Capítulo 10

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Sin lograr detenerla, pasó de Wooyoung y se dirigió a la puerta de la habitación para luego ingresar en esta. Él la siguió por detrás, la cama yacía perfectamente tendida.

-Vaya, al parecer se escapó. ¿estará en el baño?

-Ya basta, ¿quién te crees para irrumpir en mi casa sin permiso?-

-Pensé que éramos amigos...- su rostro se entristeció al oír esas palabras duras.

-Lo éramos hace años luego de terminar, pero ahora vienes y entras como si nada a mi casa, ni siquiera respondías mis mensajes.-

-Es que pasaron cosas... pero igual no puedes tratarme así... no después de destrozarme de esa manera.- frunce el ceño cambiando de actitud.

-Sabes que corté lazos con todos, no era fácil para mi.-

-Eso lo se, por eso insistí en quedarme a tu lado, para ayudarte a sentirte bien. Sé que fueron momentos difíciles para ti y necesitabas a alguien a tu lado.-

-No necesitaba a nadie, solo me tenia a mi mismo, quería ser capaz de ser el único que podría sacarme de ese pozo. No pienso depender de nadie mas.-

-Pero alejaste a personas que te quería.- Wooyoung retrocedía cada paso ella daba hacia él.

-Lo sé, por eso quise volver a comunicarme con esas personas, pero no hubo respuesta por tu parte.-

-Es que en ese entonces ya tenía novio y es muy celoso, si se enteraba de que me has hablado se había transformado como una fiera.-

-Y si se entera de que estas aquí ¿no crees que sería peor?-

-Imposible que se entere, vive en mi ciudad natal, hoy regresé a Corea por un viaje de negocios de mi madre.-

-¿Cuánto tiempo te quedarás?- Wooyoung se sienta al borde de la cama, desanimado porque lo habían despertado temprano en un día domingo, cosa que tenía planeado dormir absolutamente todo el día.

-Oh vamos Wooyoung, acabo de llegar, me duele mucho que me trastes así. ¿A dónde fue el tierno Wooyoung de diecisiete años?-

-Tu misma lo dijiste, "diecisiete años". Ahora tengo veinte y he cambiado mucho. Ahora que me viste ¿puedes irte? Necesito reponer energías, puedes ir a molestar a Jongho que de seguro te esperará con los brazos abiertos.-

Él, su ex y Jongho eran el típico grupo inseparable, hacían todo juntos, hasta les suplicaban a los profesores para que pudieran hacer grupo de a tres, estos accedían ya que siempre se repartían las tareas, entregando los trabajos bastante decentes. 

Trata de empujarla levemente para sacarla de la habitación antes de que San salga del baño.

-Esta bien esta bien, pero me gustaría que nos reuniéramos los tres juntos, como en los viejos tiempos. ¿que dices?-

-Lo pensaré, ahora te pido nuevamente que te retires.-

-Espero recibir una respuesta positiva de tu parte.- dicho esto, se retira dando un portazo. Esta claro que fue un poco borde con ella, pero su repentina visita lo puso nervioso por miedo a que se  encuentre a un San desnudo o algo así.

Cuando el nombre San pasó por su mente, recordó que no estaba en su habitación. ¿estará de verdad en el baño? Traspasó la puerta de su habitación en dirección al baño y para luego tocar.

-San ¿esta ahí?- daba leves golpes seguidamente al no recibir respuesta. Intentó girar el pomo pero esta no se abría, tiene el seguro puesto. Pegó su oreja a la puerta para escuchar al menos un sonido e indicar de que estaba vivo. Si puso el seguro, esta claro que esta allí.

Decidió esperar unos minutos dando vueltas por toda la habitación preocupado, hasta que oyó el sonido del seguro ser quitado. San aparece detrás de la puerta; gotas de su cabello mojado recorren su hermoso rostro, mientras lo secaba con una toalla. 

-¿Por qué te tardaste tanto? Por poco iba a derribar la puerta.- se acerca a él preocupado.

-Es que me dormí en la tina.-

-¿Acaso no me escuchaste golpear la puerta? eso pudo haberte despertado, ¿estas seguro que te has dormido y no desmayado? ¡¿qué hubiera pasado si te ahogabas allí mismo?! ¡No habría forma de entrar tampoco, pusiste el maldito seguro! y hasta que consiguiera romper la puerta, quien sabe lo que te habría sucedido ya.- Wooyoung camina de un lado a otro dándole un sermón.

-Tenía los auriculares puestos, me dio tanto sueño que me he dormido. Lo siento si te hice preocupar.- al parecer, estaba escuchando música con sus auriculares de bluetooth. 

Ahora San tiene el hábito de usar prácticamente todas las cosas de Wooyoung, y si fuera otra persona le molestaría bastante. Por alguna razón que se desconoce, no le molesta nada si viene de San, ¿como es que este extraño chico hace que Wooyoung cambie su actitud por completo? Lo que si le molesta demasiado a veces, es cuando se quema o se corta mientras cocina, siempre tenía que estar curándolo y poniéndole banditas. Otra cosa extraña que no se atrevió a preguntar por razones casi obvias, es que esas heridas desaparecen al día siguiente sin dejar ningún rastro de cicatriz o marca, cosa que le alivia y a la vez le estremece. Dejando eso a un lado, se comporta de manera normal, comete errores como una personar común; rompe cosas, se tropieza o se olvida de algo.

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Era un día jueves cuándo Wooyoung regresaba de una tienda, pero no una tienda común y corriente, una sex shop. Una bolsa dencansaba sobre el asiento del copiloto, le lanzaba una que otra mirada preguntándose en que mierda había gastado su dinero. Se estacionó en frente de su casa e inspeccionó el interior de esta; un lubricante, varios preservativos y un dildo de tamaño pequeño yacían dentro de esta.

Había investigado y estudiando sobre el sexo entre chicos, por eso, para comenzar, necesitaba esa cosas que le facilitarán a ambos progresar y no quedarse a medias y sin saber que hacer como esa vez. Wooyoung se sentía preparado y un poco ansioso. San no le ha hablado mas sobre el tema, pero él de todas formar gastó un poco de su dinero ahorrado, esas cosas no eran para nada baratas.

Pero... ¿y si ya no quiere hacer eso? ¿lo rechazará si él se lo pide?.

ᴍʏ ꜱᴛʀᴀɴɢᴇ ʙᴏʏ - ᴡᴏᴏꜱᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora