Extra #2

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–Entonces, ¿crees que estás embarazada? –Le tapé la boca a la pelirroja, mirando hacia todos lados en la cafetería, aunque nadie estaba al tanto de nuestra conversación.

–No hables tan alto. –Alejé mi mano de su rostro.

–Es mi tono habitual, Soo. –Se encogió de hombros. –Pero dime, ¿qué esperas para hacerte la prueba?

–No quiero. –Ella negó con la cabeza en reproche.

–¿Por qué?

–Tengo miedo... Además yo no puedo estar embarazada, me cuido y...

–Esas cosas a veces fallan.

–Alanna no me estás ayudando. –Me quejé.

–Soo, tienes que hacerte la prueba. Necesitas descartar o confirmar, podemos ir ahora mismo a una farmacia ¿te parece?

Confirmar.

Me aterraba la idea de estar embarazada pero ya tenía una semana de retraso, lo cual era raro en mi, por eso casi estaba perdiendo la cabeza. Además de otras cosas que me tenían al borde del estrés, como las clases por ejemplo. Había tratado de ignorarlo pensando que sería algo normal pero la duda estaba creciendo en mi con el pasar de los días.

Jungkook y yo habíamos cumplido un año de relación hace dos meses. Ambos estábamos concentrados en nuestras carreras, en crecer como personas, como pareja. Tener un hijo ahora sería algo muy difícil y claramente no estaba en nuestros planes. Él y yo vivíamos en mi apartamento, como quedaba más cerca de la universidad, se nos hacía mucho más fácil. Las cosas no habían cambiado tanto en este tiempo, yo seguía trabajando en la cafetería pero ahora era una de las supervisoras. Jungkook había comenzado a dar clases de canto en la universidad, no faltaba mucho para que se graduara. Seguía con los chicos haciendo busking, era algo que amaban hacer y por supuesto Alanna y yo los veíamos cada vez que podíamos. Los chicos querían tener su propia academia y estaban trabajando duro para cumplir ese sueño.

Él quería hacer muchas cosas y un bebé ahora retrasaría todo.

–¿Soo?

–Bien, me haré la prueba.

Tenía que encontrarme con Jungkook en una hora porque iríamos a almorzar con sus padres. Yo necesitaba salir de esto de una vez, sino, no podría estar bien durante el almuerzo, aunque también podría jugarme en contra dependiendo el resultado.

No pude pensarlo nuevamente, porque Alanna ya había tomado mi mano haciendo que me levantara.

–Le contaré a Jimin, así hacemos una apuesta me debe un plato de sushi. –Sacó su teléfono y yo se lo arrebaté.

–¡¿Estás loca?! –solté un tanto alterada, algunas personas nos miraron raro– No le dirás, se lo puede decir a Jungkook. Además, ¿te estás burlando de mi desgracia?

–Un bebé no es una desgracia, Soo, es una bendición –alzó un dedo como si estuviese dándome una lección– dame mi teléfono, no le diré nada. –Se lo devolví con desconfianza.

–Ni una palabra. –La apunté.

–Yo en serio quería apostar. –Murmuró. A ella y Jimin les encantaba hacerlo y era gracioso, pero en esta situación no me parecía así.










–¿Me vas a decir que te pasa?

Jungkook y yo estábamos de regreso a casa luego de almorzar con sus padres, quienes estaban de visita en la ciudad, y de hacer compras en el super. Durante toda la tarde había preguntado lo mismo y yo me había negado a decirle la verdad, pero ahora no sabía si podía seguir callándolo.

Love Yourself... If YOU Can. | JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora