Love Yourself... If YOU Can. | JJK

Capítulo Dieciséis

–¿Crees que hice mal? –Pregunté.

Alanna y yo nos encontrábamos caminando hacia la cafetería donde trabajaba. Ella me estaba acompañando porque su turno ya había terminado también.

La noche anterior no supe a que hora llegó Jungkook a casa. Jimin me acompañó por un rato y luego se fue, yo me quedé despierta hasta la medianoche esperándolo pero me quedé dormida. Y en la mañana, como me desperté tarde no nos habíamos cruzado.

–Soo, eres su mejor amiga es comprensible que se haya enfadado, es decir, le importas y todo con respecto a ti le afecta de alguna manera. Aunque también creo que exageró un poco, porque si ayer el imbécil te hizo llorar y hoy quieres hablar con ese imbécil, se supone que es tu decisión –se encogió de hombros– no puede interferir en eso.

Le había contado mi historia con Dowoon, que por cierto soltó muchos insultos. Pero en realidad ya no valía pena.

–Si...debería hablar con él.

–Claro, ya se le pasará. Pero, ¿no has pensado que sólo puede estar celoso? –Volteó a verme con una sonrisa.

–¿Qué?

–No es una idea tan descabellada, Soo. –Dijo con simpleza.

–Pues, serían celos de amigos.

–Sabes que no me refiero a eso.

Alanna decidió cambiar de tema, pero me quedé pensando en lo que había dicho. ¿Celos? Es decir sería normal que lo hiciera, por protección.

Pero no quería meterme en la cabeza que podía ser algo mas allá de eso. Yo en serio estaba esforzándome en ignorar sentimientos. No quería sufrir más y no quería perder una amistad.

Durante mi jornada de trabajo estuve dándole vueltas a la conversación con mi amiga.

Tenía que parar.

Domingo.

Jungkook y yo no habíamos coincidido en dos días, podía ser normal porque no sería la primera vez. La diferencia era que antes me llamaba o viceversa, pero seguía molesto.

Y lo confirmé cuando el día de ayer le envié un mensaje pero no recibí respuesta. No sabía que hacer y no quería estar así.

Alanna me había dicho que no me preocupara por ese idiota -sus palabras- que ya encontraría el momento para arreglar las cosas.

No había visto a Jimin porque se fue a Busan con su papá, por una emergencia familiar, regresaría el martes. De verdad necesitaba hablar con él y que me ayudara.

Caminé por el pasillo hacia el apartamento, había ido a comprar algunas cosas de uso personal. Cuando salí de casa hace una hora y media, Jungkook no estaba o no había llegado. La verdad no estaba segura.

Ingresé el código, me pareció escuchar risas al otro lado de la puerta. Entré y me conseguí con mi compañero de apartamento y la rubia, estaban jugando con la consola.

Ellos voltearon a verme, Hyunmin me sonrió alegre y agitó una mano.

–Hola, Soo.

–Hola. –Respondí un tanto incómoda.

Jungkook me miró con una sonrisa leve.

–Hola, Sooyeon.

Si, definitivamente seguía molesto.

–Hola, Jungkook.

Ninguno emitió otro comentario. Caminé delante de ellos para meterme al pasillo y encerrarme en mi habitación.