Love Yourself... If YOU Can. | JJK

Extra #3

Jungkookie Bebé❤️

Me avisas si necesitas que vaya a rescatarte. Te amo!
20;21 pm

Sonreí al leer el mensaje.

Justo ahora necesitaba que Jungkook estuviese a mi lado, estábamos tan cerca pero tan lejos a la vez.

Estaba en casa de mis padres preparándome para la cena de Noche Buena. Se supone que Jungkook y yo teníamos planeado pasar esta noche con su familia, pero Gyu me había llamado hace unos días diciendo que nuestros padres querían que viniéramos a casa y cenáramos con ellos. Acepté sólo por él y Eunji.
Desde la boda de mi hermano que no habíamos hablado, se enteraron que no estaba estudiando lo que ellos querían y parecían haberme desterrado de la familia, así que no sabía como podía resultar estar bajo el mismo techo.

Ellos estaban por llegar, habían estado fuera de la casa todo el día desde que Jungkook y yo habíamos llegado a la ciudad. Él estaba en su casa, porque cenaría con sus padres y sus tíos, estuvo preocupado en no acompañarme pero lo tranquilicé diciendo que Gyu estaría y tampoco iba a permitir que me hicieran sentir mal.

Aunque ahora estaba sintiendo mucha ansiedad.

Terminé de peinarme el cabello, lo había dejado crecer de nuevo. Tenía un conjunto de suéter color rojo vino, una falda a cuadros del mismo tono con unas medias negras debajo y unos botines negros. Me había maquillado poco. Agarré mi bolso y lo iba a cerrar, cuando vi la cajetilla de cigarros. La saqué y me senté en la cama dándole vueltas.

Había dejado de fumar desde un poco antes que Jungkook y yo nos hiciéramos novios, trataba de calmar mi ansiedad con otras cosas. Comiendo dulces o escuchando música, por ejemplo.

Esa cajetilla era de Alanna, hace unos días había ido a casa y la dejó, pero mientras empacaba la guardé, pensé que la necesitaría.

Chasqueé la lengua y la guardé en el bolso de nuevo, tomé una respiración para calmarme. Jungkook se enojaría si se daba cuenta que había vuelto a fumar. No debía dejar que las situaciones difíciles me superaran y me hicieran retroceder.

Miré mi habitación, dando vueltas observando cada rincón, las paredes azul celeste fueron testigos continuamente de las veces que lloré hasta dormirme, las veces que me sentí mal a causa de las burlas en el colegio o en el instituto, de la falta de sensibilidad de mis padres. Pero también fueron testigos de los momentos de felicidad cuando Jungkook pasaba las noches conmigo, de cuando veíamos películas hasta quedarnos dormidos, de como me hacía reír para que se me olvidara lo que en un primer momento me hizo llorar.

Había pasado mucho tiempo y ahora podía decir que ya no me sentía como esa niña o adolescente débil. Estaba tratando de ser más fuerte cada día y seguir superando todo lo que me hacía daño.

Ya estábamos en la mesa cenando, mis padres llegaron y fue el momento en que salí de mi habitación. Ellos saludaron con emoción a Gyu y Eunji, conmigo todo fue un poco forzado pero no permití que vieran que me habían hecho sentir mal.

Yo no opinaba en la conversación que mantenía mi padre y Gyu, acerca de sus negocios, mi madre participaba de vez en cuando al igual que Eunji.

–Ahora si, hablemos de otra cosa. –Dijo, Gyu dejando la servilleta aún lado. Fue entonces que lo miré dejando de comer.

Eunji se excusó y se levantó de la mesa, salió del area del comedor no sin antes darle una mirada a mi hermano y a mi me regaló una sonrisa. Quizás era algo que tenían planeado.

–¿Qué pasa, hijo? –Preguntó, mi madre con curiosidad.

–Hablemos de Sooyeon. –Mis padres enseguida centraron sus ojos en mi y yo lo hice con Gyu. –Yo de verdad quiero entender el por qué es tan malo que ella estudie lo que quiere.