Capítulo 26

478 73 62
                                    

-¿Estas bromeando verdad? No quisiera bromear en este momento.- ríe sarcásticamente.

-No, quiero quedármelo.- su voz era seria, la leve sonrisa que aún permanecía en el rostro de Woo se había desplomado en el suelo.

-Pero San y yo...-

-Lo sé, son pareja pero de todas formas no te lo daré.-

-¿Por qué? Yo lo necesito a mi lado.-

-Yo puedo necesitarlo también, me lo entregaron a mi después de todo ¿no? Vámonos a mi habitación San.-

-E-espera, ¿te lo vas a llevar así sin más?-

-Sí, quiero que sientas lo mismo que yo como cuando me quitaste a Eunhye-

-Pero si desde un principio no era tuya, ¿cómo pude quitártela?

-San tampoco era tuyo desde un principio.- Woo no quería discutir, ya tenía suficiente con llevárselo.

-¿No puedes dejarlo un rato mas conmigo? ¿aunque sea por esta noche?

-Ya que insistes, te lo dejaré porque eres mi amigo, pero ni se te ocurra tocarlo. San, te doy la orden.- se retira dando un portazo.

La habitación estalla en silencio, un sollozo se escuchaba a lo bajo.

-No llores, estaré bien.- San se acerca a a Woo con la intención de consolarlo.

-Pero no estarás conmigo...-

-Intentaré llamarte de alguna forma.-

-Esta bien, sabes mi número ¿verdad?- le regala una sonrisa y asiente.- Quisiera abrazarte y darte un último beso, pero no se si será lo correcto, tampoco quiero que sean los últimos.-

-Pero puedo hacerlo yo, es un simple humano, no se enterará.-

-Pero luego el castigo lo recibirás tú por desobedecerlo.-

-Sabes que puedo curarme rápido sin recibo algún daño.-

-Pero sufri....- fue interrumpido por un tierno beso robado.

-No importa, si se trata de ti no me importa.-

-San... ¿cómo es que puedes ser tan lindo? y justo cuando no puedo tocarte.-

Dejaron descansar sus cuerpos en la gran cama, ambos estaban frente a frente y lo mas cerca posible sin llegar a tocarse. Dormir junto a San sin poder abrazarlo o siquiera acariciar su rostro, era un tormento para Woo.

---------------------

Despertó a causa de un rayo de sol que se colaba por el gran ventanal, mientras se encargaba de estirar su cuerpo buscaba a San a su lado. Su vista apenas era clara, parpadeando  hasta que se acostumbró a luz de la habitación. Saltó de la cama precipitadamente para comenzar a buscar por todo el lugar, su búsqueda fue fallida al no ver ningún rastro de su hermoso chico.

Divisó una nota sobre la pequeña mesa de té, era de San, reconoció su escritura al instante, porque cada vez que Woo estaba cansado, desanimado o con mucho estrés, siempre le escribía cartas para animarlo. Cada pequeña cosa que hacía eran mil flechas al corazón, era lo mejor que le pasó en toda su vida y ahora no tiene sentido si no está a su lado.

Aquella nota decía "sé que despedirnos no servirá de nada, tampoco quiero verte llorar de nuevo, voy a querer abrazarte y no seré capaz de resistirme. Ahora puedes seguir con tu vida como lo era antes de conocerme. Te amo Woo"-

-¿En qué momento aprendiste a escribir tan bien? ¿hacía falta el maldito corazón?- sonríe al recordar la última nota, pareciera que la hubiera escrito un niño de primaria, pero esta había superado su propia escritura.

Woo entra en llanto al saber que la persona en que más confiaba lo había traicionado de esa manera.

Quitarse la vida no sería una buena opción, lo único que podría hacer por él en ese momento es vivir recordándolo. Pero no iba a rendirse tan fácil, su amigo no puede traicionarlo de esa manera tan descarada y por algo que ocurrió en el pasado. Hallaría la forma de persuadirlo.

Desde otra perspectiva

San y Jongho se encontraban en otra habitación del mismo hotel.

-Te quedarás encerrado en mi habitación, mis padres no pueden enterarse de que estarás allí. Casi nunca están en casa, pero de todas formas tienes que tener cuidado. ¿entendiste?-

-Si mi señor.-

-No creo poder acostumbrarme a que me llames así, sólo dime Jongho ¿si?-

-No puedo hacer eso mi señor.-

-Ahh pero a Wooyoung lo llamabas por su nombre jah.-

-Eso es porque...-

-No te atrevas a responderme.- levantó su mano para abofetearlo, pero se detuvo en el último segundo.- haz lo que quieras, pero tampoco lo mansiones, si lo haces, serás castigado. Ahora cambiate de ropa, seguro te la compró el ¿verdad?- sacó un par de pantalones y una polera de su maleta.- ten, ponte esto y vámonos.-

San comenzó a quitarse la ropa, pero por alguna razón se sintió extraño desvestirse en frente de alguien que no fuera Woo.

-Vaya vaya... seguro la pasaban bien todas las noche eh...- se acercó y acarició su piel en las zonas donde Woo había dejado marcas rojas.- me pregunto si puedo hacer eso contigo también.- retrocedió para estar lejos del alcance de Jonhgo, no le agradaba para nada su contacto.- está bien, no te haré nada, al menos no por hoy.- soltó una carcajada perversa,  disgustándolo aún mas.  

San tendría más cuidado al estar desnudo frente a él, la única persona en la que confía era solamente en Woo.

------------------

-¿Que sabes hacer? ¿Puedo usarte como yo quiera?- estaban de regreso en el auto de Jongho.

-Si mi señor, puedo hacer cualquier cosa por usted.-

-Entonce dime, ¿eres bueno en la cama?-

-Soy bueno cocinando.-

-No no, eso no, te pregunté si eres bueno teniendo sexo.

-Una relación con mi señor está prohibido.-

-No sería una relación, sino una orden para complacer a tu señor. Hace mucho que no tengo sexo ¿sabes?- San tragó saliva, no quisiera por nada en el mundo que su señor lo tocase, sintiéndose indefenso por no poder hacer ni decir nada al respecto.

-Puedes contratar a alguien más para que lo haga con usted. Woo me contó sobre eso.- San sonríe levemente al pronunciar aquel nombre.

-¡Te dije que no hablaras de él! ¡¿que tiene él que yo no tenga?! ¡Todos hablan de lo amable y guapo que es! Pero lo que no saben es que él me quitó a la chica que estaba enamorado, y ella solo me hablaba de él. ¿Sabes lo horrible es sentir eso?. Ni siquiera he recibido cariño de mis propios padres, a ellos sólo les importa hacer dinero.-

-Lo siento... no quise.-

-No tiene caso que te disculpes, el daño ya está hecho y recibirás tu castigo en cuanto lleguemos.-

San no quería ni imaginar que tipo de castigo le dará, pero siente algo de lástima por aquel chico. Inconscientemente, acaricia el hombro de Jonhgo, este regresa la vista a San y nota su mirada preocupante. Un repentino calor lo envuelve al sentir aquel inesperado contacto. Retiró su mano al darse cuenta de la situación, evitó el contacto visual mirando a través de la ventanilla del auto.

ᴍʏ ꜱᴛʀᴀɴɢᴇ ʙᴏʏ - ᴡᴏᴏꜱᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora