Capítulo Diecinueve

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Tómense un minuto para apreciar esa belleza❤️


Me desperté con un dolor de cabeza, esta vez no era como las otras veces que bebía y al día siguiente tenía una simple resaca. Sentía más frío de lo normal.

Me quité la cobija y me senté lentamente en la cama, hoy tenía turno un poco más tarde. Aún tenía la ropa de ayer, sólo me faltaban los zapatos. La noche anterior Jimin subió conmigo al apartamento, lo dejé entrar en mi habitación y estuvimos hablando, pero en un momento me quedé dormida. No sabía si se quedó o si se había ido a su casa.

Entré al baño, tomé una ducha caliente. No tenía ganas de arreglarme tanto, me vestí con un pantalón y una camisa simple, me coloqué un hoodie también. Se me escaparon varios estornudos.

Genial, ahora estaba enferma.

Salí de mi cuarto dirigiéndome a la cocina, no tenía mucho apetito pero debía comer algo.

Me conseguí con Jungkook y Jimin. Estaban sentados comiendo, pero extrañamente muy callados. Era raro viniendo de ellos.

–Buenos días, chicos. –Mi voz salió gangosa.

–Buenos días. –Respondieron al unísono.

Sunny, ¿qué tienes? –Jungkook me miraba con el ceño ligeramente fruncido, como estudiándome.

–Creo que me estoy enfermando –me aclaré la garganta– te quedaste, Park. –Lo miré, éste me dedicó una sonrisa suave. Pero parecía incómodo o molesto por algo.

–Si, gracias por dejarme hablando solo. Pero al menos cumplí mi sueño de dormir contigo, preciosa –Me guiñó un ojo, negué con la cabeza. –¿Irás al trabajo? No deberías si te sientes mal, cielo.

–Jimin, tiene razón. –Agregó el pelinegro.

–No puedo faltar. –Suspiré.

Hoy estaríamos Alanna y yo, solamente, no podía faltar aunque quisiera.

Jungkook se levantó del asiento, abrió una de las gavetas sacando un bote de pastillas para la gripe y malestar general, sacó una botella de agua tendiéndome ambas cosas.

–Gracias, Jeon. –Me tomé la pastilla.

–Debes comer. –Dijo sacando algo de una bolsa. –Jimin compró pastelillos dulces y café, ¿quieres? o ¿quieres que te prepare otra cosa?

–Tranquilo, no tengo mucha hambre. Puedo hacerme una ensalada de frutas, sigue desayunando. –Sonreí de lado.

Él pareció dudar, pero asintió y volvió a sentarse frente a Jimin. El rubio simplemente revisaba su celular, mientras daba mordiscos a su pastelillo.

Me dispuse a sacar las frutas del refrigerador y cortarlas. La cocina estaba muy silenciosa, podía percibir el ambiente raro, algo tenso. No sabía el por qué, pero tampoco quería preguntar.

¿Éstos dos habrán discutido por algo? Hasta dónde sé nunca lo habían hecho. O por lo menos seriamente, no.

Les di un vistazo a los dos chicos, estaba metidos en sus teléfonos sin emitir ningún tipo de palabra.

Cuando coloqué todo en un bol, me serví un poco de jugo de naranja en un vaso. Me senté junto a Jungkook.

Yo tampoco quería hablar por el malestar que tenía. Me estaba comenzando a doler la garganta.

Empecé a comer, me fijé en Jimin e inmediatamente recordé la conversación que tuvimos la noche anterior cuando veníamos en camino para acá.

¿Por qué se lo había dicho?

Love Yourself... If YOU Can. | JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora