ᴍʏ ꜱᴛʀᴀɴɢᴇ ʙᴏʏ - ᴡᴏᴏꜱᴀɴ

Capítulo 11

San se encontraba sentado en el sofá viendo televisión. Oyó la llegada de su casero, percatándose de que traía algo en sus manos. Como siempre, se acerca y pregunta:

-¿Qué traes allí?- iba a tomar la bolsa pero Wooyoung no se lo permitió.

-Solo algo, nada interesante. ¿hiciste la cena?- dijo un tanto nervioso.

-No, porque no hay nada de ingredientes. Pensé que fuiste al supermecado.-

Wooyoung lo olvidó por completo, estaba tan metido en sus pensamientos que se le olvidó pasar por el super.

-Aún hay tiempo, vamos antes de que sea tarde.- ojea la hora de su reloj de pulsera y procede a tomar el brazo de San.

Casi siempre lo sabe llevar consigo al super, para que eligiera los ingredientes que necesitará para cocinar.

A San le emocionaba ir de compras, tanto que cuando él va compra mas de lo necesario. Wooyoung lo mima, ya que le encanta cuando este sonríe tan ampliamente marcando sus hoyuelos.

Esta vez compraron mas de lo normal, el auto estaba lleno de bolsas del super, que ambos terminaron agotados para cuando bajaron y guadaron todo.

-¿Qué te parece si pedimos pollo frito?- San asiente seguidamente, le encanta el pollo frito, hoy se lo merece por haber cocinado todos estos días y para que descansara.

El pollo frito ya había llegado, San tenía tanta hambre que no se aguantó y comenzó a devorarlos. Wooyoung fue a por unas latas de cervezas recién compradas de la nevera.

-Nunca has probado cerveza ¿verdad?- San negó con la cabeza.- El pollo con cerveza es la mejor combinación jamás creada.- Wooyoung le sonríe entregándole una lata, no sin antes abrirla.

San ya llevaba tres latas de cerveza, quedándose completamente borracho. Wooyoung tan solo bebió dos, estaba aún sobrio ya que es bastante resistente al alcohol. Su inquilino comenzó a gritar mientras alzaba una lata vacía pidiendo mas.

-Se acabaron, no compramos demasiadas.- San gruñe, trató de levantarse del sofá, pero sus piernas temblaron sin resistencia alguna, cayendo nuevamente sentado al sofá.

-Iré a comprar mas, solo necesito ayuda para levantarme...- claro que Weoyoung no iba a dejarlo salir en ese estado, pero comprende que no vale la pena discutir con un borracho para que entrara en razón.

-Te ayudaré.- tomó el brazo de San y lo puso alrededor de su cuello, con su otra mano sosteniendo su cintura. Estaba pesado, no podía ni sostenerse de pié por si solo, y quería salir a por mas cerveza es ese estado.

Lo llevó hasta su habitación, tropezando con la esquina de su cama haciéndolo caer con fuerza, aliviado de que cayó justo encima de esta y no en el suelo.

-Llegamos.- recitó Wooyoung, San pensó de que de verdad había llegado a la tienda. Volteó hacia un lado y comenzó a hablarle a la nada, diciendo que quería un par de cerveza. El casero rió ante el espectáculo que le otorgaba su tierno inquilino, que luego se cabreaba y maldecía al enterarse de que no había.

Wooyoung se recostó a su lado sin parar de sonreír.

-Olvídate de las cervezas.- San al oírlo, volteó para observalo mientras que hacía un tierno puchero.

-Yo quería beber mas cerveza.-

-Beberemos otro día, ahora trata de dormir un poco.- acarició con delicadeza su mejilla sonrojada.

-No tengo sueño.- respondió. Estaba en lo cierto, se quedó mirándolo con intensidad por unos minutos. Wooyoung tampoco se quedó atrás e hizo lo mismo en silencio.

-Eres muy lindo.- dijo San, posicionándo ambas manos en las mejillas de Wooyoung, para luego aplastar su rostro de forma cariñosa. Para Wooyoung fue un gesto super tierno, no podía apartar la mirada de su rostro sonrojado, bajando la vista hasta su puchero, deseándolo en ese momento.

-Si no hay mas cerveza para beber, entonces... ¿puedo tomar tus labios?- su inquilino soltó aquello con una media sonrisa juguetona. Jamás se había comportado de esa manera, ahora es si como hablara todo lo que piensa sin pudor alguno.

-Estas borracho San, te traeré agua.- este quiso levantarse pero lo detuvo del brazo, Wooyoung se soltó de su agarre, agregando un "no me tardo" para luego salir de la habitación.

San lo estaba cambiando, tanto como en sus actitudes como sus sentimientos, preguntándose si debía dejarse llevar o no por aquel chico. Estaban yendo muy rápido, hace unos días estuvo a punto de perder la virginidad con alguien que solo apenas conocía, como mucho mas de un mes. Wooyoung consideraba que la virginidad es algo especial, que tendría que elegir a la persona indicada, lo cual, siente que aquel chico borracho de su habitación lo és. Ya esta cansado de hacerse tantas preguntas mentales, cansado de esperar por esa persona, si se siente así ¿por qué no hablarlo y llevarlo a cabo?  Espera con ansias que San lo entienda y que al menos sienta lo mismo. Se propuso que mañana iba a platicarlo seriamente, porque no iba a dar el siguiente paso mientras que San está en ese estado tan deprobable. 

Wooyoung regresó con un vaso de agua, el cual, San lo bebió de un solo trago. Tomó el vaso ya vacío y lo dejó en la mesa de noche, apagando la lámpara y recostarse junto a el ya dormido San, no sin antes acobijarlo, dejando un pequeño beso en su frente.