Kelaia;
Llegamos a la casa de Valentín y estacioné el auto.
Me bajé y lo ayudé a bajar a él también para que no se caiga.
-- ¿Y las llaves? --pregunté.
-- Uh, no las tengo --suspiré pasando una mano por mi cara --Mentira, acá están-- volvió a hablar, dándome las llaves.
-- Ah, sos un boludo -- abrí la puerta de su casa.
Entramos y lo llevé hasta su pieza agarrándolo por los hombros. Ni caminar podía.
-- Andá a bañarte así se te va un poco el pedo que tenés --ordené.
-- Ahi voy --habló arrastrando las palabras, haciéndome contener una risita como la que él acababa de largar.
-- Dale, tonto --agarró ropa y toallas, y fue a bañarse-- ¿Hola? --dije atendiendo una llamada, era Manuel.
-- Hola, negri, ¿dónde te metiste?
-- Ah, estoy en la casa de Valentín, perdón por no avisarte.
-- No pasa nada, ¿se arreglaron?
-- No, estaba muy en pedo y lo tuve que traer. Ahora me voy a casa igual, él se está bañando y cuando salga me voy.
-- Bueno, ¿querés que te vaya a buscar después? --preguntó.
-- Sí, por favor --hice puchero, aunque no me veía.
-- Bueno, beba. Avísame cuando termina y paso a buscarte --asentí y cortó la llamada.
Abrí un juego que tenía descargado en el celular y me puse a jugar mientras esperaba a que Valentín salga de bañarse.
Minutos después, el recién nombrado estaba sentado al lado mío.
-- Bueno, me voy yendo --dije yo.
-- No, no, quedate si querés. No te vas a ir sola ahora de noche.
-- Manu me dijo de pasarme a buscar, aparte no te quiero joder --reí un poco y saque mi celular para llamar a Manuel.
-- ¿Ya estás, gorda? --habló cuando atendió mi llamada,Valentín me miraba fijamente y me ponía nerviosa.
-- Sí, gordo, pasame a buscar --él asintió y yo corté --Ya viene --avisé.
-- Joya --sonrió-- Gracias por traerme, Keli. Por más de que no seamos amigos, me re ayudaste.
-- Sí, igual lo haría por cualquier persona tambien. No me agradezcas, está todo bien -- asintió.
Escuché una bocina y supuse que era Manuel, así que saludé a Valentín y baje las escaleras. Abrí la puerta encontrándome con el auto de Manuel.
Salí y cerré la puerta, dirigiéndome hacia mi mejor amigo. Abrí la puerta del auto y me subí.
-- Buenas --saludé alargando la s.
-- Hola, ahre que nos vimos hace un rato.
-- No importa --reímos.
-- ¿Vamos a casa? --asentí.
-- Ey, ¿sabes en qué estaba pensando?
-- ¿En qué?
-- ¿Y si nos vamos a vivir juntos? --propuse.
Era algo que quería hace muchísimo tiempo.
-- Estaría re piola, pero ¿En dónde?
-- Hay que ver, me encantaría mudarme con vos.
-- ¡Sí! me encanta la idea, ahora nos fijamos bien.
Cuando llegamos a su casa, entramos y nos sentamos en el sillón para hablar.
-- Bueno, ¿cómo hacemos entonces? --preguntó.
-- Nos mudamos en mi casa sí querés, pero avísale al dueño de tu departamento y eso.
-- Dale, ¿Cuando nos mudamos?
-- Lo antes posible, tratá de hablar con el chabón.
-- Sí, dale, ahora vamos a dormir que me cago de sueño --reímos y nos levantamos para dirigirnos a su habitación.
[...]
Manuel había hablado con el chico al que le alquilaba el departamento para avisarle todo y luego de arreglar varias cosas más, ya estaba saliendo del lugar con sus cosas en mano mientras lo ayudábamos con los chicos, ya que claramente no podía sólo.
Yo estaba feliz, Manuel era alguien más que importante y especial en mi vida y sabía que me sentiría súper cómoda conviviendo con él.
Encima, compartíamos el mismo grupo de amigos así que nada podía salir mal. Sonreí y coloqué la última caja en el auto de Daniel, quién llevaría varias cosas a nuestra casa, luego un flete y no ayudaría a llevar las otras.
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Muchísimas gracias por las 1k de lecturas,son lo más.
No va a tener tantos caps esta novela,pero me encanta que le den apoyo.💜💜
