Ahora podía decir que todo iba bien, tras ganar el pase a las nacionales tuvimos que esforzarnos aún más, los entrenamientos en el campamento, la escuela y con el entrenador Ukai me hacían sentir que mejoraba demasiado, más los cpamentos sub 19 a los que me colé.
Mi relación era muy buena y firme, de hecho en los dos años siguientes de competir a Kageyama le habían llovido propuestas para unirse a otros equipos al finalizar la escuela, yo por mi parte me había acercado mucho a un entrenador extranjero, pero por más que le gustará, seria muy difícil para mí irme del país y dejar a mi familia y pareja.
No esperaba que no fuera lo mismo para el.
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- Lo siento, sé que vas a entenderlo, es algo que me piden, por eso...
Suspiré al recordar esas palabras, me había terminado, cubrí mis ojos soportando las lágrimas, lo que no soporte fue quedarme, tras graduarme y verlo en vacaciones distanciarse de mi, aparentando no conocerme para que la prensa no hablara sobre nuestra sexualidad, por eso decidí irme a Brasil, lejos de él y de todos, estaba tan harto del tema, toda la preparatoria y ahora en el deporte nos iban a discriminar solo por ser gays.
Por momento quería gritar y romper en llanto, y otros quería golpear a ciertos idiotas, no sabía cómo Kenma y Akaashi hacian para ocultar su relación, pero es algo que yo nunca quise hacer y por eso pasó lo que pasó, terminó conmigo en público frente a su nuevo equipo justo cuando fui a recogerlo para pasar mi cumpleaños juntos, todos nuestros amigos se enojaron con él y trataron de hacerme sentir mejor, pero mírame aquí, en un avión viajando hasta el otro lado del mundo.
Lo mejor fue el clima, un calor avrazadoramente alegre, gente alegre y enérgica por todos lados, festivales y aventuras cada día, el tener que aprender portugués e inglés me mantuvo ocupado de pensar en la ruptura y mis amigos y familia en Japón, pero no me olvidaba de contactarlos cada que podía, conocí a gente fabulosa y lo mejor de todos me enamoré aún más del deporte, el voleibol de playa era genial, tras dos años me sentía alguien nuevo y justo en ese momento decidí que era hora de volver.
- Te estaré esperando - fue lo único que dijo.
Tras un largo viaje ahí estaban Kenma y Kuroo esperándome en el aeropuerto.
- Bienvenido - sonrió Kenma y lo abracé sonriendo.
- Estoy de vuelta - dije alegre.
- ¿Cómo estuvo el vuelo? - revolvió mi cabello Kuroo.
- Sentí que el sol nunca iba a ponerse - me reí y ellos también.
- Vayamos a comer algo fuera - propuso y di brincos de la alegría, extrañaba la comida oriental.
Juraría que mi estómago no tenía espacio para algo más, fui a casa de Kenma, estaría viviendo aquí.
- Deberías ver CDs sobre los equipo para que decidas a cual unirte, espero que sea al nuestro de antemano - aclaró Kuroo y justo puso un partido de MSBY contra ARPONS al verlo del otro lado de la red mis ojos hormiguearon y mi pecho sintió un fuerte dolor que dejó un vacío, Kenma golpeó en el brazo a Kuroo y este me miró nervioso - lo siento, cambiaré el CD - se apresuró a quitarlo.
- ¿Cómo está él? - dije mirando la pantalla en negro.
- B-bueno, está en un buen equipo, es el mayor rival del nuestro por cierto, le va bastante bien en el deporte y tiene un puesto seguro, aunque se disputa sobre quién será el colocador en el 21+, la pelea entre el y Atsumu Miya es fuerte.
- Tengo el sentimiento que quedarán ambos - sonreí nostálgico - me uniré a MSBY.
- ¿Estás seguro? - preguntó Kenma preocupado.
- Claro, ya lo había elegido antes de venir hacia acá, me va a gustar mucho jugar con Bokuto-san - dije imaginandolo.
- Créeme que a él también - sonrió Kuroo.
