El clima parece haber mejorado de forma mágica. Al menos, en medio de la mañana, hay un sol brillante iluminando las calles. Yoongi intenta despertar, pero la pereza que carga su cuerpo no ayuda con su cometido. Puede observar entre pestañas las paredes de su habitación, los posters estratégicamente acomodados y las fotos que reposan sobre su escritorio.
Mantiene los ojos cerrados, mientras bosteza y se estira vagamente. Su noche fue tranquila con Seokjin abrazándolo y acariciando su cabello. Recuerda una charla breve antes de dormir y el intento de ambos por ver una película. Nada demasiado romántico ni producido.
Aún puede sentir los labios del mayor sobre su frente, y el rápido beso de buenos días que dejó antes de irse.
—Volveré para recogerte, ¿sí? —Yoongi recuerda vagamente sus palabras—. No lo olvides. Tres de la tarde, listo para acompañarme.
Quizás murmuro alguna palabra cercana a "está bien" para luego volver a cubrirse y seguir durmiendo. Eventualmente pensó en poner algún tipo de alarma para despertar, pero sus ojos se cerraron antes de hacerlo.
Y en ese mismo instante, él no tiene idea de la hora ni de porque un par de piececitos están pisando su cuerpo. Hay un balbuceo cercano y risas lejanas. Incluso sin abrir los ojos, se puede imaginar las razones detrás de todo aquello.
El pequeño cuerpo de su sobrino está sobre sus mantas. El niño de dos años lo observa sonriente, mientras Yoongi piensa seriamente en tirarlo fuera de su habitación. Ambos se observan; el más pequeño, sin entender realmente la situación.
—Veo que al fin despertaste —dice su hermana, desde el marco de la puerta—. Tu novio te dejo el desayuno listo. Es mejor que te apures, antes de que se te haga más tarde.
—¿Uh?
—Es casi medio día, Yoongi. —Hyorin se va, dejándolo solo. Bueno, únicamente acompañado por un bebé.
El niño sobre su cama lo observa con confusión, mientras es tomado en brazos. Fuera de su habitación deja a su sobrino, en algún sofá cercano, donde puede vigilarlo. Su hermana parece pasear por su casa, sin intención alguna.
—Entonces, te llevará a una boda.
—Lo hará. —El pelinegro observa el desayuno apartado sobre la mesa de su comedor. Tostadas y café, acompañados con una nota con la caligrafía de Seokjin—. Es la boda de su prima.
—¿Estará toda su familia? —Hyo parece tener curiosidad por el tema—. Deberías usar algo lindo. Por ejemplo, los pantalones negros que te regalaron en tu cumpleaños. Tus piernas se ven perfectas en ellos.
—Conozco a toda su familia, tonta. No debo impresionar a nadie.
—Todos los Kim parecen modelos. Son una familia con suerte y... —hace una pausa para mirar fijamente a su hermano— dinero.
Yoongi asiente ligeramente. —No son magnates, de todos modos. Solo...
—Tienen una vida acomodada y muchos privilegios —complementa la mayor—. ¿Estás seguro de que su padre no busca novia?
—Estás comprometida, ¿recuerdas?
—Lo de menos.
El pelinegro intenta ignorarla, mientras termina de comer. Pero la mirada entrometida de su hermana no lo deja en paz.
—Déjame arreglarte —murmura—. Solo un poco de sombras y estilizar tu cabello. Nada demasiado excesivo, lo prometo.
Yoongi debería negarse. Ahuyentar las manos de su hermana y huir del lugar. Pero contrario a todo aquello...
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Tastes just like home. (ksj+myg)
Fanfic( ksj ; myg) Hay algo bastante curioso sobre el amor, y es que, nada es lo mismo después de él. Una vez que llega, el tiempo se pausa, el mundo parece detenerse por un momento, para luego continuar con su rumbo. Yoongi lo sabe, el amor y la relativ...