Ya había pasado una semana desde la visita de mi padre, semana en la que había vivido o estaba viviendo un caos interno. Sentía que todo lo hacía de manera automática, caminaba por que debía caminar, respiraba porque debía hacerlo y así sucesivamente. Iba a trabajar, regresaba a casa para dormir hasta el día siguiente y volver a hacer lo mismo.
En el trabajo con Alanna, no hablaba mucho y ella sabía que me pasaba algo, le conté lo de mi padre y trataba de animarme pero no funcionaba del todo. En casa, casi no veía a Jungkook porque yo llegaba a comer y dormir directamente, así que sólo nos habíamos visto tres veces. Él estaba molesto y preocupado y hacía que yo me sintiera mal, pero a la vez no estaba poniendo nada de esfuerzo en tratar de hacer algo al respecto y solucionar todo lo que había dentro de mi cabeza. Jimin trataba de animarme también, pero a veces ni le respondía o le decía excusas para no salir.
Hasta que Alanna, me esperó –sin yo saber– fuera de la cafetería y me arrastró hasta una heladería, que estaba en la misma calle.
Había pedido dos helados de chocolate y nos sentamos en una de las mesas, que estaban afuera del local. La verdad no tenía las fuerzas, ni las ganas de discutir o negarme así que sólo la seguía.
–Si no vas a decir nada, entonces me voy. –Dije después de un rato que sólo estuvimos calladas comiendo helado.
–Ni se te ocurra moverte de ahí. –Habló en tono amenazante y achicando los ojos de la misma manera.
Cuando abrí la boca para decir algo, otro cuerpo se situó en la silla que estaba junto a ella. Jimin tenía un helado en su mano, su cabello ahora naranja llamó mi atención, a este chico al parecer todos los colores le quedaban bien. Era curioso porque combinaba con Alanna.
–Sé que estás gritando internamente, cielo. –Me guiñó un ojo, sonriendo coqueto. Suspiré y volví la atención a mi helado.
–Bien, ahora podemos deprimirnos todos juntos comiendo helado, no estás sola, Soo. –Comentó Alanna.
–No entiendo el punto de esto, quiero irme a casa.
–¿A qué? –Jimin me habló serio ésta vez, sin la picardía de antes– ¿Vas a encerrarte a dormir hasta mañana, como has estado haciendo todo este tiempo?
–Te hemos dado tu espacio, Soo, pero nos preocupas. No sólo estás así por lo de tu familia, ¿es por lo otro?
Me tensé, ¿a qué se refería? ¿acaso Jimin le contó algo?
–¿Qué otro? –Jimin arrugó el ceño mirándola y luego a mi– ¿Tienes a otro?
–No seas idiota, esto es serio. –Lanna lo golpeó en el hombro. Sonreí un poco. –Al menos sonreíste, cosa que no has hecho en éstos días.
–¿A qué te refieres? –Cuestioné.
–A tus inseguridades, ya sabes. –Park parecía perdido pasando su mirada entre ambas. –Lo siento si no querías que lo mencionara delante de él.
Entonces, Jimin no le había dicho nada. Menos mal, no estaba con el ánimo de hablar sobre Jungkook.
–¿De qué te sientes insegura, cielo?
Exhalé profundamente, era un tema difícil para mi y también era una de las razones de mi actitud y estado de ánimo. Nunca se lo había mencionado a Jimin, no era fácil. Era distinto, porque Alanna es mujer y puede entenderme, quizás él no lo vea como algo tan importante teniendo en cuenta quien es.
–Vamos, Soo, sabes que no te juzgará. –Me alentó la pelirroja.
–Bueno...tú recuerdas la época del instituto –lo miré por unos segundos y éste asintió– no fue fácil para mi, aquello sigue afectándome hasta ahora. Yo no me siento bien conmigo misma –mantenía la vista fija en mis manos– con mi cuerpo, me siento muy insegura, lo que pasó con mi ex influyó mucho y lo odio porque no puedo dejar de tener pensamientos negativos por esto. –Suspiré, me daba vergüenza admitirlo.
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Love Yourself... If YOU Can. | JJK
Fanfic¿Qué pasa cuando te sientes sola en el mundo? Que aún teniendo a personas a tu alrededor sientes como si estuvieras en un agujero oscuro... ¿Qué pasa cuando no puedes deshacerte de las inseguridades que cada día golpean tu cabeza? ¿Algún día tendré...