En la hora del almuerzo caminé a su salón, en la puerta estaba la chica de antes, gracias a dios hay dos puertas, así que pasé por un lado ignorandola, pero ella tomó mi hombro.
- No es necesario que estés aquí - me dijo dándome una mirada seria.
- Di lo que quieras - le resté importancia y quite su mano de mi hombro.Abrí la puerta y Kageyama estaba echado sobre el escritorio.
- ¿Ya te dormiste? - piqué su mejilla y no se movió - no puedes decirme que venga y quedarte dormido Kageyama.
- Ya escuché, ya voy - suspiró y cuando se levantó empezando a caminar tropezó con unas sillas donde estaban unas chicas - oh lo siento.
- Esta bien, no te preocupes - sonrieron.
- Que desesperado - me reí acercándome - dame tu mano.El suspiró y extendió su mano, lo guíe entre las sillas hasta salir, por los pasillos se veían a personas igual a nosotros, tomándose de la mano para poder guiar al otro, lo miré unos segundos comparándolo un poco, todos iban nerviosos y lento, pero el caminaba seguro a un paso casual, al subir las escaleras apretó un poco mi mano pero subió tranquilo, o tal vez el no exteriorizava nada como siempre porque le era difícil.
Una vez llegamos a la azotea nos sentamos donde siempre.
- ¿Ya puedo quitarme esto? - bufó.
- No, no puedes, eso es hacer trampa - miré el cielo pensativo.
- Hinata, saca tu celular - lo miré confundido pero lo hice - pon en el cronómetro 20 minutos.
- ¿Para qué? - ladee la cabeza curioso.
- Sólo hazlo, avisame cuando empiece - puso su mano a tientas sobre mi hombro.
- Esta bien, espera un poco - dije buscando el cronómetro, cuando le di click a iniciar sonó el clasico ruido - listo.El algo brusco me giró colocándome sobre el y me abrazó de la cintura ocultando como siempre su cabeza en mi hombro, me sonrojé de golpe pero lo dejé hacerlo como siempre.
- Kageyama - iba a preguntar pero...
- Silencio - susurró.Tal vez fue porque no dormí demasiado, o quizá por la calidez del momento, podría ser que la confusión desde hace tiempo en mi cabeza cuando empezamos a abrazarnos la primera vez, me dejará agotado, y por eso desactivé la alarma, porque no quería 20 minutos, quería estar así hasta calmarme, si no lo había logrado en días, esos escasos minutos tampoco alcanzarían, pero sabía que si estoy así con el me tranquilizó, así que opte por conservar la posición más tiempo, e incluso me quedé dormido.