25

995 45 4
                                    

Kelaia;

Suspiré y empecé a cambiarme, me puse un jean blanco con mis zapatillas y una remera lila. Estaba soleado hoy.

Agarré lo que me faltaba, abrí la puerta de mi casa y salí empezando a caminar en dirección a la casa de Tadeo.

Tenía pensado en decirle todo, pero no quería terminar nuestra amistad. Yo queria mucho a Tadeo, y no me gustaría perderlo para nada.

Unos minutos después, en los que me maquine pensando en todo lo que podía pasar, llegué a la casa del castaño.

No sabía si tocar timbre y contarle todo, o irme a mi casa nuevamente y llorar por no saber que carajo hacer, por angustia, por todo.

Bufé frustrada, y sin dar muchas vueltas para no arrepentirme, toqué el timbre.

Al minuto, apareció Tadeo en cuero y con un pantalón adidas con ojotas, mordí mi labio nerviosa...

Por no decir que fue por verlo así.

-- Hola, Depa --dije besando su mejilla.

-- Hola, Keli --se hizo a un costado-- pasá.

Entré a su casa y él cerró la puerta, nos dirigimos al sillón y nos sentamos.

-- ¿Querés algo para tomar? --preguntó.

-- Unos mates, ¿te pinta?

-- De una, voy a poner el agua --respondió y yo asentí.

Me levanté del sillón y fuí a la mesa, me senté en una silla y prendí mi celular, para usar un poco Instagram.

Igualmente, no miraba nada, pasaba todo rápido y nerviosa.

A los pocos minutos, apareció él nuevamente, con todo lo necesario para preparar mates.

-- ¿Cebo yo? --preguntó y yo asentí --Bueno, ¿todo bien? --habló preparando el mate.

-- Sí... pero necesito hablar con vos.

-- Decime --empezó a tomar del primer mate.

Ya fue, Kelaia, es ahora o nunca. Aparte, tampoco es para tanto, ni si quiera sabés que eran... Pensé.

--Bueno --suspiré-- Primero quiero pedirte perdón, tengo miedo de que te enojes y... y nada, yo no quiero perderte.

-- Me asustas, Keli, ¿qué pasó? --dijo preocupado.

-- Necesito que terminemos con esto raro que tenemos, que ni siquiera se qué carajo es... Estoy confundida, yo te amo muchísimo a vos Tade, pero no podemos seguir --lo miré a los ojos --Perdón, necesito saber que me pasa con Valentín y que me pasa conmigo misma, pero no quiero perderte --suspiré triste y miré hacia otro lado-- Porque encima el flaco viene y me dice que cortó con la otra conchuda para estar conmigo, ¡¿Qué le pasa?! Antes no me quería el pelotu... --frené al darme cuenta que él me miraba confundido por todo lo que dije a lo último-- No... perdón, estoy un poco alterada y no sé como te lo vas a tomar.

Él rió.

-- Ey --me llamó, agarró mi mano y lo miré -- No me vas a perder, te entiendo beba, siempre te gustó y de un día para otro no se te iba a ir tanto amor --sonrió levemente-- Está bien, yo no me voy a enojar ni mucho menos dejar de amarte. Yo también estoy un poco confundido y capaz solo nos necesitamos mutuamente, pero como amigos ¿O no?

amigos ; wos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora