaré a mi señor, así ya no le estorbaré mas.- lo dijo en un tono tan serio que lo hirió un poco. Wooyoung no se sentía así, de lo contrario, le gustaba tener que convivir con alguien después de años, eso le comenzaba a agradar.

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Ambos bajan del auto y se adentran al café. Wooyoung se pone su uniforme y le indica que se siente en unas de las mesas y que no se moviese en las próximas horas, mientras se entretiene con una consola de juego portátil.

-Hey Wooyoung, ¿quién es ese chico? Los vi entrar juntos.- Mingi observa a San y luego regresa su mirada a Wooyoung. Había olvidado pensar en qué les diría, no podía decirle que era un extraterrestre porque ni él se lo cree aún.- oye.- chasquea sus dedos en frente de él para que reaccione, se le quedó viendo por un rato sin querer.- ¿me escuchas?.- alzó un poco la voz.

-¡E-es... mi primo!- ¿tu primo? ¿En serio Wooyoung?

-¿Y por qué vino contigo?-

-Porque quería conocer la tienda, ya sabes, estos últimos meses se hizo muy popular y todos quieren venir.

-Ajah, vino a la gran pastelería para jugar video juegos.- ahora lo examinaba con los brazos cruzados, dudando de lo que le estaba diciendo su amigo. Deseaba que dejase de hacer mas preguntas, no quería mentirle mas.

-Ustedes dos, regresen a trabajar de una vez.- el jefe del café; Hongjoong. Es un gran gruñón pero a veces suele ser blando, todo depende de su estado de ánimo y de nuestro comportamiento. Ahora, a pensar de haberlos regañado, le agradece internamente que haya interrupido su conversación con Mingi.

Ambos asienten sin decir nada y se ubican en su respectivos puestos. Wooyoung estaba en la zona de preparar las bebidas, aprovechó que aún no había tantos clientes y le prepararó un café con leche para San junto a unos deliciosos pasteles. Avanza hacia su mesa y posa la bandeja en frente suyo. Este se da cuenta de su presencia y deja la consola a un lado.

-Wow, ¿los hiciste tú?- observa los pasteles asombrado. Wooyoung le respondió asintiendo y le regala una tierna sonrisa.-Gracias.- San alzó la mirada para agradecerle cruzándose con la de Wooyoung, este sintió un pequeño destello en sus ojos que le encantó ver. 

El sonido de la campana sonó, indicando que alguien entraba al café. Eran sus dos compañeros, Wooyoung se aparta de la mesa de San, aproximándose a ellos para darles la bienvenida e invitarlos a una mesa no tan lejos a la de San. 

-Este café nunca dejará de sorprenderme, hay tantos pasteles, me los quiero comer todos.- Yunho comienza a leer la carta.

-Pues tienes que decidirte en uno, no vamos a pedir muchos.- siguió Jongho.

-Tus padres son ricos, ¡cómprame toda la carta!-

-Sigue soñando, solo escoge uno, recuerda que Wooyoung esta en su trabajo y no debemos quitarle mas su tiempo.-

-Agh esta bien, elegiré... ¡este!.- Yunho señala uno para mostrárselo a Wooyoung, pero tenía la mirada perdida en San, que estaba degustando de los pasteles. Ambos siguen la mirada y se percatan de aquella persona a la que tanto mira. Para ellos, no era mas que un simple chico comiendo pastel, pero para Wooyoung era como si estuviera observando un paisaje, ya que lo hacía con fascinación.

-Pues parece que no somos los únicos que le quita su tiempo.- Jongho hace un gesto con su cabeza en dirección a San.

-¡Wooyoung!- Yunho grita su nombre haciéndolo sobresaltar tanto que casi deja caer su libreta de notas que yacían en sus manos.

-¿Puedo tomar su orden?.- les había preguntado con acento formal. Estos estallaron a carcajadas.

-Jajajaja ¿que rayos sucede contigo? Estas actuando raro.- Wooyoung se maldijo así mismo, San lo estaba distrayendo. 

-¿Quién es ese chico?- mas preguntas, ahora se esta arrepintiendo de haberlo traído consigo al trabajo. 

-Es mi primo, ¿van a pedir algo o solo se quedarán aquí para interrogarme?-

-Íbamos a pedir, pero estabas tan distraído viéndolo.- respondió Yunho con tono burlón.

-Solo lo estaba cuidando.-

-Se lo ve bastabte grandesito como para que lo estés cuidando.-

-No lo conoces.- se cruza de brazo y frunce el ceño, estaba comenzando a fastidiarlo.

-Ya ya, no hace falta que te pongas así, yo solo decía.-

-Basta Yunho, pide lo que ibas a pedir y déjalo en paz.- su rostro se relaja, Jongho es el mas maduro de los tres, tratando de evitar cualquier tipo se discusión entre nosotros, siempre tiene algo que decir y en el momento justo.

Ambos piden sus cafés y pasteles, Wooyoung regresa a su puesto y se dispone en preparar sus pedidos.

La idea era pasar el rato con ellos, pero durante todo el día los evitó, para impedir que lo bombardee nuevamente con mas preguntas. 

Sus compañeros ya se habían ido, faltaban tan solo unos minutos para que el café cerrara. Él y Yeosang estaban limpiando y acomodando mesas, Mingi trapeaba y la única persona que yacía ahí, era San que observaba expectante a su casero. Este se veía tan tierno con sus codos apoyados en la masa y sosteniendo su cabeza entre sus manos. Wooyoung sintió su mirada clavada en él, a lo que volteaba a verlo de vez en cuando.

Ya estaba oscureciendo, Wooyoung y San se encontraban en el auto de regreso a casa. A pesar de que debería estar concentrado en la carretera, seguía volteado a ver a su acompañante, que siempre estaba con lo suyo; ver a través de la ventanilla. Ahora seguía con la mirada a las personas que caminaban por la acera. ¿será que esta buscando desesperadamente a su señor?. Claro, para Wooyoung siempre fue un extraño, San debe de sentirse de la misma manera con él.

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