Capítulo 19

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El primer día de vacaciones ha llegado por fin.

Ambos se encuentran en una mini discusión por decidir el primer deseo de la lista. Al final, Wooyoung le cedió la decisión, hacía caras tan tiernas mientras discutían que no pudo ganarle a su encanto. San quería ir a cenar, Wooyoung tenía pensado en llevarlo a un lugar un tanto lujoso y elegante. Había trabajado y ahorrado mucho para gastarlo en sus vacaciones, o mejor dicho, en su novio. Canceló cualquier salida con sus amigos diciédoles la pura verdad; pasar sus vacaciones con San, ya que ellos aún creen que es su primo, poniendo de escusa que pronto se irá de Seúl de regreso a casa, lo cual, no es del todo mentira.

Antes de ir al restaurante, salieron a comprar un traje para San, ya que Wooyoung sólo tenía uno y necesitaba que él usara alguno para estar acorde al ambiente.

De regreso, ambos se pusieron sus respectivos trajes. A San se le complicaba hacer el nudo de la corbata, Wooyoung nota su torpeza, acercándose para ayudarlo.

-Aún recuerdo hacerlo, hace mucho no uso corbata.- hace el nudo tomándose su tiempo, San lo observa con suma atención.- Listo, quedó bastante bien.- dijo al terminar, pero cuando quiso hacerlo con su propia corbata no pudo.

-Quier hacerlo.- San toma la corbata e imita los mismos movimientos de Wooyoung, consiguiendo así, un mejor resultado.

-¿Cómo puedes aprender tan rápido? Lo hiciste mejor que yo.- decía mientra se miraba al espejo.

Veía como San le miraba por detrás, ambos estaban muy guapos, con sus cabellos peinados hacia atrás con un poco de gel. Wooyoung lo acerca hacia él tomándolo de la cintura, sacó su celular del bolsillo con la intención de tomar una foto en el espejo. Nunca se sabe cuando volverán a vestirse tan elegantes como ahora, necesitaba capturar ese momento. Consiguieron una increíbles fotos, quedándose satisfecho luego de unas quince fotos, todas salieron demasiado bien, pero para Wooyoung no eran suficientes.

En cuanto llegaron al restaurante, San se sorprendió tanto del lugar que si su mandíbula no estuviera adherida a su cráneo, estaría en el suelo en ese preciso momento.

Se adentraron al restaurante, un mozo vestido de chaleco negro y un moño adornando su cuello los guió a ambos hasta su mesa ya reservada con anterioridad. En ese lugar se podía ver como las luces y luz de la luna adornaban el hermoso paisaje nocturno de Seúl. En el centro de la mesa yacía un elegante candelabro y vajillas de la misma.

Todo era perfecto, tener a San justo al frente y con una sonrisa dibujada en su rostro era un momento que jamás olvidaría. Sacó nuevamente su teléfono para tomar una foto de San, que tenía la midarada perdida en el gran ventanal, se veía tan hermoso que no pudo evitar sacar al menos unas diez fotos sin que se de cuenta.

Los platos habían llegado, ambos pidieron la mejor pasta y el vino mas fino del lugar. Luego se encargaría del monto, ya que no sera para nada barato.

Finalizada la cena, regresaron a casa un tanto tarde, ya que se quedaron hasta que ya no hubo nadie a su alrededor, ni siquiera tenían la noción del tiempo, conversaron tanto esa noche que hasta se bebieron la botella entera de vino. Y claro, para eso la pagaron, pagaron demasiado por ella, no se iban a ir hasta que se la acaben.

Una de la mejores noche de sus vidas estaba por terminar. Wooyoung conducía lento para no llegar tan rápido, pasar mas tiempo con su novio y disfrutar aquella noche.

Cuando bajaron del auto, San le ofreció dar un paseo antes de entrar, su estómago estaba tan lleno que necesitaba esa caminata. Wooyoung no vio lo malo y aceptó al instante entrelazando sus manos. Nadie rondaba por las calles a esa hora, era tan tarde que eran los únicos bobos caminando por la acera. Estaba tan tranquilo que hasta podían escuchar los latidos de sus propios corazones. El clima estaba un poco frío, pero con tal de tomarse las manos y el vino que bebierom anteriormente era mas que suficiente para que ambos cuerpos estuvieran en calor. Ambos se habían excusado con alguna cosa para no regresar a casa, estaban disfrutando todo y cada momento juntos.

-¿Me prestas tu celular?- Wooyoung detuvo su paso al escuchar preguntar aquello.

-Claro. ¿para qué es?- San toma el celular y abre la aplicación de la cámara.

-Te ves muy guapo en este momento, quédate quieto y sonríe.- comenzó a tomar fotos en distintos ángulos, Wooyoung sonreía a cada pose graciosa que este hacía al buscar un buen ángulo. Caminaba de una lado a otro, pero al no mirar a sus espaldas, estaba a punto de estrellarse con una farola.

-Oye te cuidado.- Wooyoung logra alcanzar su brazo y jalarlo antes de que terminara empotrado a la farola.

Termina por tomar su cintura y pegar su cuerpo al suyo lo mas que pudo. San tenía su respiración agitada por el susto, mientras miraba a su héroe con intensidad. Sus rostros estan a tan solo unos escasos centímetros, Wooyoung deseaba hacerlo suyo en ese mismo lugae, pero por mas que no haya nadie en la calle, estaba mal, o al menos pensaba que a San no le gustaría la idea. Entrelaza sus manos mientras lo jala y acelera sus pasos en regreso a casa.

-Espera... no puedo caminar tan rápido.- no podía seguirle el paso a pesar de tener la casi la misma altura.

Apenas entraron y cerraron la puerta, Wooyoung comenzó a besarle con suma pasión y desesperación, estaba casi devorando sus labios.

-Los zapatos, tengo que sacarme los zapatos.- como pudo, logró zafarse de los hambrientos labios de su novio para poder hablar.

-Te los quitaré en la cama.- de pronto, toma los muslos traseros de San para cargarlo y que este lo rodee con sus piernas con firmeza en dirección a la habitación.

San tampoco podía resistirse a sus encantos, cada beso que recibía es como si lo derritiera al instante. Wooyoung lo bajó sin dejar de basarlo, comenzó a quitar su corbata, seguido a desbotonar su camisa, que por poco le arranca los botones. Lo empujó hacia la cama para proceder a desvestirse, quedándose con solo sus pantalones al igual que San. Se colocó encima de él para comenzar el recorrido por sus puntos sensibles, porque le encanta como este reaccionaba, sus obscenos sonidos que emitía hacía que lo excitara cada vez mas.

Wooyoung lo tomó desprevenido cuando San logró voltearlo hasta quedar bajo suyo, sonriendo victorioso. Comenzó a mover sus caderas levemente rozando sus entrepiernas, al mismo tiempo que lamía y besaba sus pezones. Jamás pensaba sentir placer en ese lugar, ya que nunca lo hicieron por el, solo lo había hecho con San. Sus entrepiernas estaban demasiados apretadas, que le pedían a gritos ser liberadas. Wooyooung se iba a encargar de eso, pero el chico encima suyo no lo permitió. Quitó sus propios pantalones junto con sus bóxer, regresando así encima de su novio, que solo bajó la cremallera y un poco de su ropa interior para poder liberar su virilidad. Juntó ambos sexos para masturbarlos al mismo tiempo con sus manos, Wooyoung posó las suyas sobre las de San para seguir los movimientos. 

Sus vaivén se iban prolongando a media que se acercaban al orgasmo, llegando ambos al mismo tiempo y hacer el momento mas placentero. San se desploma encima de Wooyoung, pero él quiere mas, se estuvo aguantando todo este tiempo sin hacerlo y apenas poder tocarlo. Esta noche no, no iba a dejarlo ir tan fácil, mañana lo perdonaría por esto.

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Habrá continuación no se preocupen ♡

ᴍʏ ꜱᴛʀᴀɴɢᴇ ʙᴏʏ - ᴡᴏᴏꜱᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora