–Señor Potter usted debe hacer lo que dice ahí–señalando con su dedo, Snape le enseñó a Harry lo que él ta sabía.
Harry no pudo resistir rodar los ojos y mostrarse molesto.
Snape se deleito con su molestia y sonrió.
–No seas molesto Potter–le dijo Snape deteniéndose en cada palabra.
Harry rodó los ojos y siguió escribiendo.Harry al llegar al gran comedor y vió esa pared llena de "decretos educacionales" del ministerio, lo cual se le hacía demasiado ridículo.
Umbridge parecía pato al caminar y al verla, Harry recordó que Blake le había dicho eso. No pudo evitar reírse y de pronto fingió estar viendo algo en su pergamino, cuando los ojos de sapo de Umbridge se posaron en él.
–Buenos días señor Potter.
Harry apretó los dientes ¿que tenía de bueno si la estaba viendo?
–Buenos días profesora–dijo Harry arrastrando las palabras.
La bruja se sorprendió. Al parecer no esperaba que Harry le contestara.
Soltó una risita y siguió caminando.
Vió que Angelina Johnson la detuvo y Harry pensó que seguramente le iba a reclamar por cancelar el quidditch.
Ahora tenía que saber que hacer para reunirse con los miembros de su clase sin que Umbridge los viera. Eso iba a ser difícil, ya que tenía ojos en todos lados y no podían ir a Hogsmeade.
–Hola señor Potter ¿disfrutando de la vista?algo me dice que pondré otro decreto : "todo aquel que se ría al ver los decretos educacionales estará castigado"–ríe Blake mientras imita la voz de Umbridge.
–Que chistosa–dice Harry y entran al gran comedor.
–Espero pasar los Timos–dice Blake–. Haré trampa ya que te tengo a ti.
–No, pasaras los Timos con tus méritos–dijo Harry sintiéndose sabio.
–Oh claro. Buscare la cámara de los secretos–murmura–. ¡Harry! ¿Y si usamos la cámara?
–¿Estas loca? Solo yo la puedo abrir.
–¡Exacto!–exclama Blake sonriendo. Voltea a todos lados–. Sería genial.
–No creo ¿sabes hablar pársel?
–Puedo aprender–responde entusiasmada.
Harry suelta una carcajada.
–No.
–¡Andale Harry!
–¡Qué no!
–Mmm...
–¿Qué?
–¡Enséñame!–exclamó Blake con una sonrisa malévola.
–Que no.
–Admítelo, sería una gran idea, ya que muy pocos podrían abrirla y descubrirnos–comenta en voz baja.
–No sabes en donde esta.
–¿De verdad lo crees?–dice en un tono que a Harry le hizo dudar.
–¿Sabes en donde esta?
–Se puede decir que sí–responde–. Hace años los vi a ti y a Ron, así que se donde esta, pero no como se abre.
–¿Acaso me estabas siguiendo?
–Tenía un pequeño castigo con Snape–respondió–. Y en ese entonces visitaba a Myrtle.
–Mmmm...
–Vez Harry–dice Blake–, es una muuy buena idea.
–¿Qué?
–Myrtle podia ser la guardiana de nuestro club clandestino–dice Blake con una enorme sonrisa.
–Se la pasa llorando.
–Y admirándote–añade Blake–. ¡Harry! Ya se como se puede llamar.
–¿El qué?
–El Club Clandestino–dijo como si fuera la mejor idea que se le pudo ocurrir y luego de eso, se hecho a reír como loca y Harry solo la observó.
–Es una pésima idea.
–Ay claro que no–dice ella con una mueca.
–Sí Blake es una pésima idea–repitieron los gemelos mientras pasaban y soltaban unas risas que se escuchaban en todo Hogwarts.
–¿por qué se meten si no saben de que hablo?
–Pues...
–Así son–dijo Ginny al sentarse a su lado con Neville–. Es su forma tan enfadosa de ser.
–Es verdad–dijo Blake con una sonrisa y se dispuso a seguir viendo una hoja.
–Harry–murmuró Neville–. ¿Sabes de...algún lugar?
–Aún no–responde Harry.
–Bueno, seguiremos buscando–dijo Ginny y se levantó y fue con Ernie Macmillan.
–Debo irme Harry, nos vemos–dijo Blake y se despidió de Harry y Neville.
–Harry–llamó Neville–. ¿Crees que podamos hacerlo? Me refiero a aprender.
–Claro–responde Harry con entusiasmo–. Lo haremos bien.
–¡Harry Potter!–exclamó la voz que Harry no quería escuchar–. ¿Donde esta?
–¿Quién?
–Tu sabes bien quien–dijo con los dientes apretados–. ¡Blake, Fred y George ¿donde están?!
–Yo no...
–¡Oh seguramente tu también tuviste algo que ver con esto!–gritó Hermione y vió su cara llena de granos.
Aguanto la risa y solo negó.
La realidad era que ese día había aceptado y había participado en el truco.
Neville se le quedo viendo y Hermione le lanzó una mirada de odio.
–L...lo siento.
–¡Harry ¿donde están?!
–No...lo...
–¡Hermione!–exclamó Ron que venía igual y Harry pensó que sus pecas estaban en 3D–. ¿Los has visto?
–No–responde.
–¿Donde están Harry?
–Ya les dije que no se y...¿cómo sabes que fueron ellos? No tienes pruebas–dijo Harry defendiendo a sus amigos.
Hermione frunció el ceño.
–Sin duda fueron ellos, no los defiendas e incluso pudiste participar tu también–dijo y salió del gran comedor hecha una furia.
Bufó y aprovechó para reír a carcajadas al igual que Neville, de verdad que Ron y Hermione estaban horribles así con esos granos y agradecía haber participado en eso. Aunque no se quería perder como Hermione les reclamaría, no permitiría eso.
Se levantó y se despidió de Neville, pero él decidió ir con él y Harry aceptó; le haría bien estar con un amigo.
Vió la cabaña de Hagrid a lo lejos y solo soltó un suspiro. Harry vio el lago negro y Neville le dijo:
–Creo que deberíamos ver que nadie diga nada–por su cara, eso le preocupaba.
–No hay nada de que temer, Neville, estoy seguro de que hay un plan para eso.
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El Olvido
FanfictionSin trío de oro. Harry, Ron y Hermione no son más amigos. Después de los desastrosos acontecimientos del año pasado y la muerte de Cedric Diggory dejaron de creer en él. El famoso trio dorado se ha separado quizás para siempre y para Harry es una...