Capítulo Seis

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Habían pasado varios días desde la charla con Jungkook, él estaba al tanto de los problemas con mis padres porque los había vivido conmigo, pero no profundicé mucho en contarle lo que había sucedido recién. No lo creía necesario. La convivencia diaria iba bien, creo que volvíamos a ser un poco a como éramos antes.

Hoy es jueves, él y yo habíamos quedado en que iría a verlo haciendo busking con los chicos, me dijo que me esperaría para ir juntos, creo que estaba cumpliendo su palabra de no dejar que me encerrara y me aislara. Salí media hora antes de la cafetería así que tendría tiempo para arreglarme con mas tranquilidad y no hacer esperar a mi amigo.

Al entrar al apartamento no esperé ver a los amigos de Jungkook en la sala, hablando animadamente, al verme entrar me sonrieron. Me sonrojé un poco porque no estaba acostumbrada a tratar tanto con ellos -a excepción de Jimin- además de que eran increíblemente guapos. Creo que Jeon sacaba a sus amigos de agencia de modelos, porque no conseguía otra explicación. Me acerqué tímidamente a ellos dejando mi bolso en uno de los muebles y estos hicieron una breve inclinación a modo de saludo.

Ninie, ¿como estas? –Jimin me saludó alegre como solía hacer, me di por vencida también con él respecto a los apodos– Espero no te moleste tenernos aquí, aunque sé que yo no soy molestia para ti. –Me guiñó un ojo, recostandose en el espaldar del mueble donde estaba sentado.

–Nunca eres molestia, Park. –Contesté acentuando mi tono sarcástico a lo que él soltó una risita.
Los otros dos también rieron por nuestra actitud y yo me puse un poquito nerviosa al escucharlos. Taehyung me saludó con una gran sonrisa y devolvió su vista al teléfono en su mano.

–Sooyeon, es bueno verte. –Jin me sonrió cálidamente, le devolví el gesto. A pesar de no verlos tan seguido, ellos eran muy amables conmigo.

Luego de cruzar breves palabras con los chicos, me di cuenta que Jungkook no se encontraba en casa lo cual me parecía extraño, puesto que había dicho que me esperaría.

–¿Donde está Jeon? –Pregunté mientras me dirigía a la cocina para tomar una lata de refresco de la nevera.

–Dijo que tuvo que quedarse un rato más en la universidad, pero que vendría rápido luego de que se desocupara–. Tae respondió a mi pregunta y fruncí el ceño al no entender algo.

–Entonces... ¿Cómo entraron? –Me devolví a la sala, ofreciéndoles las latas de refresco que había sacado.

–Tae y yo pasamos buscando las llaves por su facultad –Jimin habló luego de que tomara un trago de la bebida–, pero tranquila cariño no entré en tu cuarto a revisar tus gavetas. Llegaste antes de que pudiera hacerlo –Rió, fingiendo lamentarse al decir esto último y yo lo miré entrecerrando los ojos mientras me acercaba para darle un golpecito con mis nudillos en su frente.

Luego de que Park se quejara como un bebé por el golpe, mientras sus amigos se burlaban de él, y de yo reiterarle que era un idiota pervertido, me excusé diciéndoles que me cambiaría para estar lista antes de que Jungkook llegara.
Tomé una ducha rápida y mientras me terminaba de vestir escuché risas fuertes, estos chicos si que son escandalosos. Ya al encontrarme lista, salí de mi habitación sin verme al espejo, evitaba hacerlo por demasiado tiempo.

–Linda, cambio de planes - Jin habló en lo que salí a la sala, sostenía un estuche de guitarra que yo no había notado al llegar– Jungkook nos esperará allá. –Asentí sonrojandome por como me llamó, pero lo disimulé buscando mi bolso que había dejado en el mueble pequeño para sacar mi teléfono y guardarlo en el bolsillo de mi pantalón.

De la zona de apartamentos a el lugar donde solían ser las presentaciones eran aproximadamente dos cuadras, caminábamos mientras los chicos hablaban entre risas que yo acompañaba de vez en cuando a la par que ignoraba los comentarios de Park Jimin hacia mi persona.

Love Yourself... If YOU Can. | JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora