Capítulo 5

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Wooyoung se haya en la gran biblioteca de la universidad, a su lado estaban Jongho y Yunho pegados a sus teléfonos, en cuanto él se disponía en investigar y estudiar sobre nuevos planetas descubiertos en los próximos años, con el propósito de encontrar el planeta de dónde provino San. Luego de unos cuantos libros sigue sin encontrar nada, dándose por vencido.

-Oye, no se que rayos estas buscando entre esos mugrosos libros, pero te exijo que al menos comas algo.- Yunho puede pasar de borde a servicial en cuestión de segundos.

-¿Hay algo en que pueda ayudarte?- Jongho como siempre es amable.

-No creo que puedan ayudarme.- aún no les ha contado que su primo es un extraterrestre y que estaba buscando su paradero por el simple hecho de saber mas sobre él.

-Hmm esta bien, pero ¿haz rebuscado en aquella estantería?- señala al final de la biblioteca, se encontraba una vieja estantería, que hasta en esa distancia se podía ver el polvo.

-Aún no, pueden irse si quieren, no hace falta que estén aquí.- ambos asienten y se despiden, quedándose absolutamente solo en la gran biblioteca.

 Ya era tarde y solo faltaban unos minutos para que cerraran. Se levantó de su asiento y rebuscó en los grandes libros tamaño enciclopedia, tranquilamente se los podía llevar a casa, pero eran demasiado pesados como para cargarlos por todo el campus hasta que llegase a su auto, en ese entonces ya estaría totalmente agotado, su espalda le dolía bastante luego de estar encorvado durante horas sobre esos libros y no iba a poder soportar el peso de aquellos libros. Cuando por fin se decidió por uno, lo sacó y lo espolvoreó un poco para dejar visible la tapa de este, pero no pudo leer nada ya que el guardia le indicó que ya era hora de cerrar. 

Se planteó en que mañana regresaría con mas tiempo a leerlos, y si al fin de cuentas de que no encontrara nada sobre ese tal planeta, estaría en la conclusión de que San le ha mentido, aunque por el momento no quiere echarlo de casa ya que se sentirá solo al no tener nadie con quien pasar el rato en ese frío lugar llamado "hogar". Ahora solo desea regresar y desplomarse en su acogedora cama, aunque su estómago le ruge, pero esta demasiado agotado como para preparar la cena o esperar a por una pizza, supuso que dormir se le pasaría el hambre.

En cuanto abre la puerta, San aparece como si lo estuviera esperando, esta con un delantal y con una espátula en una de sus manos, lo recibe con una gran sonrisa marcando sus hermosos hoyuelos. Wooyoung al verlos, es como si hubiera cobrado vida, ya no se sentía tan cansado como antes de entrar por la puerta de su casa. 

-¡Hice la cena!- levantó la voz San sin recibir ninguna respuesta por su parte, estaba pasmado al verlo así, desearía que lo recibiera todas las noches luego de haber tenido un día agotador.

-No debiste... ya he comido algo en el camino.- mintió, por el momento, las mariposas de su estómago fueron reemplfuedos por los molestos rugidos.

-Oh... quería que probaras lo que he hecho, me he esforzado mucho y... no importa, te ves muy cansado, deberías ir a acostarte.- hace una reverencia y da media vuelta caminando cabizbajo en dirección a la cocina.

-¡E-espera!- Wooyoung se apresura, tan solo le bastó dar dos zancadas para lograr tomar su muñeca y detenerlo.- probaré lo que haz hecho, aún me queda algo de espacio en mi estómago.- soltó un risa nerviosa, luego su sonrisa apareció nuevamente en su rostro.

-¡Que bien! por aquí.- dice y ahora es él quien toma la muñeca de Wooyoung con ternura guiándolo hasta la cocina. Al sentir de repente su contacto cálido hizo que un escalofrío le recorriera por todo su cuerpo.- siéntate y espera.- su casero obedece y San voltea a la cocina, luego regresa con unas hamburguesas un tanto arrebatadas, pero su aroma hace que el estómago le vuelva a rugir. Deja el plato sobre la mesa al frente de él.- Creo que se quemaron un poco y no estoy seguro si sabe bien, por eso quiero que me des tu sincera opinión.- rasca su mejilla mirando hacia los lados apenado, pero a Wooyoung le parece un gesto super tierno.

-Lo haré.- aparta la mirada para concentrarse en su plato, tomó un cuchillo y tenedor, cortó un trozo y se lo llevó a la boca. De reojo veía como San lo estaba observando ansioso.

-¿Y bien?- pregunta impaciente, Wooyoung se toma su tiempo en masticar.

-Esta... ¡esta muy bueno!- no esta seguro si era por su hambre o porque de verdad estaba delicioso.- lo hiciste muy bien para ser tu primera vez.- le regala una de sus mejores sonrisas.

-¿Es enserio? quiero probarlo.-

-Claro, ten.- Wooyoung corta un trozo y se lo ofrece justo en frente de su boca. San lo mira confuso, pero accedió y lo probó de un bocado.- a que esta delicioso.- lo apresura en responder.

-Creo que si no se me hubiera pasado lo estaría.- ambos ríen, colmando la cocina de risas acogedoras.

Conversan y comen las hamburguesas que sobraron, contándole que la sacó de internet y que tenía pensado buscar mas para experimentar, Wooyoung lo apoya ya que lo esperaría con la cena todas las noches, pensó que esta fantaseando mucho pero le da totalmente igual con tal de ver su sonrisa diariamente, y con ese delantal que le sienta terriblemente bien. 

Dejando a un lado esos pensamientos antes de que se vuelvan indecentes, pero por mas que lo intente sacárselo de la cabeza, hace que sea aún mas peor. Pensó en qué sería de él luego de que se vaya, las veces que le preguntara cuál era su misión al venir aquí la respuesta siempre era la misma, no podía decirle nada ya que él no era su señor y eso solo lo tiene que saber esa persona, él no es mas que su casero dejándolo vivir a cambio de que trabaje un poco en su casa, por un momento se sintió un tanto triste luego de pensar en todo eso y que él sería el único que lo extrañaría, quedándose dormido luego de que se cansara de pensar en cosas negativas y que no le ayudaban en nada.

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ᴍʏ ꜱᴛʀᴀɴɢᴇ ʙᴏʏ - ᴡᴏᴏꜱᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora