ᴍʏ ꜱᴛʀᴀɴɢᴇ ʙᴏʏ - ᴡᴏᴏꜱᴀɴ

Capítulo 8

Al final, Wooyoung lo dejó descansar cómodamente en su cama. Preparándose para irse a trabajar.

Mientras iba en su auto, comenzó a pensar en lo sucedido.

¿Como un chico puede lograr excitarle de esa manera?

¿Será que al ser de otro planeta tiene algún tipo de encanto que ningún humano tiene?

Lo sea que fuese, la verdad es que me gustó.

Vio su reflejo sonrojado en el retrovisor de su auto. No era el momento adecuado de pensar en esas cosas, estaba de camino a su trabajo, nadie puede enterarse de eso. Tampoco quiere llamarse así mismo gay, le gustan las chicas, pero ninguna es capaz de hacerlo sentir como lo hizo San. ¿sera que esta desarrollado sentimiento por él? Su corazón acelerado lo delataba cada vez que estaba muy cerca suyo o cuando hacía algo sumamente tierno que deseaba comerlo a besos en ese preciso momento. Ahora su duda es: ¿ellos se enamoran de verdad?. El habló sobre algún matrimonio forzado y que sus padres no eran felices juntos. Es una verdadera desgracia vivir así, ojalá no le pase lo mismo a él.

Luego de la jornada de trabajo, Wooyoung termina totalmente agotado. Hoy hubo mas clientes de lo normal, mas el cansancio mental por pensar en el futuro de San. Mientras que él descansaba y los demás limpiaban la tienda antes de cerrar, veía la pantalla de su celular perdido, sin dejar de pensar en su hermoso inquilino que lo espera en casa. ¿Que habrá cocinado hoy para él? Impaciente por regresar a casa y ver su tierno rostro sonriente.

Escenas de esa mañana pasan por su cabeza; su cara de satisfacción cuando Wooyoung lo tocaba, el hilo de saliva de su boca entreabierta, su cuerpo caliente, sonidos obscenos... Wooyoung sacude la cabeza para eliminar esos recuerdos de su mente. ¿Y si quiere intentar hacer mas cosas? Él sabe como lo hacen los chicos pero... ¿y si lo lastima? No tiene ni la mas remota idea de como hacerlo, temiendo a que San no lo quiera ver mas si lo llegase a lastimar. Necesita informarse sobre el tema, estar preparado para ese momento.

Wooyoung se adentra al cuarto de los casilleros, se sienta en una de las bancas que esta ubicada en el centro y comienza a buscar.

¿Eres un chico y no sabes como satisfacer a tu novio?

Una página llamó su atención.

-¿eso solo lo hacen los novios? Pero si también lo hacen los amantes, no hace falta que estemos en una relación.- hablaba para así mismo.- Pero... tampoco somos amantes, sino que somos casero e inquilino... nada mas que eso...-

De todas formas, entró y leyó un poco, hasta que oye unos pasos acercándose, sobresaltándose y escondiendo el celular precipitadamente.

-¿Por qué estas aún aquí? Pensé que ya te habías ido.- El cabello rubio de Yeosang se asoma.

-Recibí una llamada de un compañero.- mintió evitando conectar miradas.

-¿Sucede algo?-

-No nada, solo quería que le preste algunos apuntes.- su voz temblaba un poco rogando para que lo deje en paz.- ¿vienes a cambiarte? Yo ya me iba a si que puedes hacerlo tranquilo.

Sale a toda prisa antes de que lo retenga y siga preguntando. Cuando ya estuvo en su auto, suelta una gran bocanada de aire que estuvo conteniendo. Aliviado de que no lo atrapó viendo porno, bueno, casi porno, era mas como una guía de como llevar a cabo el porno.

De camino, estuvo recordando lo que había leído, y la verdad, no es tan complicado como pensaba. Solo tenía que hacerlo con paciencia y delicadamente hasta que se acostumbre.

¿Es correcto que haga ese tipo de cosas con él?

Preguntas pasan por su cabeza quitándole la ilusión. Él solo quería tener a ese chico para él, tenerlo cerca suyo, tocarlo y hacerle feliz.

San lo esperaba con unos deliciosos spaguettis caseros, sorprendido de que cada día aprende cosas nueva, y lo mejor aún, que lo hace bastante bien, orgulloso de que sea tan inteligente.

-Woaaaah estoy lleno...- suelta Wooyoung al terminar su plato y frotar su barriga. San no le ha dirigido la palabra en todo el rato. Mientras que su casero intentaba entablar una conversación normal para romper la tensión entre ambos y estar tranquilo, pero tan solo lograba que le respondiera asintiendo con la cabeza y con una leve sonrisa ¿estará incómodo por lo que pasó?

Observaba a San lavar los platos, aún llevaba ese delantal de flores atado a su pequeña cintura.

-¿Por qué no hablas?- atrevió a decirle.

San termina su labor y voltea ver a Wooyoung tan solo unos pocos segundo, sus ojos se vuelven hacia sus manos entrelazadas.

-¿No vas a hablarme? ¿no quieres hablar conmigo?.

-No... no es eso... es que...-

Wooyoung se levanta de su sitio para acercarse a San y tomar sus manos. Esta incómodo, ni siquiera lo mira.

-Dime que sucede ¿estás bien? ¿es algo malo? ¿puedo ayudarte?-

-No, no... es solo que... no se como decirlo.-

-Solo dilo, trataré de entenderte.-

-Este... yo... quiero hacerlo contigo.- Wooyoung esta casi seguro de a lo que se refiere pero de todas formar pregunta:

-¿Hacer que?-

-Ya sabes, lo que estuve viendo el otro día. Descubrí que dos chicos también pueden hacerlo... sé que dijiste que no era necesario... pero también dijiste que ibas a ayudarme, tampoco quiero obligarte a si que no lo hagas si no quie...-

-Lo haré.- interrumpe Wooyoung.- no sé muy bien como hacerlo, pero de algo me estuve informando, podemos intentarlo.

-¿Lo dices enserio?- levanta la vista hacia su casero, sus ojos brillan de emoción. ¿Cómo a alguien tan tierno puede interesarse por algo tan perverso?

-En serio, yo cumplo con mi palabra.- le regala una sonrisa a lo que San responde de igual manera.

Entrelazan sus manos y se dirigen al cuarto. Siente comohamanera, transmitiéndole su nerviosismo.

Ambos yacen sentados en la gran cama, ninguno se atreve a dar el primer paso.

-Creo que deberíamos...- San comienza a quitarse su camiseta, para luego comenzar a quitarse los pantalones.

-Espera, no tan rápido, vayamos lento.- San asiente aún quedándose con sus pantalones. Wooyoung gatea para acercarse a él hasta que sus rostros queden a la misma altura y a tan solo unos escasos centímetros.