Capítulo 31

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Los días eran únicos para ambos, jamás se sintieron llenos de felicidad por causa de una sola persona. Se amaban con tanta intensidad que no cabía nadie mas entre ellos. Una pequeña barriguita bastante notoria comenzaba a crecer en San, quien en vez de comer por dos comía por cuatro, era tanta el hambre que a Woo le asustó la idea de que se quedaran sin dinero. Aún sigue sin creer que ama a un extraterrestre y encima que estuviera embarazado, algo totalmente inusual. Lo mismo pasa con San, abandonó a toda su familia y sus leyes para comenzar una nueva vida junto a un humano, aparte de estar embarazado y aún sin saber quién es el progenitor.

Los pequeños gatitos ya crecidos, corrían y jugueteaban por toda la casa. Se sentía como una familia de verdad, el ambiente era alegre a pesar de ser sólo ellos dos y los cuatros gatos.

A Woo le iba bastante bien en la universidad, sacaba las mejores notas y recibía el halago de los profesores. Su relación con Jongho sigue sin arreglarse, también procura de no sacar a San de la casa para que nadie lo viera con una barriga, si las personas lo verían de esa forma se sorprenderían al instante y probablemente llamarían a la policía. Ahora que Woo es su señor hace todo lo posible para protegerlo, si eso implicara encerrarlo de por vida lo haría. Pero solo será hasta que el bebé nazca y su barriga desaparezca, ya que es lo único anormal en él.

Después de todo, por fin puede decir que es feliz, mas aún lo sería si el bebé que lleva San fuera de él y no de Jongho, sinceramente lo deprimirá bastante si llegara a ser de esa persona.

Hoy es el cumpleaños de Yeosang, últimamente su amistad con él es bastante buena. Tanto el como los demás compañeros de trabajo decidieron que la fiesta se llevará a cabo en su casa, todos excepto Woo vive solo. Planearon beber toda la noche sin que nadie los moleste, los bares cerraban a las dos de la mañana, pero para sus compañeros eso no es suficiente, querían emborracharse hasta el amanecer. Eran sus únicos amigos y le costó aceptar, luego de pensar toda la noche en dónde metería a San para que no lo encontrase o simplemente para que no se presente ante ellos. Optó por decirle que tenía gripe y que estaría todo el día en cama.

Esa tarde llegaron todos en grupo.

-Esta es nuestra primera vez en tu casa, es bastante linda.- Mingi entró primero mientras que los demás iban entrando de a uno hasta que el living se llenó, al igual que la pequeña mesa de bocadillos y latas de cervezas.

-Recuerden lo que les dije, no entren a mi habitación y mucho menos a la de mis padres. Si rompen algo deben pagar.-

-Uuuh jajajaja ya entendimos, con tal de que pasemos toda la noche aquí.- comenzó a repartir cervezas a todos los presentes, Yeosang se encargó de la música.

-Yo pondré la música, es mi cumpleaños a si que yo decido. Preparé una playlist con mi canciones favoritas.-

-No vayas a poner tus baladas aburridas.- Comentó Seonghwa. La verdad es que ninguno de los que trabajan allí comparten gustos similares, extrañamente formaron un agradable grupo sin importar los gustos que tuvieran los demás. Simplemente les gustaba bromear pero sin llegar a ofender.

Era la una y media de la mañana, la música aún seguía fuerte, Woo le advertía que los vecinos son delicados de oídos, que se molestarán y no dudarían en llama a la policía. (ahh pero cuando pasa el rato con San ya no le importa)

Unos minutos mas tarde el timbre sonó, todos se callaron al instantes sabiendo quién estaría al otro lado de la puerta. Yeosang bajo todo el volumen de la música y Woo se levantó de su asiento a paso lento. La persona impaciente volvió a golpear con fuerza la puerta, el dueño de la casa abrió y se encontró con quién se imaginaba. 

-Hola, buenas noches.- el policía levanta su placa a la altura de los ojos de Woo.- vengo por una queja de los vecinos.-

-Ehh jejeje.- rasca su nuca nervioso, el no tenía la culpa (bueno, no la gran parte) de que los demás no le hicieran caso.- ya nos íbamos a dormir.

-Está bien, espero que así sea. Estaré patrullando en el barrio y no dudaré en ponerle una multa si los encuentro haciendo alboroto a estas horas.-

-Muchas gracias.- hizo reverencia y el policía lo imitó de la misma manera. 

Cerró la puerta y regresó hacia donde estaban los demás.

-Vamos a tener que seguir sin música, lo siento Yeosang.-  

-No importa, podemos jugar un juego.-

-Ustedes empiecen sin mi, iré a ver a San por un momento.-

Al entrar en la habitación lo vio sentado sobre la cama con una laptop en su regazo.

-Pensé que estarías dormido.-

-Sabes que no puedo dormir si tengo hambre.-

-Quieres que te prepare algo?- San asiente y Woo quizo alejarse pero lo detuvo del brazo.-¿Qué sucede?- comenzó a estirar sus labios como el pico de un pato.- ahora no San, estan los chicos afuera.- sus labios cambiaron a un puchero triste.- Ahg solo uno.- Se acercó a su boca para dejar un corto beso húmedo.

-¿Por qué te tardas tanto...?- Yeosang alargó su pregunta al verlos tan cerca, había entrado a la habitación de imprevisto que los hizo alarmar a la pareja.

-¿Qué pasa?- volteó con un cierto nerviosismo.

-No vamos a empezar sin ti y por eso vine a buscarte.- sus ojos se mueven hacia San.- Hola San, ¿cómo te sientes?- solo se limitó a asentir, estaba cubierto por las mantas y su barriga quedaba totalmente cubierta.

-Tengo que prepararle algo a San, pueden empezar sin mi, entraré en la siguiente ronda.- expresa una sonrisa forzada y ambos salen de la habitación.

Al día siguiente, todos se quedaron dormidos antes del amanecer. Su resaca no tardó en llegar luego de despertarse. Wooyoung y Yeosang fueron los primeros en levantarse para beber algo de agua.

-Tengo que preguntarte algo.- cuestiona Yeo.

-Dime.- aún estaba medio adormilado y comenzó a beber de su agua restándole importancia.

-¿Tienes algún tipo de relación íntima con San?- Woo escupió toda el agua de regreso al vaso.


ᴍʏ ꜱᴛʀᴀɴɢᴇ ʙᴏʏ - ᴡᴏᴏꜱᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora